Ponferrada se adhiere al nuevo fondo del Gobierno para inversiones locales

Ical

Los grandes ayuntamientos de Castilla y León han decidido no adherirse al Fondo de Impulso Económico para financiar proyectos de inversión ya en marcha o previstos en un futuro próximo. Sólo los consistorios de Ávila y Ponferrada han optado por este mecanismo que ofrece créditos a un tipo de interés del cero por ciento. También, las diputaciones provinciales han descartado este instrumento diseñado por el Gobierno de España para entidades cumplidoras, cuyo plazo de solicitud finaliza mañana.

Según la información recabada por Ical, los principales ayuntamientos de la Comunidad, excepto las capitales abulense y berciana, han decidido no aprovechar las condiciones del Fondo que supondrá junto a otras medidas anteriores un ahorro para las entidades locales españolas de 1.621 millones de euros. Este mecanismo forma parte del paquete que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas aprobó, en el marco de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, para mejorar el acceso a la financiación a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Este fondo está destinado a financiar vencimientos de principal y sus intereses asociados de los préstamos a largo plazo que hayan formalizado o formalicen, de acuerdo con criterios de prudencia financiera, para financiar inversiones sostenibles. Además, el Gobierno creó otro fondo denominado de ordenación. Está abierto a las entidades altamente endeudadas y aquellas que incumplen con sus proveedores.

En ese sentido, el teniente de alcalde de Ávila, Félix Olmedo, valoró los beneficios que ofrece el Fondo a las arcas de la capital amurallada ya que permitirá financiar nuevas inversiones, así como los préstamos suscritos en otros ejercicios para actuaciones ya ejecutada. También destacó que incluye la creación de un fichero electrónico para agilizar el cobro de partidas que las comunidades autónomas tengan retenidas para áreas como los servicios sociales.

Igualmente, el Ayuntamiento de Ponferrada ha decidido concurrir al Fondo de Impulso Económico, ya que según fuentes municipales esta ayuda servirá para financiar de forma “ventajosa” diferentes proyectos en la capital berciana. Por ello, formalizaron su petición, presentando la documentación solicitada, el pasado 20 de enero. También, la Junta de Castilla y León aprobó la pasada semana la adhesión al fondo de Facilidad Financiera lo que supondrá un ahorro de 93 millones de euros.

Por el contrario, ocho capitales de provincia -Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora-; San Andrés del Rabanedo (León); Béjar, Ciudad Rodrigo y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca); Almazán y El Burgo de Osma (Soria); Arroyo de la Encomienda y Laguna de Duero (Valladolid) tampoco participarán en el Fondo de Impulso Económico. La misma decisión han adoptado las diputaciones provinciales de Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora consultadas por Ical.

Financiación propia

La Diputación de Ávila subrayó el buen estado de sus cuentas y aseguró que financia las inversiones con recursos propios. En Burgos, el Ayuntamiento no se adherirá al Fondo, según el concejal responsable de Hacienda, Salvador de Foronda, quien recordó que en diciembre se canceló un crédito con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para obtener “mejores condiciones” con otras entidades financieras, el Banco Sabadell y el Santander. Con este cambio de banca oficial a privada el Ayuntamiento ahorrará 3,38 millones en ocho años.

Por su parte, fuentes de la institución provincial explicaron que no se acogen al Fondo, entre otras cosas, porque para los proyectos de inversión previstos (el edificio de recepción de visitantes en Clunia y la rehabilitación del Monasterio de San salvador de Oña) se ha acudido al Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin).

El Ayuntamiento de Palencia descartó recurrir al Fondo ya que el equipo de Gobierno espera lograr un ahorro de 2,8 millones al refinanciar tres préstamos a un tipo de interés más bajo. Para este ejercicio, dispondrán de medio millón de euros más con los que realizar inversiones. Tampoco la Diputación necesitará ayuda del Estado para financiar inversiones o créditos pendientes debido a que sus cuentas se encuentran saneadas.

En Salamanca, las principales entidades locales no recurrirán al fondo habilitado por el Gobierno. En concreto no lo harán los ayuntamientos de Béjar, Ciudad Rodrigo, Peñaranda de Bracamonte y Salamanca. El Consistorio de la capital expuso que no lo han solicitado porque no les resultaba ventajoso con respecto a las condiciones de otros préstamos que ya tienen suscritos. En la misma línea, la Diputación apuesta por captar financiación a través de sus propios medios.

El Ayuntamiento de Segovia también descartó adherirse al Fondo porque “no tiene deuda que refinanciar”, argumentaron fuentes municipales que, por otro lado, consideraron además “poco claras” las condiciones de esta iniciativa. En concreto, alegan que el Gobierno central sólo garantiza el tipo de interés previsto durante el primer año, no establece una cuantía económica concreta y sus plazos resultan ambiguos.

Asimismo, el Consistorio segoviano, que tampoco se ha acogido nunca a planes estatales de pago a proveedores, asegura que tiene sus arcas saneadas y se mantiene “entre los cinco o seis” menos endeudados del país. La Diputación Provincial descarta recurrir a este mecanismo de financiación ya que entiende que no resulta rentable a medio plazo por las condiciones que ofrece a partir del segundo año.

En Soria, la Diputación y los ayuntamientos de Almazán y El Burgo de Osma no se acogerán al Fondo de Impulso Económico. Tampoco se adherirá el Ayuntamiento de Soria a este mecanismo, ya que según el concejal de Hacienda, Luis Rey, inicialmente no lo pedirán hasta conocer al detalle sus condiciones, ya que actualmente los tipos están bajos y desconocen sus ventajas.

En cuanto a Valladolid, la Diputación optó por no utilizar el Fondo creado por Hacienda, como el Ayuntamiento de la capital que lo han descartado ya que lleva varios años sin contratar nuevos préstamos a largo plazo, es decir, financia todas sus inversiones con cargo a sus propios ingresos. Finalmente, ni la Diputación, ni el Ayuntamiento de Zamora se van a acoger al fondo.

No cumplen

Por otra parte, los ayuntamientos de León y San Andrés del Rabanedo no se adherirán al Fondo de Impulso Económico porque no cumplen los requisitos establecidos por Hacienda ya que está reservado a entidades saneadas. En el Consistorio leonés, la deuda de más del 110 por ciento no permite acogerse a este mecanismo, mientras que en San Andrés del Rabanedo, a los números rojos, se une el plazo de pago a proveedores, que en estos momentos se sitúa en torno a los 89 días.

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