Miedo en el centro de León por una colonia de miles de abejas

Detalle de una pequeña parte de las abejas en la parte inferior de un semáforo.

Un enjambre de miles de abejas ha causado por momentos un enorme miedo en pleno centro de León esta tarde. Hasta tal punto que en cuestión de minutos, tras numerosas llamadas de personas alarmadas por un enjambre de dimensiones enormes, la Policía Nacional ha tenido que impedir el paso de los viandantes por las proximidades de la zona, especialmente en el cruce de las calles San Agustín y Alcázar de Toledo.

El suceso se detectó sobre las 17,45 de la tarde. Un zumbido de considerables proporciones comenzó a alertar a las personas que en ese momento caminaban por la zona, así como a los comercios próximos y muy especialmente a los vecinos. El grueso inicial del enjambre se situaba en la parte inferior de un semáforo que regula precisamente el paso entre ambas calles. Solo en ese punto se acumulaban, nerviosas, cientos y cientos de abejas.

Pronto la colonia se fue dispersando, ampliando la zona en la que cundía el miedo de vecinos, viandantes, comerciantes y clientes, de manera que en cuestión de pocos minutos un furgón de la Policía Nacional hizo acto de presencia. Tres agentes se encargaron de situarse uno en cada lado de ambas calles, en la acera inicialmente afectada, indicando a toda persona que se acercaba el peligro que podían correr e impidiendo el acceso a la zona. Finalmente, incluso, se tuvo que acordonar la zona para que nadie atravesara por las proximidades.

Sin embargo, miles de abejas comenzaron a elevarse y a merodear las fachadas colindantes, siempre con un ruido de fondo que atemorizaba a la gente.

Las ventanas de los pisos cercanos comenzaron a cerrarse aceleradamente, a pesar del sofocante calor reinante, que podría ser precisamente una de las causas de la confluencia en este punto de un enjambre tan amplio y peligroso, aunque en estos casos las causas podrían ser varias.

No se tiene conocimiento de que, a priori, nadie sufriera ninguna picadura. Pero la simple presencia de los insectos ya causó suficiente efecto, de pánico en algunas de las personas, aunque en otras, menos miedosas, de mayor indiferencia. Hasta tal punto que los agentes tuvieron que abroncar a algunos paseantes más arriesgados.

30.000 abejas en un coche en 2015

Ya en 2015, un enjambre que se cuantificó en 30.000 abejas colonizó la parte trasera de un vehículo particular en la calle Padre Arintero, provocando similares escenas de miedo y forzando también al corte de calles por espacio de tres horas. Fue necesaria la intervención de un apicultor, provisto de gran protección, para introducir a las abejas en una caja de cartón, con la ayuda de un panel de miel y humo, pero localizando previamente a la abeja reina, que es tras la que la colonia se suele mover.

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