La Junta gasta 200.000 euros en arreglar cuatro pisos del Obispado para destinarlos a alquiler
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó hoy en la localidad de Vidanes (en el municipio de Cistierna) las obras de rehabilitación de primera de las viviendas cedidas por el Obispado de León para destinarla a alquiler social, dentro del Programa de Vivienda Social de la Junta.
La actuación permitió que la antigua casa rectoral del cura de Vidaes esté preparada para que una familia pueda entrar a vivir tras un acondicionamiento que afectó a la distribución, reforma integral de baño y cocina, saneamiento, electricidad, fontanería y carpintería, con un presupuesto total de 55.122 euros.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visita una vivienda rehabilitada destinada a alquiler social en el marco del convenio firmado con el Obispado de León. Junto a él, el alcalde de Cistierna, Nicanor Sen. / Carlos S. Campillo / ICAL
Pero esta es sólo una de las cuatro propiedades del Obispado que serán sometidas a este proceso, por el cual la curia no pierde la propiedad pero cede el uso de cuatro inmuebles en la provincia leonesa, en los cuales la Junta de Castilla y León ha previsto en total invertir 200.000 euros en base a ese acuerdo firmado en abril del pasado año entre consejero y el obispo de la Diócesis de León, Julián López. En virtud de este convenio, por espacio inicial de cuatro años, se le arreglará con dinero público las cuatro viviendas ubicadas en el medio rural para incorporarlas por ese plazo al parque público de vivienda de la Junta para ofrecerlas en régimen de alquiler social. La de Vidanes es la primera en concluirse.
“Conseguimos dar acceso a la vivienda a quienes lo necesitan, embellecemos el patrimonio inmobiliario de los pueblos, damos empleo y actividad local y fundamentalmente, pretendemos valorizar nuestros pueblos; mantener su vida y, a poder ser, incrementarla”, remarcó el consejero antes de subrayar que la intervención permitirá la llegada de nuevos vecinos a la localidad.
Esta colaboración se suma, recordó Suárez-Quiñones, a las del programa Rehabitare, que entre 2016 y 2017 hizo posible la rehabilitación de 16 (diez en 2016 y seis el pasado año) viviendas sólo teniendo en cuenta la provincia leonesa para arrendarlas a personas con escasos recursos económicos y potenciar las zonas rurales. En toda la Comunidad de Castilla y León, la medida afectó a un centenar de viviendas de un total de 80 municipios.
Ayudas al alquiler sin abonar
Además, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente destinó el año pasado, recordó hoy Suárez-Quiñones, 14,7 millones de euros a la convocatoria de ayudas al alquiler con especial apoyo a las rentas más bajas, con más de 10.500 familias beneficiarias, aunque a estas alturas todavía no se ha abonado una sola de las subvenciones a las familias con pocos recursos que han resultado beneficiarias.
