Denuncian la tala 'salvaje' de encinas centenarias únicas en Robledo de la Guzpeña

Tala de encinar relicto en Robledo de la Guzpeña

Antonio Vega

Sorpresa e incredulidad este jueves entre los vecinos de Robledo de la Guzpeña, ubicada en la cara oriental del Peñacorada, por la tala 'salvaje' y masiva que han sufrido en uno de sus más importantes patrimonios, el encinar relicto único ubicado muy cerca de la localidad.

Hoy viernes varios vecinos se han encadenado a varios ejemplares centenarios para impedir que caigan bajo la motosierra en lo que consideran un atentado medioambiental de primer orden ejecutado por una subcontrata de Red Eléctrica de España (REE) bajo la excusa de labores de mantenimiento de la servidumbre de paso de la línea de alta tensión que pasa por allí. Los vecinos creen que la compañía pretende incrementar la capacidad de transporte de la línea que atraviesa la zona “a la vista de la enorme contestacipon social que suscitó el proyecto de la de alta tensión Sama-Velilla”.

Un vecino encadenado a los restos de encinas centenarias taladas.

Es un bosque de encinas únicas con ejemplares de más de 400 y 500 años de antigüedad, ubicado a una cota sorprendentemente alta e inusual para esta especie. La denominación de encinar relicto se refiere a la vinculación del encinar a unas condiciones climatológicas pasadas, no existentes en el presente, así como a su singular valor como indicador de la historia natural de la región cantábrica. Así la destrucción de cada ejemplar de este encinar hacen imposible su recuperación por la distinta climatología actual respecto a la existente cuando se originó el bosque.

Este singular bosque es una de las joyas naturales de la Montaña Oriental y uno de los puntos más sensibles de lo que pretendía ser el recorrido de la Sama-Velilla, esgrimido en las alegaciones contra la línea por su alto e irreversible impacto en la misma.

Ahora Red Eléctrica de España (REE), propietaria de una línea de alta tensión que ya atraviesa el paraje, ha arremetido contra este singular bosque -que pese a su valor natural no tiene ningúna figura de protección- realizando una tala masiva y salvaje con la excusa de mantener limpia la zona bajo la línea eléctrica. Pero los vecinos denuncian que la subcontrata de REE se ha extralimitado talando ejemplares únicos de encinar a decenas de metros de la la línea y además llevándose la madera talada, cuando anteriormente se dejaba para el aprovechamiento de los vecinos, propietarios comunalmente del bosque.

Etiquetas
stats