Pendones leoneses a ritmo de mariachi
Jornada festiva tradicional y multicultural la vivida este domingo en León capital en la inauguración oficial de la escultura homenaje a los pendones leoneses, ubicada en la explanada situada enfrente del Auditorio Ciudad de León. Una escultura, obra del artista y monje dominico navarro Miguel Iribertuegui Eraso y que ha sido financiada por la familia Chávez Morán, mexicana descendiente de leoneses, y el Grupo Vidanta.
El acto, al que han acudido el alcalde de León Antonio Silván y también su antecesor Emilio Gutiérrez, estuvo rodeado de simbolismos leoneses y mexicanos, como reflejo de la unión entre ambas orillas del Atlántico con canciones tradicionales leonesas y rancheras mexicanas, y como no, una amplia presencia de los pendones leoneses, que ante de la inauguración recorrieron las calles de la ciudad de León.
La obra fue adquirida por el Ayuntamiento de León con el propósito de realizar una reproducción a tamaño real pero sólo por el mecenazgo de los Chávez Morán se ha podido realizar. Los Chávez Morán son herederos del ilustre leonés Miguel Morán, primer concejal republicano de León en 1859, vicepresidente de la Diputación Provincial y en dos ocasiones diputado en Cortes. La escultura tiene dos metros de altura por diez de longitud y un peso total de 1.300 kilogramos y en ella el color rojo, el más habitutal de los pendones leoneses, destaca por su fuerza.
El alcalde de León, Antonio Silván, agradeció la solidaridad de la familia Chávez Morán por ser “unos magníficos embajadores” que se traduce “en hechos tangibles y concretos” como el de hoy. El representante de la familia Morán, Miguel Morán, agradeció el cariño recibido en León en un día “tan significativo” en el que se pone de manifiesto “un pasado cargado de historia” y en el que León dispone de una nueva referencia emblemática por la “modesta pero sentida” contribución de la familia que pretende “marcar un hito” que deja “el testimonio de los valores de la familia Morán y la tierra que les vio nacer”.
Una comida popular en el parque de Quevedo, organizada por la Asociación de Pendones del Reino de León, y una demostración de lucha leonesa son otro de los actos que han integrado esta celebración, que pone fin a una deuda histórica de la capital con uno de los símbolos más identitarios de León, sus pendones.
