La Junta ultima un protocolo para los casos en que los osos se acercan a la población

Fernando Sanchís / ICAL El oso pardo cantábrico en Castilla y León

Ical

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene en marcha un “trabajo interno” para elaborar un protocolo que regule la forma de actuar frente a un ataque de osos, después de que algunos plantígrados se hayan acercado a núcleos de población. Este documento pretende determinar los pasos que deben dar en estos casos tanto los profesionales, como los ciudadanos, según avanzó hoy su titular, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

Asimismo, el titular de Fomento, que firmó este lunes un convenio de colaboración con el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, explicó que este protocolo se enmarca en el Programa de acciones para la conservación del oso pardo y su hábitat en la Cordillera Cantábrica, que se aprobó en 1991. Suárez-Quiñones añadió que pretende mejorar el manejo del oso pardo.

En otoño, el consejero sostuvo que el nuevo Plan de Recuperación del Oso Pardo, que se espera esté listo en la actual legislatura, tendrá que afrontar una situación nueva dentro de una especie que, pese a su mejoría, no se encuentra todavía fuera de peligro. Ante este cambio, se trabajará para consolidar la población e incluso prever y dar soluciones a posibles conflictos que se puedan producir.

Algunos de los retos son hacer frente al acceso a poblaciones y mejorar la conexión con la población oriental, así como el hecho de compatibilizar la conservación de la especie con nuevas oportunidades, como pueden ser el turismo de observación.

La Cordillera Cantábrica en Castilla y León, tanto en la zona occidental como en la vertiente oriental, contabilizó en 2015 un total de 12 osas con 21 crías, una vez analizado el censo elaborado por la Junta. El número de total de animales entre las comunidades de Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León suma 40 osas y 64 crías.

Con los datos de 2015 y la media de los últimos seis años, se estima que la población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica se sitúa entre los 230 y los 260 animales, de los que entre 190 y 220 corresponderían a la subpoblación occidental y al menos 40 a la oriental.

El censo de 2014 arrojó la cifra de 34 osas (28 en la subpoblación occidental y seis en la oriental) con 67 crías (57 en occidente y diez en oriente). Ese año se censaron 22 osas y 44 crías en la zona occidental de Asturias y seis osas y 13 crías en Castilla y León, mientras que en la oriental habitaban cinco hembras y ocho crías en la Comunidad, y una osa y dos crías en Cantabria.

En el censo de 2015 se contabilizaron seis osas más y tres crías menos que en 2014. Finalmente, el análisis del periodo comprendido entre 2000 y 2015 refleja la consolidación y el incremento de la subpoblación osera occidental y un escenario demográfico más incipiente en la subpoblación oriental, con un ligero aumento.

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