Empresa Familiar considera un reto el crecimiento de la agricultura desde el cooperativismo
El presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, José Miguel Isidro, apuntó hoy al crecimiento de la agricultura “en cuanto a tamaño” como uno de los retos que tendrá que asumir la Comunidad para favorecer su crecimiento económico. Este hecho pasa, según Isidro, por un movimiento cooperativo “serio” que permita la transformación del pequeño minifundir en multinacionales, un movimiento que ha dado como resultado importantes multinacionales en España pero cuya tendencia no se ha seguido en Castilla y León, una Comunidad “difícil” que tiene una extensión geográfica muy grande pero un mercado “muy pequeño”.
El sector agrícola es, a juicio del presidente de Empresa Familiar de Castilla y León, por donde tiene que caminar la economía autonómica porque en industria “no somos grandes”, y aunque se puede ser una Comunidad “amable” en la atracción de inversiones, el mercado “no está allí”. Sí lo puso de manifiesto José Miguel Isidro tras la celebración de la Asamblea General de Socios que este viernes se ha desarrollado en el salón de actos del Ayuntamiento de León.
En esta cita se aprobaron las cuentas anuales y se hizo una evaluación del ejercicio en el que se llevó a cabo un balance “muy positivo” en el que el número de socios de Empresa Familiar de Castilla y León se ha incrementado hasta los 132. Con estos datos, José Miguel Isidro resaltó que se trata de “la asociación más activa de España” y constituye “todo un ejemplo” para el resto de colectivos porque ofrece valor añadido a sus socios.
Las encuestas realizadas también dejan ver que el empresariado familiar de Castilla y León es “relativamente optimista” de cara al año 2017 y la gran mayoría estima que en este ejercicio podrá ampliar sus cifras de facturación y generar más empleo. “Es una nota de optimismo importante”, puso de manifiesto Isidro, quien puntualizó que ese ánimo existe para la generación de actividad económica.
En la Asamblea General de Socios también se reconoció el incremento de la asociación como “lobby frente a la administración pública” ante la que se ha convertido en un interlocutor “muy válido” para la administración. De hecho, Isidro resaltó que la empresa tiene que tener “una parte activa” en los programas de formación profesional dual para adecuar “lo que sale de los procesos de formación a lo que necesitan las empresas y demanda el mercado de trabajo”. Para el presidente de Empresa Familiar de Castilla y León “hay exceso de formación en áreas que no tienen demanda”, lo que hace que se requiera “un esfuerzo importante” para colaborar a la hora de adecuar esa formación a las necesidades empresariales.
En su primer año al frente de Empresa Familiar de Castilla y León, José Miguel Isidro reconoció que es un cargo que “requiere dedicación y esfuerzo” pero que cuenta con un equipo directivo detrás que es quien saca los temas adelante. Ahora se está trabajando en proyectos “muy interesantes” con el fin de ofrecer a los jóvenes “una visión diferente” para que las empresas puedan seguir creciendo e internacionalizándose. “Para ello hay que ver el otro lado” para darse cuenta de que “no es tan complicado” abandonar la situación de “confort” que se tiene en las empresas.
