La escritora Paz Brasas debuta en el mundo editorial con el libro 'Teófilo y las bestias de la catedral'
“Teófilo vive con su abuelo en la calleja que hay junto a la pequeña iglesia de San Pedro, casi a los pies de la catedral. Bueno, no es que viva en la calleja, claro, vive en la casa que hay al fondo de la calleja”. Así empieza la historia de Teófilo, un niño que se siente “lo suficientemente grande como para lanzarse a la aventura” y que protagoniza el primer libro de la escritora Paz Brasas, que bajo el título de 'Teófilo y las bestias de la catedral', acaba de publicar la editorial Rimpego.
Brasas reconoce que Teófilo, el protagonista, es un niño aunque “todos tenemos un poco de Teófilo porque lo que siente lo hemos sentido alguna vez”. Sensaciones como el desamparo, la soledad, el tiempo con los amigos, la aventura, el misterio o las sorpresas o travesuras son algunos de los ingredientes principales de esta historia que transcurre en un lugar emblemático de la ciudad de León como es su catedral, donde el protagonista, un niño “solitario”, vivirá una fantástica historia entre los muros de la catedral y sus 'inquilinos' de piedra.
La historia transmite a un niño “que se emociona con las cosas y se interesa por todo”, que se entiende con su maestra “sin hablar” y tiene una relación muy especial con su abuelo. “Se lleva muy bien con su hermana, que viene a verle tres veces al año como sus padres”, explica la autora que relata la presencia también de aspectos tristes, como la muerte de la abuela, que sin embargo “transmite serenidad”.
Dado que el protagonista es un niño, podría pensarse que se trata de un cuento infantil al uso, aunque no es del todo cierto. “Son los que más lo disfrutan”, reconoce Paz Brasas, que sin embargo puntualiza que si bien es posible su lectura de manera autónoma a partir de los nueve años, la mejor opción pasa por que sean los adultos quienes se lo lean a los niños “para que lo interpreten”. También en algunos casos los propios adultos están mostrando su satisfacción por esta obra porque “recuerdan” su infancia.
Aunque la historia transcurre en la catedral de León, que es un lugar muy personal para la autora porque “siempre he vivido al lado de la catedral y me siento muy bien allí”, podría aplicarse “a cualquier catedral gótica”. Las ilustraciones corresponden a Raquel Ordóñez, una amiga de la autora que ha hecho unas imágenes “muy delicadas” y resultan “muy expresivas”.
Se trata del primer libro que publica Paz Brasas, que sin embargo tiene a su espalda una amplia trayectoria literaria, ya que ha publicado varios relatos cortos basados en tramos de la ciudad de León, además de que se ha pasado gran parte de su vida escribiendo para niños y contando historias. “Estoy feliz con el resultado y verlo en las librerías y pensar que es de todo el mundo es una satisfacción”, insiste.
