La serie 'Muerte en León' cierra el círculo contra Montserrat, Triana, Gago... y Carrasco
La serie documental 'Muerte en León' sobre el juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputación y el PP leonés, Isabel Carrasco, llega hoy a su fin con el cuarto capítulo que, bajo el título de 'La vida después', desvela algunas de las últimas novedades del proceso judicial seguido contra las tres acusadas, Montserrat González, su hija Triana Martínez y la policía local Raquel Gago, tan recientes algunas de ellas como el fallo de la ratificación del Tribunal Supremo de las duras condenas a las tres. Un miércoles más, ya el último, el capítulo se emite hoy miércoles a partir de las 8.45 en Movistar+.
En esta última entrega, la serie dirigida por Justin Webster introduce nuevos puntos de vista, algunos de gran relevancia. Tal es el caso del propio juez de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, Carlos Javier Álvarez, quien desgrana sus motivos para adoptar en su día la decisión de rebajar sustancialmente la condena a Gago respecto al duro veredicto del jurado. Motivos como una posible teoría por la que la policía local amiga de Triana Martínez habría estado esperando pero no necesariamente el arma, sino algún otro objeto con el que la podrían haber engañado.
Imagen de la entrevista exclusiva de La Nueva Crónica, reseñada en la serie documental 'Muerte en León'.
El capítulo insiste en algunas polémicas que salpicaron a Carrasco con atisbos de corrupción, especilamente la entrada como funcionarios de un alto número de familiares de políticos y altos cargos del PP leonés en las famosas oposiciones de auxiliar administrativo del año 2010, y abre la puerta a las dudas respecto a una figura de un amigo de Triana Martínez del que se insinuó muy veladamente en el juicio y algo más en la completa entrevista exclusiva publicada en su día por La Nueva Crónica a la autora confesa y su hija, que también se desgrana en el documental.
Por otro lado, se confronta esta visión de Carrasco con la que aportan sus amigos más allegados, así como abogados de las diferentes acusaciones, dolidos por la imagen pública que todo este proceso ha tratado de dejar sobre la imagen pública y personal de la presidenta y apenas aliviados por unas condenas que finalmente dejarán durante muchos años en la cárcel a las tres acusadas. Salvo sorpresas de última hora.
