La reforma laboral no revela el goteo del paro de las pequeñas empresas

Las cifras hablan por si solas y explican que desde la entrada en vigor de la reforma laboral las empresas leonesas que se han acogido a alguna de las salidas que propicia han optado, sobre todo, por reducir la jornada o suspender la actividad temporalmente. Pero la evidencia debe ligarse a la fisonomía habitual de la pequeña y mediana empresa que compone el tejido industrial leonés, plantillas muy reducidas que propician un goteo de desempleo que no queda reflejado en la Oficina de Trabajo que dirige Asunción Martínez; no entra en la modalidad de extinción.

Es el caso de empresas de menos de 10 trabajadores, que con una comunicación es suficiente. Los expedientes que afectan a más de 200 trabajadores competen a la Administración Territorial y cuando las plantillas operan en varias provincias y comunidades, es tarea del Ministerio. Y además las grandes empresas cuentan con un margen de maniobra para aplicar recortes de plantilla, un tanto por ciento, sin necesidad de expediente.

Es por esto, ha detallado Asunción Martínez, por lo que no se incluyen en estos expedientes algunos casos que afectan a

un número de trabajadores considerable, como en el caso de Vitrocristalglas.

Como tampoco recogen los goteos de desempleo que afectan a grupos muy reducidos, fiel reflejo de la estructura de la pequeña y mediana empresa y los autónomos que componen la mayoría del tejido laboral de León.

Las cifras son las que son; desde que entró en vigor en febrero la modificación de la normativa laboral aprobada a finales de 2011,e incluido enero, se han cursado en la Oficina de Trabajo de León 269 expedientes de los que sólo 15 eran de extinción y afectaban a 160 trabajadores; los 129 expedientes de suspensión de actividad registrados afectaron a 1.190 trabajadores y los 117 de reducción de jornada a más de medio millar de trabajadores, en concreto a 553.

Asunción Martínez, responsable de la Oficina de Trabajo ha recordado a iLeon.com que, además, se mantienen las inspecciones periódicas para evitar que empresas en suspensión de actividad estén trabajando puertas adentro; “vigilamos para que se cumpla la norma y que ninguna empresa se financie a costa del INEM”.

La reforma, ha explicado Asunción Martínez, sin duda ha multiplicado de manera sustancial la flexibilidad de las plantilla, aunque ya muchas empresas habían ajustado las plantillas antes defebrero.

Reforma

Pero la reforma se ha encontrado con un muro. Muchos de los expedientes aplicados y que han sido denunciados por los trabajadores, han sido declarados nulos y lo que ello conlleva; pago de las costas procesales, la recolocación de los trabajadores y el abono de los emolumentos que no han recibido desde entonces.

Este es un problema serio, ha reconocido Asunción Martínez, pero muy ligado a uno de los pasos que aún restan para completar la operación; el reglamento que se espera desde hace tres meses y en el que aún se podrían quitar, añadir o reformar alguno de los actuales capítulos.

El reglamento es imprescindible, sostiene la directora de la Oficina de Trabajo de León, ya que buena parte de los expedientes de extinción anulados por los tribunales tenían defectos de forma; es precisamente éste que sigue en el aire, el que debe de esclarecer todas estos interrogantes.

Desde febrero y hasta este tercer trimestre las autoridades laborales han contado con hasta tres borradores del reglamento, una circunstancia que ha propiciado la nulidad de muchos de los expedientes y ha retraído a muchas empresas a acometer medidas más drásticas, a la espera del alumbramiento de este manual de funcionamiento de la reforma laboral que aún no ha salido del laboratorio.

Y tal como se han desarrollado los acontecimientos, desde la entrada en vigor de la nueva norma, es posible que hasta que no se haya aprobado el nuevo reglamento no se pueda comprobar si continua la línea ascendente de las suspensiones temporales y las reducciones de horario o bien comienzan a proliferar las extinciones de empresa.