¿De dónde viene el nombre de tu pueblo?

El 'pons ferrata', puente de hierro, que bautizó a la capital del Bierzo en una postal de Ed. Arribas

C.J. Domínguez

Todos conocemos el origen del nombre de muchas poblaciones de la provincia leonesa. Algunos por obvios. Otros por documentados. Encinedo, Casasola, Fresno de la Vega, Hospital de Órbigo, Vallecillo, La Aldea del Puente o Truchas parecen muy evidentes, porque sus toponímicos remiten a paisajes, especies vegetales y animales o particularidades sobre su patrimonio histórico, entre otros orígenes.

Otros casos son los de poblaciones grandes, que al cabo de los siglos han contado con estudiosos que han rastreado sus orígenes y la evolución de su historia para hacer que todo el mundo sepa que la Legio VII bautizó a la actual capital leonesa o que el 'puente de hierro' fue el Pons Ferrata que hizo nacer el nombre de Ponferrada. O la romana Asturica Augusta el de Astorga.

Se da por cierto que Bembibre procede de Bene Vivere, o lo que es lo mismo, 'buen vivir', y hay quien afirma que La Bañeza se llama así a cuenta de Bani Eiza, uno de los dos pueblos (mozárabes de Córdoba, en este caso) con los que se repobló esta antigua localidad.

Pero la verdad es que de las más de 2.500 localidades que suma la provincia leonesa, aglutinadas en 211 municipios, da para infinidad de curiosidades de todo tipo y para que entren dudas más que razonables sobre los motivos que sirvieron para bautizar todos los pueblos.

De entre los que siempre dan más que hablar, seguramente Calamocos (Castropodame) se lleve la palma cuando se hacen listas de toponímicos llamativos en España. Su origen más aceptado es que proviene del latín medieval, en el que Calamaucum viene a significar 'gorra en forma de montera' o 'mitra'. Algunos montes aledaños al pueblo podrían ser la explicación de haberle denominado de esta manera que hoy provoca cuando menos una sonrisa.

Zotes del Páramo no le va a la zaga. La Real Academia no deja duda de que un zote es alguien torpe, ignorante, lento en el aprendizaje, por decirlo suavemente. O alguien no apreciaba demasiado a sus habitantes o su fama más o menos cierta llegó hasta el registro un mal día, pero el caso es que la población, que es localidad y ayuntamiento, ya no hay quien lo mueva. O El Burgo Ranero, es decir, la población con tal abundancia de ranas que acabaron marcando su nombre.

Cartel de La Aldea del Puente, nombre que aboca una belleza que la carretera nacional no permite hoy.

Asaltan las dudas y se multiplican las interpretaciones en casos tales como Cacabelos, Sésamo, Fabero, Villadangos (acaso de Vía-Anguis, camino de la culebra, quizá por el Camino de Santiago), Cármenes, Sobrado (en Galicia afirman que proviene de Superatum, lugar que sobresale), Cuadros (que podría llegar desde el latín Quadrum, o sea, cuadrado, referido a una parcela pequeña y con esta forma) o Santas Martas (que «no son dos Santas Martas, sino dos localidades gemelas, del tipo de la que se denominan de 'suso' y de 'yuso'“, defiende López Santos en 1960).

El juego es apasionante y tremendamente divertido. El mapa toponímico leonés completo está por hacerse. Por eso, iLeon.com quiere que sus lectores nos ayuden a aclarar de dónde creen que provienen los nombres de sus respectivos pueblos, sea un origen más o menos académico. A veces los dichos locales tienen más explicación que muchos libros.

Os animamos a ampliar nuestro reportaje, que sin duda se ha dejado muchas cosas en el tintero, participando en nuestro perfil de Facebook o en Twitter a través del hashtag #miPuebloseLlama, y mejor si escribís @ileoncom y #leonesp para identificarlo.

Como documentación muy interesante sobre este tema, os dejamos un par de enlaces de estudios de toponimia leonesa muy completos.

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