Los premios Enise reconocen una aplicación de ayuda a población vulnerable y una plataforma de protección de datos
El premio Enise a la 'Mejor iniciativa innovadora en ciberseguridad' que un año más ha organizado el Instituto Nacional en Ciberseguridad (Incibe) ha reconocido, entre las 13 iniciativas recibidas este año, una aplicación destinada a ayudar a los segmentos de población más vulnerable, como son los niños y los ancianos, y otra que ha consistido en el desarrollo de una plataforma de comunicaciones para la protección de datos que cuenta con una técnica de cifrado 20 veces más rápida que los estándares actuales.
Desde el nuevo Incibe se explicó que en esta edición de los premios, que se han unificado en una única categoría con dos premiados que tendrán una dotación económica de 10.000 y 7.000 euros, se ha intentado “cambiar la filosofía” de ediciones anteriores, buscando la creación de empresa y proyectos emprendedores a través de un plan de viabilidad y una oferta de los proyectos de investigación que “puedan salir adelante” y resulten “viables”, es decir, se ha buscado “el emprendimiento en el ámbito de la ciberseguridad”.
Dentro del “alto nivel” de las 13 candidaturas presentadas, las dos ganadoras fueron elegidas por unanimidad por el jurado como las dos “más importantes y viables” y con mejores perspectivas de poder mejorar “en un futuro” y dar paso a un nuevo mercado en ciberseguridad, que es el nuevo núcleo en el que se ha especializado el que fuera Inteco, ahora denominado Incibe.
Uno de los premiados, Enrique Polanco, explicó que el trabajo que ha llevado a cabo en su proyecto es una aplicación para dispositivos móviles que se ideó a raíz de la necesidad que se detectó por parte de los niños y de los ancianos de recibir atención y ayuda de manera casi inmediata. “Estamos cerca de un par de centros de ancianos y se pierden muchísimo, y con esta aplicación igual lo arreglamos”, reconoció.
En concreto, la aplicación permite, con el único apoyo de un dispositivo móvil, requerir la ayuda en caso de necesidad, como puede ser un extravío. En ese caso, la víctima pulsaría un botón de pánico, agitaría el móvil de una manera predeterminada o marcaría una clave ya fijada para lanzar una “señal de pánico” a un número predefinido, que recibe la situación geográfica para poder hacer el seguimiento de la persona que ha lanzado la voz de alarma.
En cuanto al modelo de negocio, el colectivo que ha ideado esta aplicación estima que tendría que conseguir vender “el 0,001 por ciento de la población española”, sobre todo teniendo en cuenta que el 23 por ciento de los españoles son el segmento al que se lanza esta aplicación, es decir, ancianos y niños. “A ese porcentaje nos dirigimos nosotros”, concluyó Polanco.
El otro de los premiados ha sido una iniciativa de la empresa Enigmedia que, según explicó uno de sus creadores, Gerard Vidal, consiste en una técnica de cifrado 20 veces más rápida que todos los estándares actuales y que puede aplicarse “a cualquier tipo de dispositivo o de dato”. Para demostrar ese potencial, lo que ha hecho este grupo de amigos de San Sebastián, que inició su andadura con la empresa en 2011, ha sido crear una plataforma que protege todas las comunicaciones y que permite hacer, con altas prestaciones de performance, “otras cosas que los otros no pueden”.
Tal es el éxito que tiene desde su creación hace más de tres años que esta plataforma se vende “entera” a grandes empresas o fuerzas legales. Desde su creación, que partió a raíz de la tesis doctoral de Vidal, ha crecido hasta las 23 personas y en febrero abrió una sede en Silicon Valley (Estados Unidos), y a día de hoy “se sigue creciendo”.
