Intoxicados de miedo

La ansiedad es el síntoma del presente y del futuro. Son muchos los que la sufren, y su detección no deja de crecer en la sociedad actual, lo que inevitablemente hace que sea un problema cada vez más común y con mayor proyección en las generaciones venideras. Pero, ¿qué es realmente la ansiedad? Para despejar todas las dudas en torno, hablamos con el psicólogo Julio César Alvárez, parte del equipo de profesionales de Valenda Psicólogos.

La ansiedad es miedo, y siempre ha existido

Álvarez trata de simplificar el concepto lo máximo posible: “La ansiedad es miedo, y siempre ha existido”. “Hace décadas se hablaba de 'ataque de pánico'. Pero el concepto se ha ido diluyendo, hasta convertirse en una enfermedad, que sí puede llegar a serlo, pero sólo si se descontrola, porque es natural tener miedo”, explica el profesional.

El psicólogo plantea que cuando una persona tiene miedo, o lo que es lo mismo sufre ansiedad, padece malestar físico, dolores en el pecho, en la cabeza, en la boca del estómago, tensión en las cervicales, o molestias en aquella parte de su organismo que es más sensible.

“Como aparecen esos síntomas, la persona acaba cogiendo miedo a volver a tenerlos, y termina desarrollando un proceso de 'miedo al miedo'. Lo que teme es volver a sentirse mal. La mayoría de las personas que sufren ansiedad lo que tienen es un temor inmenso de volver a sentirse así, lo que provoca en las personas estar en una continua sobreevaluación”, apunta.

Julio César Álvarez, Máster en Psicología Clínica y Psicopatología.

El miedo como instrumento de control social

Otro de los condicionantes que han convertido a la ansiedad en el síntoma del momento, se debe a que vivimos en una sociedad que ha utilizado el miedo como instrumento de control social. “Continuamente se está metiendo miedo por todas partes: en los medios, en los trabajos, todo parece que se va a venir abajo, no hay dinero, etc. Ese estado de miedo permanente tiene sus efectos y, evidentemente, la gente es muy sensible a recibir ese impacto. En un estado de miedo constante es fácil sucumbir”.

La ansiedad puede afectar a cualquier edad, y en algún momento de su vida a todas las personas. “En general, las personas más positivas, mas constructivas, no suelen entrar en estas dinámicas, porque buscan el diálogo. Pero existe una especie de miedocracia, un continuo temor, al que se suman los miedos individuales a la soledad, a la pérdida, a la muerte, etc”.

Cómo terminar con la ansiedad

Normalmente la ansiedad es un síntoma, aunque puede aparecer un trastorno de ansiedad, una patología.

Cuando hablas de tu miedo, se reduce, empiezas a ver que no es tan inmenso como parecía

Un factor muy importante para poder solucionar el problema de la ansiedad es someterse a psicoterapia, o a alguna forma de diálogo. “Cuando hablas de tu miedo, se reduce, empiezas a ver que no es tan inmenso como parecía. Saber que puedes hablar de tus miedos, incluso de los más profundos, libera. En general el mayor sufrimiento en el ser humano aparece cuando uno no sabe lo que le está ocurriendo. Pero al ponerle límites, aparece la serenidad”, explica contundente el experto, Máster en Psicología Clínica y Psicopatología.

Lo más grave de este asunto es que, posiblemente, y si no cambia el 'formato' de sociedad vayamos a más. Según un informe de la OCU, abusamos de las benzodiacepinas, el consumo de somníferos y ansiolíticos ha aumentado en España un 57% en 12 años –febrero 2016- y tomamos este tipo de fármacos 4 veces más que en Alemania, por ejemplo. “Son porcentajes de un país que parece estar en guerra”, compara el psicólogo y escritor.

Pero Julio César Álvarez recuerda que, en muchas ocasiones, la ansiedad también puede mutar en depresión y al revés. “Por eso hay mucha gente que tiene sintomatología ansiosodepresiva, porque mucho tiempo con todo ese malestar acaba afectando a una especie de tristeza más profunda, y al revés, también puede aparecer el miedo”.

El primer paso para solucionar este síntoma es ser consciente de que se está sufriendo el problema y como expresaba el experto, el diálogo. “La sociedad se está haciendo más individualista y los individuos no comunican cómo se sienten, hay mucha gente sola y ésto supone un caldo de cultivo para que aparezca la ansiedad. La gente tiene suficientes motivos para tener miedo, están intoxicados de miedo”.