'Fala': “Lo que más me preguntan es si he ganado y cómo está la Pedroche”

Los Falagán en una imagen promocional de Antena 3.

Marta Cuervo

“¿Cómo está la Pedroche?”; “¿Has ganado Pekín Express?” Durante los últimos días, 'Fala' -el hijo de Falagán- no ha dejado de escuchar estas dos preguntas. Y, sin desvelar nada que pueda comprometer el desenlace del programa de Antena 3, el carácter humilde y amigable de Ángel Falagán contesta personalmente a cada uno de los cientos de mensajes que le llegan mediante redes sociales, por whatsapp y de los vecinos que se cruza cada día en su pueblo del Bierzo. Y sin perder la sonrisa, aunque ello suponga pasarse las horas colgado de internet. Ángel sigue disfrutando de su experiencia en Pekín Express, 'La Ruta de los mil templos' pero, ¿cómo llegan un padre y un hijo de Bembibre a concursar en este programa de aventura en estado puro?

“Recuerdo que estábamos en el sofá, y sabía que mi padre se quería apuntar a algún programa de aventura. Le dije: 'venga pa nos apuntamos'. Si llega a ser de saltos en paracaídas o relacionado con las alturas me hubiera echado para atrás, pero cuando supe que era para Pekín Express, no me lo quería perder por nada. Muchos me desanimaban de que no me iban a llamar, pero después de superar unos cuantos casting, ahí estamos”, resume triunfal.

Además, Ángel se planteaba la experiencia como la oportunidad para recuperar el tiempo perdido con su padre, un hombre que debido a su dedicación al trabajo no ha podido disfrutar mucho de sus hijos. “Hemos estado más tiempo juntos en un mes que en 27 años. Esta experiencia con mi padre ha sido muy grande”, declara emocionado.

Una experiencia que, además de afianzar esos lazos paternos, le ha servido para crecer más como persona. “Hace unos años superé una enfermedad con el juego, y estoy rehabilitado, pero Pekín Express me ha hecho madurar, crecer y valorar más las cosas. Ha sido lo máximo. Es una experiencia única e impagable; si me dicen que tengo que pagar 60.000 euros por volver a hacerla los ahorraría y me iría otra vez”, apunta.

Se trata de un recorrido de 3.500 kilómetros que ha comenzado en Myanmar, continuará por Malasia y finalizará en Singapur. Países muy diferentes a lo que conoce la sociedad occidental y con los que los concursantes tienen que sobrevivir con tan sólo un euro de presupuesto al día... Pero a pesar de estas condiciones extremas, Ángel y su padre nunca pensaron en abandonar. “No existía la posibilidad en mi cabeza. La verdad es que para mí ha sido duro el viaje, los aviones, el no dormir..., pero yo ahora tengo la mente fuerte, y lo he llevado muy bien. Algunos momentos han sido difíciles, sin comer, o tres días que estuvimos sólo a agua y coco con los cuñados, mi pareja preferida después de la mía con mi padre. Pero yo soy muy competitivo, y para mi parar un minuto podía suponer perder un coche”, explica el berciano.

A pesar de algunas habladurías, Ángel es contundente en su respuesta acerca de las comodidades que proporciona el programa: “No, nos ayudan nada. No son ciertos los comentarios de que nos dan de comer y de que nos desplazamos en coche, y sí, es tan duro cómo se ve en la tele. A veces cogía un coche y olía la comida de sus propietarios y me daban hasta ganas de robársela. Se pasa hambre, se duerme poco, con ratas, piojos y pulgas en el cuerpo, en maderas, con polvo... Es duro estar todo el día andando a 48 grados, concursando 15 horas, y sin apenas dormir, como a mí me ha pasado. Pero lo hemos conseguido mi padre y yo, es una experiencia que nos ha unido. Él no expresa mucho sus sentimientos, y le ha llegado ver a la gente que sin tener nada todo te lo dan”, declara Ángel.

El joven berciano también asegura que es real que las parejas no se conocían. “Estuvimos dos días en un hotel sin salir y sólo nos daban arroz para comer. Charo y Aitor lo mismo, entre ellos no se conocían”.

El berciano es fiel a su promesa de mantener a los vencedores del concurso en anonimato hasta que la final se produzca en televisión pero, a las constantes preguntas de si ha ganado, él contesta sin tapujos: “Sí que puedo decir que he ganado. He ganado desde el primer día en el que me dijeron que estaba elegido. He ganado por conocer todo aquello, por los amigos... tengo un grupo de 'pekineros' que he creado y comentamos todo. He estado hace poco con ellos, son mi familia, no nos hemos traicionado nunca, ni por los 50.000 euros que puedes ganar, vale más la amistad que tienes con ellos”, responde.

La vuelta a Bembibre

Ángel Falagán, 'Fala' para los amigos, ya era conocido en Bembibre debido a que su padre, 'Falagán', regenta un bar en la localidad Berciana, además de haber sido presidente del Bembibre. Pero lo cierto es que su popularidad se ha multiplicado, traspasando fronteras, incluso. “Me han creado un club de fans desde Barcelona”, comenta sorprendido, y “me tiro hasta las tantas contestando mensajes”, añade. “Pero ésto no va a cambiar en nada mi manera de ser, yo hablo con todo el mundo y me gusta mucho hacer amigos nuevos. Aunque los míos, los de toda la vida, serán siempre los mismos”.

En cuanto a su compañero de peripecias, su padre, “ni de coña lo cambiaría”. “No cambio a mi padre ni aunque me paguen, y repetiría la experiencia con él”.

Estos dos bercianos prometen seguir dando mucha guerra en Pekín Express, programa que se emite los lunes en Antena 3 a partir de las 22.30 horas.

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