Sanidad acerca a los centros de salud el cribado de la retinopatía diabética para aumentar la detección precoz

S. Calleja / Ical

La Consejería de Sanidad ata los últimos flecos para implantar un programa de detección precoz de la retinopatía diabética en los centros de salud de Castilla y León. La voluntad es ganar tiempo a una enfermedad que sufre el 30 por ciento de los diabéticos, ya que muchas lesiones oculares provocadas por la diabetes pueden tratarse con láser y frenar su progresión en las primeras fases, como ocurre con la retinopatía. También, pasa por aumentar la cobertura de las revisiones oftalmológicas, así como permitir que el acceso a la prestación sea más accesible, ya que se basará en la telemedicina.

La diabetes mellitus, cuyo día mundial se celebra este lunes, 14 de noviembre, es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia, que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y vasos sanguíneos. La afectación de los pequeños vasos puede originar complicaciones como nefropatía, neuropatías y retinopatía. En este caso concreto, puede provocar hemorragias y alteraciones de la retina que pueden conducir a disminución de la agudeza visual e incluso a pérdida de la visión. De ahí, la importancia de la revisión del fondo de ojo para detectar de forma temprana alteraciones en la retina.

Aunque Sacyl dispone de programas de control y seguimiento de los pacientes, “es cierto que las tasas de cobertura aún son bajas”. Se estima que sólo el 29,54 por ciento de la población diabética de Castilla y León acude a la revisión oftalmológica, dato nada baladí, teniendo en cuenta que el enfermo se “juega en ello su agudeza visual”, explica a Ical el director general de Asistencia Sanitaria, José Jolín Garijo, quien quiere mejorar las tasas de despistaje con este programa que se extenderá de manera paulatina a todo el territorio autonómico.

El programa comenzará a implantarse en el primer trimestre del año y y arrancará con seis retinógrafos no midriáticos en otros tantos centros de salud de las provincias de Palencia y Valladolid. Los centros seleccionados prestarán el servicio tanto a la población de su zona básica de salud como a la de aquellas para las que sea referencia.

En concreto, en Palencia, la previsión inicial es que haya dos retinógrafos, uno en el Centro de Salud La Puebla y otro en el de Guardo, que se desplazará a Cervera de Pisuerga y a Aguilar de Campo. En Valladolid, en el área Este, habrá uno en el Centro de Salud de Canterac y otro en Medina Rural, que se desplazará a otras zonas rurales, y en Valladolid-Oste, en los centros de Arturo Eyries y Medina de Rioseco.

Población diana

El protocolo, que se dirige a todas las personas diagnosticadas mayores de 14 años que no estén siendo revisadas por su oftalmólogo, proporcionará a los pacientes una revisión periódica de la retina, que se repetirá cada dos años si no presenta alteraciones, o con más frecuencia si lo indica el especialista. Si fuera necesario, podría ser derivado para consulta con el oftalmólogo de su hospital de referencia.

En estos momentos, se estima que un 6,6 por ciento de la población de Castilla y León padece diabetes, según los últimos datos de la Encuesta Europea de Salud 2014 (EES), lo que indica que las cifras han vuelto a aumentar con respecto a los de la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012. En concreto, según las bases de Sacyl, hay diagnosticadas más de 164.500 personas mayores de 14 años con esta dolencia. Estas cifras colocan a la diabetes como uno de los principales problemas de salud de la Comunidad y en una de las prioridades de los planes de salud autonómicos a lo largo del tiempo.

Avance en competencias

El peso del programa recaerá en los profesionales de enfermería de Atención Primaria, que serán los encargados de realizar las retinografías y enviarlas a través de una plataforma informática al centro de lectura. Los profesionales elegidos contarán con acreditación para realizar esta técnica, para lo que recibirán formación específica en lo que resta de año, principios del siguiente. “Con el programa ahorramos tiempo a la población, le recortamos los desplazamientos; somos más eficaces y priorizamos pacientes, y damos una respuesta anticipada a las complicaciones”, insistió Jolín, para incidir en que también se refuerza el desarrollo competencial de la profesión enfermera.

Colaboración con el IOBA

La Gerencia Regional de Salud contará con el apoyo del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid en el desarrollo del programa. En concreto, sus ópticos y oftalmólogos serán los encargados de revisar las retinografías que recibirán de los centros de salud; realizar el diagnóstico y discernir si se puede o no someter al paciente a una intervención con láser. Además, también trabaja con el centro en el diseño de la plataforma informática que permitirá el envío y almacenamiento datos, así como su conexión con los distintos dispositivos del sistema, incluida la historia clínica electrónica.

Sacyl ha decidido implantar el programa después de analizar los resultados de un pilotaje que desarrolló a finales de 2014 en tres centros, en uno de Valladolid capital, en Medina de Rioseco y en Tordesillas. A tenor de los resultados, se ha observado que la cobertura mejoró, el cribado fue más eficaz y el diagnóstico e inicio del tratamiento más ágil.

Etiquetas
stats