Unas 4.000 personas participan en las jornadas escolares para el uso seguro de internet del Incibe

Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). / Carlos S. Campillo / ICAL

Ical

Unas 4.000 personas han participado en las 58 jornadas escolares para uso seguro de internet que se han impartido durante los dos primeros trimestres del curso escolar en Castilla y León por parte del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Estas jornadas son uno de los principales proyectos gestionados por esta entidad en el marco del centro de seguridad para menores, y tienen como objetivo implicar a toda la comunidad educativa en la sensibilización y formación de los menores para fomentar el uso seguro y responsable de internet.

En concreto, 2.932 asistentes fueron menores o bien padres que participaron en charlas de sensibilización para conocer los riesgos que entraña internet y cómo evitarlos haciendo un uso responsable de las nuevas tecnologías. Por otro lado, 1.021 educadores tomaron parte en los talleres de capacitación que incluyen estas jornadas para poder impartir las correspondientes unidades didácticas a su alumnado. En los dos primeros trimestres del curso escolar, se han impartido un total de 200 jornadas en centros educativos de Educación Primaria y Secundaria de toda España, a las que han asistido más de 14.000 personas. El programa continuará a lo largo del tercer trimestre en todos aquellos centros educativos que lo solicitaron.

En estas jornadas se han abordado aspectos como la privacidad, identidad digital y reputación, la netiqueta o comportamiento en línea, la gestión de la información y acceso a contenidos inapropiados, el ciberacoso escolar, la protección ante virus y fraudes, el uso excesivo de las TIC, la mediación parental o un enfoque genérico de uso seguro y responsable de las TIC.

Según el Área de Sociedad de la Información de la Comisión Europea, el cyberbullying o ciberacoso, el grooming o acoso sexual, y el acceso a contenidos inapropiados en los contextos electrónicos son el principal problema entre los comportamientos detestables o de riesgo de los adolescentes. Algunos informes realizados, recogen que la incidencia del cyberbullying va en aumento y que son muy pocos los jóvenes que saben cómo parar o gestionar esta situación, evitando sufrir sus negativas consecuencias. Si sumamos a esto el desconcierto y desconocimiento de posibles pautas de actuación por parte del entorno familiar y educativo de los menores, es fácil entender cómo y por qué este acoso cibernético se está convirtiendo en uno de los principales riesgos del uso de Internet entre los más jóvenes.

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