Mulet: “Hay mucha gente activa con el leonesismo pero no tienen a UPL como referente político”

El senador valenciano Mullet con la bandera de León en los despachos de Compromís en el Senado.

Carlos J. Domínguez / MADRID

En dos horas hay sesión plenaria en el Senado, en el corazón de Madrid. Y en uno de los muchos despachos, tan gris y reducido como el resto del Grupo Mixto, hay una bandera de León en la única pared exenta. Lo curioso es que en la puerta de ese despacho pone 'Compromís', el nombre de la coalición valenciana de izquierdas que tanto ha explosionado electoralmente coincidiendo con el cáncer corrupto del PP que tuvo por icono a Rita Barberá.

Tras la mesa, junto a la cafetera, Carles Mulet, que a pesar del acento ché cerrado se ha convertido en el nuevo nano de León, tan primo-hermano de la provincia ya como un asturiano desde que en un guiño sin precedentes consiguiera colar en la Cámara Alta una intervención política en defensa de la lengua leonesa... ¡en lleonés! Algo que nadie le impidió -aunque no esté permitido- por la triste razón de que nadie le prestaba atención. Ese día se convirtió en una especie de Cid Campeador para la sensibilidad leonesista más social y comenzó su fama de algo por lo que le preguntamos para arrancar este cuestionario.

- A estas alturas serás consciente de la repercusión y la 'fama' que has adquirido por tierras leonesas... Hay gente, mucha o poca, pero que te tiene por el senador por León.

- El problema es que los senadores por León no funcionan como representantes de su territorio. Vienen a Madrid para lo que diga su partido. Nosotros una moción la enmendamos para intentar beneficiar o defender a nuestro territorio pero esta otra gente no. Funciona así. Forman parte de un partido jerárquico. Si dentro de un año suena la flauta y les toca hacer una moción de minería, será su minuto de gloria y ya está. Yo les veo y, la verdad, no sé de qué territorio es cada uno.

- Si preguntamos en León hoy quienes son nuestros senadores, ¿alguno diría que Carles Mulet? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué pinta un valenciano inmiscuído en la tierra de Guzmán y Ordoño?

- La raíz fue en abril de 2016. Había un debate en el Senado de una moción de estas sin efecto práctico que presentó el PP en defensa de las diputaciones, más cuestionadas o más que el Senado...

- ...Cuestionadas las diputaciones por sus propios socios de Ciudadanos, vamos a decirlo todo.

Carles Mulet en el Musac, durante su primera y última visita a León, la pasada Navidad.

- Sí, sí, e incluso para los del PP cuando hablan en pequeño comité las cuestionan, sabemos cómo funcionan. El caso es que yo intervine en el Pleno y se puede hacer en lenguas reconocidas, valenciano, gallego, euskera y castellano, obviamente. Existe un sistema de traducción simultánea pero los invitados no lo escuchan. Y a la tribuna, entre otros, vino el presidente de la Diputación de León.

- Juan Martínez Majo.

- Sí, y yo hice mi intervención. Admito que vocalizo poco y hablo muy deprisa, e intervine en valenciano. Y este señor cuando volvió a León hizo una rueda de prensa quejándose de que era un descontrol, que al Senado venía gente hablando valenciano cerrado que no lo entendía nadie. No sé cómo pero la noticia llegó a mí. E hice una nota contestándole, que era una vergüenza que esta persona se ocupara de esto, de que aquí se hablara un idioma que es oficial según su Estatuto de Autonomía. Mencionando al llionés. Reconozco que era una nota agresiva, como todo lo que hago yo...

- Le llamaste “adoquín”.

Hice una intervención en llionés de dos minutos la mar de agusto, nadie se dio cuenta, y a partir de entonces muchos colectivos empezaron a contactar conmigo

- Dando caña. Y a partir de ahí el asunto circuló mucho por aquí y llegó a gente de León, Zamora, Salamanca, se compartió. Que qué bien, la primera persona que defiende el leonés. Y quise darle una vuelta de tuerca: intentar hablar en leonés en el Senado directamente. Con una asociación de Salamanca, que tampoco sabían hablarlo, preparamos una intervención de un minuto, dos como mucho, porque seguro que me iban a cortar. No es una lengua admitida y los traductores lo notarían. Leí un texto. Y tuve la suerte de que el vicepresidente en ese momento no estaba escuchando y no se dio cuenta de que no hablaba en valenciano. Hice una intervención de dos minutos la mar de agusto. Y a partir de ese momento comenzaron muchos colectivos a contactar conmigo.

- Pero, ¿qué querían?

- Pues les dije: “Si queréis, la puerta está abierta, a mí presentar peticiones de documentación o preguntas (parlamentarias), lo que queráis, que no me cuesta nada”. Y ahí comencé a hacerlo con colectivos de todo tipo a mandarme temas. Ha sido una espiral.

- Una repercusión que tú no te esperabas, supongo.

- Claro, porque cuando pedimos algo ya es noticia, lo es cuando te contestan, y vuelves a contestar. Es una bola. Son colectivos los que directamente me preparan la pregunta, la redactan, la registro, les envío la respuesta, ellos hacen la nota de prensa...

Yo no me dedico a ver la prensa local, no podría. Pero presentar por registro lo que me preparan no me genera esfuerzo

- ¿Mucho esfuerzo para ti?

- ¿Para mí? Esfuerzo mínimo. Yo no me dedico a ver la prensa local, lógicamente, no podría. Incluso el registro de todo es electrónico, lo hago de un momento desde casa. No me genera esfuerzo.

- Pero pondrás un filtro. Para que no te la cuelen, al menos, algo comprometido.

- Puede generar un cierto problemilla.

- ¿Qué problemas?

- Nosotros somos socios electorales del Partido Castellano en las Europeas, es gente con la que trabajamos, temas de Ávila, Toledo... Y a propósito del nombre de la Autovía de Castilla...

- ¿Saltó la conflictividad León con Castilla, y viceversa?

- Bueno, les sentó un poco mal. A ver cómo lo conducimos, entendemos su posicionamiento pero tampoco vamos a entrar a hacer valoraciones. En este caso tramitamos una queja más por el estado de la carretera que no por el nombre, pero en Salamanca estuvieron una semana metiéndome caña. De repente te llegan noticias de Google: cuatro en Salamanca, tres en León... ¡ninguna en Valencia! ¿Aquí qué pasa?

De repente te llegan noticias de Google: cuatro en salamanca, tres en león... ¡ninguna en Valencia! ¿Aquí qué pasa?

- ¿Y eso alguien desde Valencia te lo ha recriminado, recordado que te deben al territorio que te ha elegido?

- Algún comentario en las redes, sí. Pero se explica y ya, no pasa nada, que no le dedico tiempo. Porque cuando nosotros no hemos tenido voz en Madrid siempre un partido nos ayudaba.

- ¿Quién hacía entonces la labor que ahora hacéis vosotros?

- Iniciativa per Cataluña estuvo creo que ocho años: cosa que le pasábamos, cosa que nos ayudaba. Éramos un partido muy pequeño pero teníamos voz en Madrid y el ministro le contestaba a un señor que era de Barcelona, me da igual, un asunto de mi pueblo. Lo viví en primera persona y para mi fue vital. Sé lo que vale eso. Si conmigo lo han hecho desinteresadamente, yo también tengo que hacer esto ya que estoy aquí. Es una obligación moral. Y temas que coincidas.

- ¿En qué temas puedes ver alguna coincidencia?

Tenemos una visión común del maltrato a nuestra lengua y nos une el modelo de España que hay, la centralidad de todo

- En la lengua, quizá. Nosotros sí podemos tener la visión del maltrato a nuestra lengua, nos toca mucho la fibra. Y con León entré por la lengua, porque es un tema para nosotros vital. Y luego, nos une el modelo de España que hay, la centralidad de todo, lo que no pasa por Madrid no existe. Nosotros tenemos problemas como el de la vía férrea de la Ruta de la Plata vuestra, de Castellón a Vinarós, o de Sagunto a Teruel, sin conexión. Todo lo que sea a Madrid, bien. Lo que no, olvídate. Si hay dinero para rescatar las autopistas radiales de Madrid que nadie usa tiene que haber dinero para ferrocarriles en Zamora o Castellón.

- ¿Quiénes os han cogido el guante más desde León, qué colectivos?

- Uffff... Los primeros Faceira, la entidad cultural, que sólo con escucharles te emocionaba, lo que les pasaba a sus abuelos, el maltrato a la lengua. Para ellos, unos minutos aquí fueron muy importantes. Eso te toca la fibra. Son gente muy normal, empatizas enseguida con ellos. Ciudadanos del Reino de León son... ¡cómo son! Les mando una respuesta que me han enviado y ya tienen una nota de prensa circulando hasta en Extremadura. Con Agora tuvimos una reunión. Y con más, me dejo a alguien. Los de la mina de uranio de Salamanca, que también están en el rollo leonesista. Todos los días tengo una cosa u otra.

- ¿Y UPL, como partido? ¿Está sacando provecho en el Senado? ¿Hay contacto?

- UPL ha costado más. La última, mandaron una pregunta del mal estado de la autovía León-Benavente y coincidió con otra deReino de León. No queríamos que se pisaran entre ellos sino que dijeran que era una cosa de ambos. Y así se hizo. UPL es como si tuviera menos estructura, no sé.

- ¿Percibes más efervescencia leonesista en el ámbito social que en el político?

El senador valenciano, defensor de la Plaza del Grano.

- Hay mucha gente que he podido hablar, que me manda (mensajes) privados, todos los días. En Facebook tengo que borrar gente con la que no tengo contacto porque me llegan muchísimas solicitudes de León (risas). Y veo que esa gente no se identifica con UPL. Y no quiero meterme con ellos, ¿eh? Es un partido que tuvo su boom, ahora ha ido decayendo y perdido un poco de músculo. Concretan poco, mandan un tuit a deshora, al cabo de dos días... Y mientras ves a toda esa gente activa, que está ahí, pero no están con ellos como referente político, no.

A UPL se le identifica como un partido bisagra y eso desgasta (...) Para aglutinar hay que dejar de mirarse el ombligo y unir un liderazgo potente, en nuestro caso Mónica Oltra

- ¿Crees que podría tener más fuelle hoy una formación regionalista leonesista más progresista, más de izquierdas?

- Quizá sí. A UPL se le identifica como un partido bisagra, que puede pactar con un partido o con otro, y eso también desgasta. Nosotros parte de nuestro éxito es que somos tres partidos de izquierdas pero, sin estridencias, buscando una centralidad política, porque la derecha regionalista que teníamos ha desaparecido, era el PP y su discurso más casposo. Ellos eran de “cómo nos identificamos frente a Cataluña, con rechazo”. Nosotros éramos más de entendimiento y compartir lengua y cultura. Y ese espacio de Compromís es nuevo, hace cuatro años nadie sabía de ese sentimiento. Y funcionó.

- ¿Cuál es la fórmula mágica que recomendarían, con su experiencia, a el leonesismo político para unirse con fuerza?

- Uno de los factores: aglutinar muchos de estos movimientos, dejar de mirarte el ombligo, no buscar las diferencias. Hay que unir el sentimiento progresista, hacer un caldo. Y hay que unir un liderazgo potente, en nuestro caso Mónica Oltra, si no imposible. Se necesita una figura, siempre. UPyD sin Rosa Díez no hubiera existido. Podemos sin Iglesias o Compromís sin Mónica Otra tampoco. Es crudo decirlo ahora así. Pero igual si el leonesismo encuentra una figura aglutinadora y une a estos colectivos... Es que sí que hay movimiento. Aunque no debe ser un referente único, ves que metes una noticia y tienes 200 compartidos...

León es una ciudad con dimensión muy humana pero te cuesta entender la despoblación cuando vas a un bar y está lleno de gente

- Esa sensación en las redes sociales. ¿Y cuando has conocido León, la pasada Navidad, lo has sentido en la calle?

- Es que cuando estuve no sabes si la gente que hay es de León o son turistas. Estuvimos con gente de Agora que nos hizo de guía, de acá para allá. Fue un viaje agradable, una ciudad con una dimensión muy humana, pero te condiciona que te cuenten que hace diez años León era el doble de viva, que el fin de la minería ha hecho estragos. Pero te cuesta entender la despoblación cuando vas a un bar un día y está lleno de gente. Es una ciudad, una provincia bonita, con gancho.

- ¿El mazazo de la despoblación es un cáncer del noroeste?

- Quizá. Pero en Valencia también tenemos despoblación y problemas de aislamiento. Como si fuera el Reino de León pero en costa: la costa super saturada y 20 kilómetros atrás es un desierto poblacional. Parece como el fin del mundo. Pero aquí en León si se desmantela su actividad económica provincial, como es la minería, la agricultura... te preguntas ¿esta gente de qué vive el resto del año? Con este clima y este aislamiento. Es complicado.

- De rabiosa actualidad: La Plaza del Grano, que conociste en tu último viaje, el proyecto de remodelación, la contestación social que está provocando. ¿Cómo lo ves?

- Es una barbaridad, una barbaridad intervenciones de este tipo. Supongo que su tuviera tantos problemas de movilidad esa plaza la gente no viviría allí, ¿no? ¿Cuántos casos concretos hay? Si la excusa es la movilidad, hay otras alternativas. Se puede hacer un acceso especial, concreto, cuando hay un problema concreto. Pero una persona con silla de ruedas no va a pasear toda la plaza, por esa regla de tres estaría todo asfaltado, pero en todo el territorio. Te cargarías todas las especificidades de cada pueblo. No tiene ningún sentido. Para mí, desde fuera, es un atentado cultural de primer orden. Y encima mal gusto, porque ¿qué faltas hace? ¿Qué justificación dan? Ninguna.

Descubrí por casualidad la Plaza del Grano, ¡qué caña!, parecía un pueblo. Y cuando te cuentan que se la quieren cargar te pones de mala leche. Y ves la falta de unión de mucha gente, organizado desde el principio hubiera sido más fácil defenderlo

- Hablas desde la visión de quien la ha pisado tal como es...

- Además, el primer día que yo estuve en León descubrí esa plaza por casualidad. ¡Qué caña!, eso parecía un pueblo. Al día siguiente te cuentan su historia y te hablan de que se la querían cargar... Te pones de mala leche, mucha, y eso que no es mi territorio. Y luego ves la falta de unión de mucha gente, si eso estuviera organizado desde el principio hubiera sido más fácil defenderlo. Ya desde que si toda esa gente crítica no hubiera votado al Partido Popular sino a otros, habría otro Ayuntamiento, una oposición más brutal, se lo pensarían.

- O sea, ¿cree que no ves contrapoder para el PP en León ahora mismo, aunque esté en minoría?

- A ver, hay dos posiciones distintas cercanas a Podemos e Izquierda Unida, el PSOE que no levanta cabeza, UPL tampoco es nadie... Sí, un Ayuntamiento muy plural, mucha gente allí, pero ves que nadie planta cara al PP.

- Usted llamó “adoquín” a Juan Martínez Majo en aquella ocasión que le unió involuntariamente a León. ¿Hay muchos adoquines en política?

En el Ayuntamiento de León hay dos posiciones distintas, Podemos e IU, el PSOE no levanta cabeza, UPL tampoco es nadie... Sí, es muy plural pero nadie planta cara al PP

- En todas partes hay adoquines. No es cuestión de ideología, ¿eh? Se ve en todos los partido gente así, tan cerrada, a la que preguntarías ¿para qué te metes en temas de estos, qué ganas? Defiende lo tuyo. Y más contra gente como nosotros, que la gente ni nos conoce. Meterse con Convergencia, con el PNV, que ya están demonizados de toda la vida... Pero nosotros no estamos aquí. Yo no sé si a su gente del PP meterse con nosotros le pudo interesar pero creo que no.

- ¿Una metedura de pata?

- Porque no ganas nada. No te cuestiones el Senado por las lenguas, hazlo por otras cosas.

- Después de un buen puñado de iniciativas tramitadas por vosotros relacionadas directamente con León, te pregunto: En realidad, ¿para qué sirve un senador?

- El problema del Senado es que en teoría en su día fue creado para representar una estructura del Estado casi federal, representado cada territorio, un punto de encuentro... pero es más simbólico que nada. Esto acaba siendo la segunda versión del Congreso, hacemos lo mismo: control al Gobierno, pero ¿para qué te sirve si ya lo puedes hacer allí? Una Ley que se aprueba allí se vuelve a aprobar aquí, la misma. Así que un senador sirve prácticamente para lo mismo que un diputado, menos para elegir Gobierno, e incluso esta cámara es más invisible. En el Senado se da el golpe de Estado y todavía estamos aquí... O un 'Rodea el Senado', no se enteraría nadie.

El Senado es la cámara más invisible. Si dan el golpe de Estado en el senado todavía estamos aquí

- O sea, que visto lo visto el Senado tiene los días contados...

- ¡No! Para nada. A los partidos el Senado les viene muy bien, una cantidad de gente aquí, como estos senadores leoneses que están aquí para pagar favores, ex presidentes, ex alcaldes...

- Al venir vi en la puerta a Juan José Lucas, ex presidente de la Junta, valedor de Aznar, eterno senador. Y a Óscar López del PSOE.

- Que dices “¿esta gente que aporta? Nada, ¿no? Por mucho que algunos lo pongan en el programa electoral, lo de eliminar esto, les es muy cómodo.

- Ojo, que a vosotros también os viene de perlas que exista el Senado, aunque lo critiquéis. Porque estáis aquí...

- Sí nos lo afean. “Vosotros que estáis en contra de las diputaciones, pero bien que mantenéis diputados provinciales”. Ya. La verdad es que existen y para que esté otro que no haga nada, estoy yo. Porque la gente que nos ha votado tiene que tener su voz en las instituciones existentes, por muy críticos que seamos. El Senado, como mucho reformarán sus funciones pero ni se hará más pequeño, visto lo visto, después de 30 años. Igual, en un estado federal, lo que sobra es el Congreso, porque ya se legisla en cada Comunidad, y dejar la cámara territorial que es ésta. Pero este sistema y el de las diputaciones les viene de perlas.

- ¿Os duele que se diga Valencia, se mencione el Senado, y todo el mundo se acuerde de Rita Barberá?

Se utiliza el senado para colocar gente que está fuera de todo, pagar favores, que no hable, que cobre un sueldo

- Lo de Rita es un fenómeno. Yo entré cuando ella, hace año y medio. Y desde que estalló su caso mediático ha sido sólo un foco. A nosotros –Compromís- desgraciadamente también nos ha dado un protagonismo que no nos hubiera gustado que fuera por eso. Pero como le hemos dado algún azote y eso nos ha dado más altavoz, porque los medios después de cada sentencia o decisión judicial venían a captar su imagen. Un foco. Pero no nos preocupa sólo el caso de Rita. Son todos, Alberto Fabra: ¿Qué hace aquí? 20 años aquí un presidente autonómico, Joan Lerma, que fue medio año ministro. ¿Qué hace aquí? Eso en Valencia, pero te pones provincia por provincia o autonomía por autonomía y no sé si es peor que Rita Barberá pero es gente que no aporta nada, completamente amortizada. Es que se utiliza el Senado para colocar a gente que está fuera de todo, pagar favores, que no hable, cobre un sueldo... Lógicamente nos preocupa que la imagen de Valencia que se ha dado es la de la corrupción, y continuamos, juicios, cárcel, imputados. Coletazos de una época muy loca.

- En el caso de Barberá, el PP la aisló impunemente pero aprovechó su muerte para atacar a los que la habíais criticado. Aún le sacaron provecho.

- Fueron muy hipócritas. Lo vivimos en primera persona, ese mes yo era portavoz rotatorio del Grupo -Mixto, al que ya pertenecía la ex alcaldesa de Valencia-. Nosotros le dimos caña, porque aparte presunción de inocencia, había sido una mala gestora y pensamos que y tras 20 años había finalizado su ciclo. Jubílate. Incluso el mismo día de su fallecimiento teníamos una intervención cañera.

- ¿No percibo remordimientos, verdad?

- ¡Noooo! Pero hasta ese día, el PP haciéndole el vacío total, los dirigentes públicos despreciándola. Mi comportamiento hacia ella no cambió desde que estaba en el PP o en el Grupo Mixto. Pero una semana después de morir, insultos, descalificaciones gordas, como que nosotros éramos... de sinvergüenzas para arriba.

A Rita Barberá nosotros siempre le dimos la misma caña, al contrario que el PP, que la dejaron tirada, ya no era del PP... y ahora es un símbolo

- Pero tras los insultos, aún la recuperaron para un homenaje público, justo antes de conocerse el resultado de la autopsia.

- Pero nosotros, al contrario que ellos, siempre desde el primer momento igual, dándole la misma caña, mientras ellos la dejaron tirada, convertida en un caso aislado, que ya no era Partido Popular. Increíble el borrón y cuenta nueva, y ahora es un símbolo.

- Hoy se habla de Rita Barberá en León. Porque se publica que un alto cargo turístico ha sido contratado por el Ayuntamiento de León para analizar la viabilidad de Palacio de Congresos que está bajo sospecha de presunta financiación ilegal del PP de la ex alcaldesa.

¿Qué pasa si acaban 'empapelando' a Salinas por el Caso Taula? Que tendrá en el bolsillo otro trabajillo en León...

- Lo de José Salinas no me sorprende, el caso Gürtel no era un caso aislado en Valencia, las ramificaciones estaban en toda España. No era un problema de manzanas podridas sino de que toda la cosecha estaba con gusanos. Barberá, Rus, Carrasco, Fabra, Bárcenas... Ha sido todo el PP, el partido que destruye sus discos duros a martillazos, en el que su jefe supremo está acusado de cobrar en sobres... Por eso no me sorprende que gente como esta (el exreponsable del Palacio de Congresos de Valencia entre 1998 y 2015 y de la Fundación Turismo Valencia) haya tenido todo el territorio para hacer de las suyas. A pequeña escala hay mangantes locales y los hay que pasan fronteras. El Bigotes, por ejemplo, corrió por toda España. Pero en este caso, con la presunción de inocencia por delante, nada le impide ser adjudicatario de momento, pero porque tenemos una Justicia leeeenta. Por ejemplo, en la Gürtel 9 empresarios reconocen que financiaron ilegalmente al PP. Pero no les inhabilitan para dejar de beneficiarse de contratos públicos. ¿Qué pasará si acaban empapelando a Salinas por el caso Taula? Pues ya lo digo yo: que tendrá en el bolsillo otro trabajillo en León.

Sobre el Grial (de Valencia o de León) puede ocurrir que esté toda la vajilla de la última cena bien repartida por ahí. Pero lo importante es el valor que la gente le quiera dar

- Por último, para malmeter un poco, mójate: ¿El Grial de Valencia o el Grial de León?

- A ver... del Grial de León desconozco su historia. El de Valencia parece estar documentado desde San Juan de la Peña hasta su llegada a Valencia. Sin entrar en el tema religioso, como reliquia de la época tiene su valor, porque cuesta creer que sea el que tuvo el hipotético Jesús en sus manos. Soy ateo practicante pero me chiflan las reliquias y ese mundo, la imaginería religiosa, las historietas y todo eso. O sea, que puede ocurrir que esté toda la vajilla de la última cena bien repartida por ahí. Lo importante de estas cosas es el valor que la gente le quiera dar.

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