Moral Santín: el político comunista berciano pillado en 'black'

José Antonio Moral Santín en una imagen de Telecinco

Antonio Vega

Este lunes la Audiencia Nacional acoge el inicio del juicio a toda una época de excesos en las cajas de ahorro al juzgar a 66 ex altos cargos y gestores de Bankia/Caja Madrid en el llamado caso de las 'tarjetas black'. El tribunal juzgará a 65 personas, entre las que se encuentran los expresidentes de las entidades Rodrigo Rato y Miguel Blesa, por el gasto realizado con tarjetas de crédito opacas. En total los gastos, entre 1996 y 2012, ascendieron a más de 15 millones de euros y aunque inicialmente había 83 imputados la cifra se ha quedado en los 65 que se sientan este lunes en el banquillo.

José Antonio Moral Santín, natural de Villafranca del Bierzo, es la cuota leonesa en este escándalo que se conoció gracias a una filtración de correos de la entidad financiera madrileña. Un banco que ha costado a los españoles más de 23.000 millones de euros públicos de inyección directa de capital para evitar la quiebra de la entidad.

Moral Santín es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid y fue vicepresidente de Caja Madrid y Bankia, siendo propuesto por Izquierda Unida para ser miembro de la entidad por su larga militancia comunista. IU le expulsó en el año 2012 tras la nacionalización del banco. Gracias a la formación de izquierdas el profesor permaneció como consejero en Caja Madrid y Bankia durante diecisiete años (1995-2012). Su imputación está motivada por ser uno de lo que más dinero gasto en las tarjetas 'black' de la entidad financiera (456.522,20 euros) y de ellos destaca que sacó 8 de cada 10 euros de esa cantidad en metálico, hasta un total de 366.350 euros.

La Fiscalía considera que el uso de estas tarjetas era un pago en 'B' ya que no figuraba en los contratos ni se declaraban ante Hacienda. Moral Santín usó los fondos en, por ejemplo, 389 visitas a restaurantes por un valor de 64.782 euros. En su ruta gastronómica 'black' figuraban lugares conocidos de la geografía berciana como como La Moncloa de San Lázaro, Palacio de Canedo, el restaurante del hotel Bierzo Plaza, Menta y Canela, el Hostal Valcarce, el Parador de Villafranca del Bierzo, La Casa del Botillo o el restaurante Paraíso del Bierzo.

En su declaración ante el juez como imputado Moral Santín justificó el gasto al entender que iba asociado a sus funciones de consejero en la entidad financiera. Según él la tarjeta formaba parte de su retribución como consejero de la caja y posteriormente banco. Según ha desvelado la Cadena SER el economista berciano ha presentado como prueba ante el tribunal un informe pericial para apuntalar su versión de que el gasto de las tarjetas “fueron el medio de pago de la remuneración por esfuerzo y dedicación” y que “cualquier irregularidad existente derivada de las tarjetas de crédito hubiera sido conocida y denunciada por Banco de España”.

Moral Santín saltó del Bierzo a Madrid para estudiar la carrera de Económicas a la vez que iniciaba su militancia en el PCE dentro de los movimientos estudiantiles antifranquistas. Su carrera de profesor universitario, es Doctor en Ciencias Políticas y Económicas, iba paralela a sus saltos de militancia comunista al formar parte del PCPE (Partido Comunista de los Pueblos de España) para acabar volviendo al PCE y siendo electo diputado autonómico en Madrid por IU varias legislaturas. Merced a su posición política fue designado también presidente del consejo del ente público Telemadrid entre 1991 y 1995. Es en ese año cuando salta al consejo de la entonces Caja Madrid dentro del acuerdo multipartito para repartise los puestos de los consejeros de la caja. Fue nombrado vicepresidente de la entidad en 1996.

Pese a su designación vía Izquierda Unida el expresidente de la entidad Miguel Blesa consideraba a Moral Santín un “aliado” dentro del equilibrio de poder de la entidad. Gracias a su posición en la entidad financiera el catedrático también ocupó sillones en los consejos de administración de Caja Madrid Cibeles (empresa que agrupaba las participaciones no bancarias de la entidad) y de las aseguradoras Mapfre y Mapfre América.

La Fiscalía pide para Moral Santín una pena de cuatro años de prisión y una multa de nueve meses con una cuota diaria de 300 euros. Y que devuelva los 456.522,20 euros gastados en la tarjeta 'black'.

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