El Palacio de Riolago sigue esperando a su reina
Isabel Carrasco, en su etapa de Consejera de Economía, se hizo con el Palacio de los Quiñones en Riolago para la Junta de Castilla y León, allá por 1999 fue adquirido por la Junta a la familia Geijo. Por aquel entonces, la compra supuso un montante de por 543.000 euros; aunque hay que tener en cuenta que la totalidad del mobiliario interior del edificio fue cedido, de manera gratuita, por el propietario del palacio en el momento de la compraventa, eso sí, siempre con la condición de el mismo que siguiese expuesto en el edificio.
Tras una década de obras, proyectos fallidos y remodelaciones varias, en octubre de 2009, la empresa Decolesa entregó a la Junta la obra de restauración del Palacio que se destinará como Casa del Parque de la Reserva de la Biosfera de Babia. El importe destinado a esta obra de conservación y restauración ascendió a cerca de 800.000 euros.
Desde octubre de 2009 hasta la actualidad, el edificio sigue durmiendo el sueño de los justos, a la espera en estos momentos de la dotación definitiva del mobiliario que debería aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León. Para este hecho, de momento no hay fecha definitiva, por lo que el Palacio de los Quiñones de Riolago seguirá esperando.
Los últimos datos económicos que se conocieron son de abril de 2011, cuando el Ministerio de Medio Ambiente destinó un total de 486.000 euros para el equipamiento de la casa del parque, y el resto, unos 64.000 euros serán aportados por la Junta de Castilla y León.
Desde 1999 lleva el Palacio sin poder ser visitado por los turistas que hasta la bella localidad babiana llegan. Más de una década sin poder disfrutar del uso público de un elemento de naturaleza patrimonial. Tras la entrega de las obras por parte de Decolesa, desde la Consejería de Medio Ambiente se anunció que después de equipar la edificación, se inauguraría en la primavera del 2010. Pero, la realidad es que a finales de agosto de 2011 sigue sin abrirse al público.
El equipamiento que falta instalar consiste en una zona administrativa, de audiovisuales y de exposición, una sala de reuniones, así como un espacio de formación y educación ambiental y otro dedicado a la investigación. La futura casa del parque de la Reserva de la Biosfera de Babia contará con un centro de información para los visitantes y será un lugar destinado a la difusión de valores naturales, culturales y sociales.
Dentro de los planes que aún restan por ejecutar se encuentra un aparcamiento, cuyo objetivo es evitar el estacionamiento de vehículos dentro del casco urbano de Riolago, que pertenece al término municipal de San Emiliano. Para esta acción estaban destinados unos 130.000 euros.
Historia del Palacio de Riolago
El Palacio de los Quiñones es Renacentista. El edificio no sólo se compone de vivienda, sino que dispone de una capilla en lo que antiguamente pudo haber sido la torre de homenaje y patio de armas. Se encuentra rodeado por una muralla almenada en cuyo portalón se puede observar un fabuloso escudo del siglo XVI, perteneciente igualmente a la familia Quiñones.
Los Quiñones fueron los propietarios del palacio al que da nombre desde el año 1512 hasta bien entrado el siglo XIX. Fue entonces cuando la propiedad fue adquirida por los Miranda-Carballo, para posteriormente pasar a manos de más de una docena de propietarios distintos.
Fernando Geijo fue el último adquisidor de la propiedad, ante la pretensión de una constructora de Madrid que deseaba adquirir el palacio con el propósito conocido de desmontar el pórtico para trasladarlo a otra construcción. Finalmente, la familia Geijo vendió a la Junta de Castilla y León la propiedad que desde 1999 es la propietaria del edificio.
