Condena unánime en Valderrey contra el fin de los trenes en Barrientos
La enorme indignación social que se ha registrado en el municipio de Valderrey por la supresión de las paradas de trenes regionales en la estación de Barrientos, único transporte público y regular de que disponen los vecinos de este Ayuntamiento, se materializó en el último Pleno en una dura moción contra este recorte del Gobierno, planteada por el equipo de gobierno y aprobada por unanimidad.
En ella, se resuelve rechazar cualquier tipo de supresión de servicios en la estación de Barrientos, blindándolos a través de que sean declarados como Obligaciones de Servicios Públicos y, por lo tanto, que el Gobierno central y la Junta no sólo los mantengan sino que incluso mejoren los horarios y la calidad de los servicios que se prestan.
El texto defendido por el alcalde, Gaspar Cuervo, defiende también el mantenimiento del empleo vinculado a esta actividad ferroviaria, así como la creación de una agrupación que “aúna a todos los ciudadanos, fuerzas sociales e instituciones en defensa del ferrocarril y de todos los servicios públicos de las zonas rurales”, en el Ayuntamiento de Valderrey y en el resto de la provincia.
En la exposición de motivos, el regidor expresó la “vergüenza que supone la argumentación de la rentabilidad económica”, cuando “se están manteniendo con nuestros impuestos como cargos de confianza en todos los ministerios, conserjerías, etc. a verdaderos inútiles puestos a dedo, que nos han llevado a la situación actual, y a políticos cuyo único mérito ha sido no molestar al poder en los respectivos partidos”; o cuando “con dinero público se ha rescatado a bancos y cajas arruinados por consejos de administración conniventes con sus presidentes ineptos, cuando no corruptos”.
El equipo de gobierno argumentó que el medio rural lleva sufriendo la paulatina desaparición de sus más básicos derechos y “ésta es la gota que rebosa el vaso”. La Alcaldía hizo un llamamiento a todos los responsables políticos del medio rural para unirse en un frente común contra las agresiones practicadas por esta “nueva casta de señoritos renegados”, en muchos casos “nacidos en los mismos pueblos que ahora avocan a su desaparición”. “Si los que viven en grandes núcleos tienen luz, gas o tren de alta velocidad es porque en unos casos se producen en el medio rural o se conducen por nuestras tierras, con los consiguientes perjuicios para sus habitantes”, defendió Cuervo, quien exigió “nuestra parte de los beneficios de ese pastel para seguir jugando al mismo juego, y si no es así, rompamos la baraja ya, porque mañana será tarde”.
Junto a la moción, que se remitirá a Gobierno y Junta de Castilla y León, se incluirán las firmas obtenidas en el municipio en defensa del servicio ferroviario, que ascienden a más de 600 en poco más de una semana, una cifra considerable teniendo en cuenta los medios y habitantes de este Ayuntamiento.
Finalmente, se recogerán también cartas escritas por los afectados directos de la supresión, para que “se ponga cara real a la injusticia, la tragedia y el atropello” que se comete, y “avergüencen a la ministra y al consejero Silván por su falta de sensibilidad y total desapego de los problemas reales de las personas a las que dicen representar”.
