El PP justifica sus privatizaciones en el Ayuntamiento por razones de “eficiencia”, “rapidez” y “sostenibilidad”
El equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de León, que preside Antonio Silván, y que cumple ahora justo la mitad de su mandato municipal en la capital leonesa, ha salido al paso para defender la cascada de privatizaciones de obras y de servicios hasta ahora públicos que se han impulsado o están en marcha en el municipio, según resumió iLeon.com, muchas de las cuales suponen dejar en manos de empresas particulares obras en espacios públicos.
El encargado de hacerlo, a preguntas de este medio, ha sido su portavoz, Fernando Salguero, que más que de privatizaciones prefiere referirse a “externalizaciones”, admitiendo que son “un objetivo” que se enmarca “dentro del abanico de responsabilidades” del PP en el Gobierno municipal.
Y las justificó aduciendo razones de “eficiencia y rapidez para realizar estas acciones”, tales como por ejemplo el mantenimiento y arreglo de desperfectos en el Casco Histórico de la ciudad, la gestión del recinto ferial de las fiestas de San Juan y San Pedro, la iluminación pública de todas las calles del término muncipal, el transporte y gestión de los residuos que generan las obras de las brigadas municipales e incluso el arreglo de las aceras de la ciudad, amén de otras como el servicio de préstamo de bicicletas o el servicio de recogida de muestras y análisis de agua, caños artesianos, agua de piscinas, jacuzzi, legionella y comedores colectivos. Entre otras detalladas aquí.
Para Salguero, estas “acciones” se realizarán en todo momento “en colaboración con las brigadas de obras” del Ayuntamiento, que gracias a que las empresas se encargarán de estos trabajos, podrán centrarse mejor en “un trabajo de mantenimiento general” de la ciudad.
En resumidas cuentas, el portavoz del grupo municipal del PP se ciñó a los “principios de racionalización y sostenibilidad” para conseguir “más eficiencia” a través de este tipo de contratos, que en la mayor parte de los casos se mantendrán en manos privadas hasta el año 2022, cuando no más, con cantidades muy cuantiosas en los casos del alumbrado (21 millones de euros), el mantenimiento del Casco Histórico (900.000 euros), o el arreglo de aceras (3,6 millones de euros más).
