Cinco claves por los que la industria turística en León no despega

UNO- ¿León, destino 'low cost' o venta a pérdida?

Comenzamos por el segmento Premium con un Parador de 5 estrellas Gran Lujo que subvencionado por impuestos, debería ser un potente tractor turístico para el destino. Lejos de tirar del precio medio de la ciudad hacia arriba, lanza voraces ofertas de hasta 50 euros/noche. ¿Qué se puede esperar que pague un turista por dormir en un 3 o 4 estrellas? ¿Que puede cobrar un hostal en la ciudad?

Cadenas hoteleras que convierten el destino en escaparate del low-cost con hoteles de 4 estrellas vendiendo a precio 3 estrellas y hoteles de 3 estrellas vendiendo a precio de pensión.

Emblemáticos edificios históricos, propiedad de la iglesia, rehabilitados con fondos públicos para acabar siendo estos arrendados a multinacionales hoteleras y en otros casos con explotación directa, todos ellos exentos de pagar impuestos como el IBI (para un hotel de tamaño medio, lo que viene a ser unas 90-130 habitaciones, llega a suponer en León entre 25.000-30.000 euros/año)

Mientras se forman situaciones de competencia que rozan lo ilegal, hay 7 hoteles de inversión privada en venta en la ciudad de León.

Una subida general de los precios de la ciudad, podría suponer una apuesta en firme por atraer un turista de más calidad, garantizando la viabilidad del sector.

DOS.- Hay una falta de apuesta por el turismo de calidad (las despedidas de solter@s aportan al destino de una dudosa reputación y es la ciudad favorita de España para ello según 20 minutos). Quizá no hace falta acudir a Kuala Lumpur para promocionar el turismo de calidad, ni acudir a carísimas ferias en las que solo se promociona la foto del político junto a su stand. Simplemente se puede prestar más atención a nuestros mercados más cercanos como Madrid, País Vasco, Galicia,etc. El ejemplo lo tenemos en Valencia de Don Juan con Asturias.

TRES.- Falta de apoyo institucional municipal, provincial y autonómico. Y no es por falta de inversión pública en infraestructuras o redes de comunicaciones (Palacio de congresos o AVE como ejemplos) sino por la inexistente inversión en la promoción del destino. Y no es que ahora no se haga con excusa de la crisis, nunca se hizo nada serio ni constante en el tiempo, con una única dirección y una estrategia común, ni tampoco creatividad, en tiempos en los que se construían estadios de futbol para un equipo de Tercera. Lógicamente, esta falta de dedicación pública desanima a la inversión privada generadora de empleo, ya que gran parte de la inversión existente se encuentra en pérdidas o rozando su punto muerto.

CUATRO.- Escasa promoción del producto gastronómico. No hay acondicionamiento de un solo mercado fijo en León, como si se está haciendo en el resto de localidades que apuestan por este sector. Por tanto no tenemos un escaparate común de los productos de León que sin lugar a dudas, sería un excelente dinamizador del tejido agroalimentario y ganadero de la provincia. Basta contemplar el ejemplo de la Semana Internacional de la Trucha, con escasa presencia mediática nacional y en el que apenas acude alguien de más lejos que San Andrés del Rabanedo.

CINCO.- Falta de conciencia del efecto multiplicador que el turismo supone para la provincia y sus habitantes, como fuente generadora de riqueza y de empleo. Además se ha vivido de espaldas al propio ciudadano como principal prescriptor de la provincia. El sentimiento de pertenencia que sienten los catalanes o los asturianos, jamás se ha sabido inculcar a los leoneses. Quizá de forma pretendida. Gran parte de la población de la provincia no conoce Las Médulas, o ha visitado Picos de Europa desde Asturias, o nunca ha estado en la Cruz de Ferro, ni siquiera ha oído hablar de la iglesia de Peregrina de Sahagún; ni siquiera sabe que León cuenta con el honor de tener siete Reservas de la Biosfera, la mayor extensión de España. Sin duda, es una tarea de muchos años, que comienza desde la etapa escolar, conocer tu historia, conocer tu provincia y aprender a quererla.

Y así, sin hacer nada, León obtiene el puesto número 12 como destino en relevancia turística coo destino urbano (ver gráfico inferior), por delante de otros muchos destinos, que se involucran día a día en luchar por un sector que es responsable directo de casi un 11% del PIB nacional.