Razones por las que León pierde sin el DEAC
En primer lugar, y principalmente, el Museo pierde identidad cultural, no en vano los educadores convierten una institución estática en algo dinámico, en el que la gente provoca un perpetuum mobile que sería dificil conseguir de cualquier otra manera, no son las obras de arte las que interactúan con los usuarios, sino sus educadores.
Más allá de la identidad cultural nos encontramos con la identidad social, en la sociedad el Museo es alguien vivo, un conjunto de personas que tienen su cabeza visible a sus educadores, que proyectan, directa(en su trabajo diario) o indirectamente(en su tiempo libre) la imagen que el Museo quiere ofrecer.
Capacidad de desarrollo cultural, la ausencia de los educadores del DEAC provoca que el Museo corte las alas de cuantos participamos de sus actividades, un parón en seco que dejará talleres sin terminar y actividades sin desarrollar. Dejar a León huérfana de actividades culturales es ir matando agónicamente a una ciudad que, ya de por si pelea por lograr alcanzar un objetivo de desarrollo cultural.
Capital Humano, desde el punto de vista empresarial toda entidad desea tener empleados preparados para realizar la labor, en tiempos de crisis es un lujo prescindir de empleados que conozcan el trabajo que van a desarrollar.
León también está perdiendo la formación de nuestro futuro, de los más pequeños, ya que un proyecto como el de los PequeAmigos del MUSAC, con todas las actividadades que incluye, supone una formación en una cultura multidisciplinar y en la autogestión de las generaciones venideras que se establece como una gran alternativa para el público infantil.
Pero no solo ellos acuden a talleres, ciclos y demás actividades para actualizarse y conocer otros ámbitos del saber, también está la formación de nosotros mismos como usuarios del Museo, el darnos otra amplitud de miras, otros conocimientos que van más allá de lo establecido, y que solo provocan más y más curiosidad y ganas de aprender.
Y más allá de lo que pierde León como “ente abstracto”, lo que está claro es que sin el DEAC del MUSAC los que perdemos somos nosotros, tanto los que vivimos aquí, como los turistas de reciente creación que se desplazan a León desde hace seis años para conocer ese edificio “de colorines”. Una concentración como la de ayer, 18 de mayo, en la que participaron personas de distintos ámbitos artísticos, como la música (actual y tradicional), el baile, la acrobacia o el parkour, variadas entidades colaboradoras, venidas de colectivos que tratan el autismo u otras discapacidades, o colectivos como el de jubilados, solo puede implicar una movilización ciudadana que algo tiene que expresar y que decir.
