La Diputación hará personal fijo a sus siete trabajadores en la Cueva de Valporquero 52 años después
La próxima vez que se visite uno de los más atrayentes recursos turísticos de la provincia, la Cueva de Valporquero, el personal que atienda posiblemente gozará de un régimen laboral normalizado, como el de cualquier funcionario público de la Diputación de León, institución que gestiona esta maravilla de la naturaleza desde su apertura en el año 1966.
Desde entonces, hace 52 años, la plantilla de la Cueva de Valporquero se atenía a condiciones de temporalidad en sus contratos. Algo a lo que ahora la institución provincial pondrá fin cuando se apruebe en Pleno el miércoles 28 de febrero una modificación sustancial de esas condiciones. Y es que los siete empleados de este espacio turístico pasarán de ser fijos-discontínuos a personal fijo a tiempo completo.
El principal motivo esgrimido en los informes es que la campaña de la Cueva de Valporquero ya casi no cierra en ningún momento del año, desde que se estira hasta casi mediados del mes de diciembre para reabrir el 1 de marzo. Por ejemplo, la cifra de días de apertura de este año 2018 ascenderá oficialmente a 237 días, y eso teniendo en cuenta que han que contabilizar un mes de vacaciones, días de permisos y descansos de la plantilla.
Los afectados por esta mejoría serán una taquillera y seis guías -dos de ellos previamente consignados como peones-. La decisión, eso sí, obliga a incuir este cambio en una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) oficial de este año en la Diputación de León, que además -si asi se aprueba- en el mismo Pleno sufrirá otros cambios por modificaciones diversas, así como la creación de dos plazas nuevas.
Tales modificaciones supondrán a la institución un mayor coste, cifrado en unos 100.000 euros a mayores, dado que el importe de las bajas es inferior al de las altas. Aparte el caso de la Cueva de Valporquero, el resto de cambios viene dado por la transformación de una plaza de administrativo en una de técnico de gestión; el cambio del jefe de Compras y Contratos del servicio de Contratación y Patrimonio en otro grupo; otro de administrativo/jefe de negociado a técnico de administración general; un puesto más para nombrar un jefe de sección de formación, de nueva creación por sentencia judicial, en el Servicio de Juventud; y la readscripción de un economista en el área de Gestión Tributaria y Recaudación.
