La batalla para conseguir que el acceso a la energía sea un derecho

Luchan a diario para conseguir que el acceso a la energía sea un derecho para todas las familias, dentro y fuera de León. El programa de Educación Financiera Familiar y para la prevención de la Pobreza Energética de la FFM Isadora Duncan, recientemente galardonado como mejor iniciativa de educación financiera 2017 por el Banco de España y la CNMV, está muy implicado en todo lo referente a la prevención de la pobreza energética a través de la realización de diversos talleres a lo largo del año, jornadas temáticas y un website que informa de las últimas noticias.

El programa, de ámbito estatal, desarrolla gran parte de las actividades en León capital, centrándose principalmente en

dos temáticas que tienen mucha relación entre ellas: la educación financiera y la prevención de la pobreza energética.

“La baza principal del programa es la educación financiera familiar, en la que tratamos de ajustar los conocimientos a la realidad económica de las familias, a través de herramientas como el presupuesto familiar con un análisis de las facturas y su buen almacenamiento, acompañado de una óptima gestión de los contratos que se tienen -como los seguros del hogar, las hipotecas, etc-, realizando un baremo de toda información obtenida”, apunta Daniel Álvarez, coordinador de la iniciativa. “Pretendemos crear conciencia de lo que se ingresa y de lo que se gasta en los domicilios, y con esos balances anuales tratamos de generar un ahorro. El problema es que las rentas aquí son bajas, hay mucha pensión, mucha despoblación y poca cotización en relación a la masa salarial, y entonces no existen grandes ingresos. Pero lo que hacemos es acompasar el programa con la realidad que nos toca en León”, añade el técnico.

El programa como tal comenzó en el año 2011, pero desde sus inicios la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan ha considerado el empoderamiento y la gestión de los recursos personales una punta de lanza para la autonomía familiar y personal.

Tal y como explica Daniel Álvarez, la iniciativa ha ido creciendo paulatinamente con la implementación de mayores servicios, como el desarrollo de otro proyecto ligado a la independencia financiera familiar y la gestión económica doméstica responsable, el denominado Programa de Préstamos Solidarios para Familias Monoparentales, una iniciativa de Isadora Duncan y Caja España que la Fundación continúa a día de hoy. Se trata de préstamos solidarios al 0% de interés, sin comisiones y con la finalidad de que las familias monoparentales del ámbito de León y su Alfoz sean las beneficiarias. Actualmente se alcanza un número de beneficiarias muy alto, superando las 6.000.

La Fundación accede a las familias a través de tres canales: con los talleres presenciales -se realizan unos 7 anuales y también alguno online-, con asesoramiento económico y energético a nivel nacional -online y telefónico- y a través de la página web. “Somos una asociación de familias monoparentales, pero el programa está enfocado a toda la población”, aclara Daniel.

Sobre los resultados del año 2016, han asistido a los talleres presenciales 78 beneficiarias, recibido asesoramiento un total de 32 unidades familiares, y más de 2000 usuarias únicas visitan regularmente: www.gestionfamiliar.es

Dentro de las temáticas, la factura eléctrica y las comisiones bancarias han sido las de mayor interés. En el caso del desempleo, afecta de manera muy clara a las beneficiarias, dos de cada tres estaban sufriendo esta situación. Caso que contrasta con el nivel de estudios ya que las personas con estudios universitarios son las que más han aumentado y suponen ya, una de cada seis beneficiarias.

Una familia que tenga unos ingresos decentes en una vivienda mal aislada, con calefacción de luz y mal contratada esa luz, puede provocar que, a pesar de percibir altos ingresos, sea pobre energéticamente hablando

El boom eléctrico y cómo el acceso al bono social cambia las reglas

Las condiciones del llamado 'bono social' han cambiado y muchas familias que nunca pensaron ser perceptoras de esta ayuda contra la pobreza energética, ahora pueden ser beneficiarias.

El problema es que las novedades son muy poco conocidas y cabe la amplia posibilidad de que muchas personas con renta baja, incluso las que ahora mismo sí perciben el bono social, pierdan esta ayuda si no se cumplimenta a tiempo nuevamente toda la documentación exigida. El plazo para volver a solicitarlo ya está abierto y finaliza en seis meses.

Aquí te dejamos toda la información y los enlaces para que puedas renovarlo o solicitarlo

Según Daniel, el perfil de las personas que sufren pobreza energética es amplio y las variables distinguen varios estadios que se conjugan entre no poder pagar las facturas, el esfuerzo de la familia para afrontar ese pago, los ingresos y el precio de la vivienda , y la realidad de un hogar confortable -climatológicamente. “Una familia que tenga unos ingresos decentes en una vivienda mal aislada, con calefacción de luz y mal contratada esa luz, puede provocar que, a pesar de percibir altos ingresos, sea pobre energéticamente hablando. A veces no tiene nada ver con la renta: si no conoces tus derechos y la realidad que puedes afrontar, se te puede ir de las manos”, sentencia el experto que añade que “no es tanto el qué gastas sino el cómo lo gastas”.

El técnico del programa de educación financiera familiar, comenta que la Fundación no puede llegar a tener conocimientos en todo, pero para afrontar sus carencias ha creado una red de entidades colaboradoras, particulares y voluntariado, que por medio de la buena voluntad de las personas, el apoyo financiero del Ministerio y la parte que pone la Fundación se abastece de todos los campos que pueden afectar a la economía familiar. Han colaborado activamente con los talleres del programa: Secretariado Gitano, el EREN, la OMIC y los Bomberos del Ayuntamiento de León, la Cámara de la Propiedad Urbana de León, AERCCA y el colectivo Economía Zero. También contamos con la colaboración de Lucera, Selectra, Cáritas y muchas entidades que han confiado y confían en que la mejor forma de lograr una mayor autonomía familiar pasa por mejorar la formación y la información. El programa está subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y otros fines de interés social con cargo al 0,7 % del IRPF.

Gracias a todo este compromiso, y al objetivo principal de alcanzar la autonomía económica de los hogares, Daniel define el programa como “una experiencia y un saber hacer que nos permite, al menos, llegar a ayudar a esas personas y familias de la mejor manera posible”.