Miguel Ángel Cercas: “Desde que escribo mi vida ha cambiado”

Miguel Ángel Cercas

Manuel Cuenya

“Leonés con acento andaluz”, como él mismo dice, Miguel Ángel Cercas vive en León desde hace ya veinte años. Y esta es la ciudad donde más tiempo ha estado, “una caja de sorpresas, que merece la pena descubrir”, precisa Miguel, que todos los años se marca retos en su vida.

Cuenta que fue hace ya tres años cuando se inició en la escritura creativa, y desde entonces no ha parado ni un solo momento de escribir hasta llegar a publicar su ópera prima, 'Si no fuera yo, entonces qué me gustaría', un ingenioso libro de relatos y microrrelatos.

Miguel comenzó haciendo varios cursos de escritura en León hasta coger el hábito de escribir un relato semanal. Un entrenamiento que ha dado sus buenos frutos. Y que seguirá dándolos a buen seguro porque ya está con varios proyectos literarios a la vez.

Durante este tiempo, además, ha hecho muchos amigos del ámbito literario leonés. Y ha asistido y asiste con regularidad a 'Cuento cuentos contigo', donde cualquier persona puede leer sus relatos o cuentos, “en un entorno muy agradable y acogedor”, matiza este leonés nacido en Sevilla, que cada quince días queda con un grupo de amigos escritores, “el grupo conectivodivergente”, para leer los relatos que están escribiendo, “los comentamos, nos hacemos sugerencias, nos reímos...”, dice Miguel, que se siente entusiasmado con la actividad cultural leonesa, con sus cursos, talleres, presentaciones de libros, veladas poéticas...

“León es una ciudad fantástica, rica por su gente recia, por su historia, por su gastronomía, por su entorno natural, por su cultura. No querría vivir en otro sitio”. No obstante, recuerda que, antes de trasladarse a León, le habían dicho que su gente es tímida, cerrada, “porque les cuesta expresar sus sentimientos. Y hay algo de verdad en esto, al menos fuera del ámbito literario”, especifica Miguel, convencido de que los cursos que ha recibido como alumno de escritura creativa son una oportunidad única.

Gracias a estos cursos él comenzó a escribir de manera constante todas las semanas. “Aprendes de los profesores y del resto de los alumnos. Pierdes el miedo y vas ganando en seguridad. Los recomiendo sin lugar a dudas y me parece que en León contar con dos profesores que imparten estos cursos de manera habitual, es un lujo. Desde que los hice, tengo el hábito de escribir”, asegura este Licenciado en Derecho, que en la actualidad dirige la oficina de Renta 4, banco de inversión. Y se dedica al asesoramiento financiero, cuya experiencia ha plasmado en su libro 'Valores en alza', en el que nos muestra cómo las virtudes humanas de la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza nos ayudan a ser buenos inversores.

Si en mi trabajo de asesor financiero insisto tanto en la necesidad de formación, de alcanzar criterio propio, cómo no alabar los cursos de escritura. Si te aficiona escribir, estos cursos te pueden ayudar a descubrir tu estilo, tu voz

“Es mi forma de entender la ética en las finanzas, desde la vertiente más personal de cambio de conductas más que de reglamentos externos. La filosofía de fondo es: ¿quieres más?, pues sé mejor. Interesante ¿no?”.

Una obra en la que nos presenta a cuatro personajes (un director de un banco de inversión, una psicóloga, un especulador y un estudiante de económicas), los cuales quedan todas las semanas de tertulia para abordar estos temas.

“Si en mi trabajo de asesor financiero insisto tanto en la necesidad de formación, de alcanzar criterio propio, cómo no alabar los cursos de escritura. Si te aficiona escribir, estos cursos te pueden ayudar a descubrir tu estilo, tu voz”, apostilla Miguel, que tiene una percepción singular acerca de su papel de asesor financiero, pues cree que tiene por delante una labor apasionante de cambiar el sistema financiero, “en tantos ocasiones tan corrupto”. Por eso es partidario de volver a poner a la persona en el centro, no en los intereses privados.

“Hay que asesorar, que es un arte, no una venta. Hay que conseguir que la economía financiera vuelva a su cauce, a la realidad productiva y al interés del cliente. Me gustaría que este relato acabara bien”. Por otra parte, cuando escribe, de un modo creativo, también se muestra a los demás y analiza las situaciones que le preocupan como la prisa de la postmodernidad, el consumismo, la pérdida de referencias antropológicas, el exceso de información, la falta de ética o la grandeza de estar en contacto con la naturaleza.

“Desde el punto de vista organizativo, centro más las mañanas en mi labor de asesoramiento y las tardes en otras actividades quizás más creativas”, concreta este creador y asesor financiero, para quien la narrativa le ha servido como una forma de autoconocimiento, en el sentido de que le ha procurado descubrir quién es y qué cosas le preocupan realmente. Y, además, escribir le divierte enormemente y le hace más intensa la vida, porque como sus relatos y microrrelatos están “basados en hechos reales”, su autor presta especial atención a lo que le va sucediendo en el día a día.

“Desde que escribo mi vida ha cambiado porque cuando escribo de un psicópata, intento ponerme en su piel y pensar y actuar como él lo haría; igual que cuando lo hago de un asesino, o me convierto en Caperucita roja o en la Reina de Corazones, o me reencarno en el gran maestro Sako. Al escribir revivo... Es como estar en varias dimensiones que se influyen entre sí. Al escribir, maduras exponencialmente”.

La publicación de un libro como experiencia enriquecedora

En todo caso, la escritura y publicación de 'Si no fuera yo, entonces qué me gustaría' le está resultando una experiencia de lo más enriquecedora y gratificante, que le está dando la oportunidad de conocer a tanta buena gente. Además, le ha permitido comentar con voz irónica su propia realidad y la que percibe.

“Escribir los relatos y microrrelatos, comentados y corregidos por varios amigos; todo el proceso de autoedición, con la ilusión de verlo impreso, hacer modificaciones, buscar la foto de portada (mi agradecimiento una vez más a Sara Gordón); hacer unos microvídeos de varios relatos: los que leían los relatos eran en muchas ocasiones los protagonistas de los mismos; la presentación en el Gran Café con la colaboración de tantas personas y tanta gente que fue al acto; la difusión del libro creando una web y en las redes sociales...”

Al escribir revivo... Es como estar en varias dimensiones que se influyen entre sí. Al escribir, maduras exponencialmente.

Gran lector, como no podía ser de otro modo en alguien que escribe, Miguel siempre anda con tres o cuatro libros a la vez. Y es consciente de que, cuando escribe, recibe influencias de todo lo que le rodea, incluidas sus lecturas, entre las cuales sobresalen dos autores, a saber, Dostoyevski y su 'Crimen y castigo', y Martín Gaite, con 'Nubosidad variable'.

“De todos aprendes: la creación de un personaje, un diálogo que te sorprende, una manera de entender o de enfocar algún aspecto de la vida... Intentar racionalizar demasiado este tema supone para mí un ejercicio de realidad virtual. Más propio de un microrrelato, ahora que lo pienso”, se expresa Miguel, sabedor de que “hasta llegar a tener voz propia, ese estilo en el que te reconoces, descartas otros muchos caminos”.

En la actualidad, está trabajando en tres frentes a la vez: un libro de cuarenta relatos, cuyo título provisional es 'Midlife crisis', en el que aborda la crisis de los cuarenta, en la que todos los personajes tienen cuarenta años. “Tengo escritos ya unos veinte relatos aunque hasta la fecha de publicación los someto a continuas correcciones”. Por otro lado, está con un libro de cien microrrelatos, 'Entre Dios y yo'. Y también tiene en mente otro libro de relatos sobre el movimiento 'slow', “el despacito y buena letra de toda la vida. Un canto a la vida sosegada”, concluye.

Entrevista breve a Miguel Ángel Cercas

“Escribir me hace mejor persona”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

Leo muchos libros por segunda o tercera vez.

Uno que me hizo pensar: 'El hombre en busca de sentido'.

Uno que me hizo mucha gracia: 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó'.

Uno que no pude parar de leer: 'La verdad sobre el caso Harry Quebert'.

Uno que marcó mi vida: 'Los siete hábitos de la gente altamente efectiva'.

Uno que leo todos los días: 'El Evangelio'.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

Sonia Semionovna Marmeladova, de 'Crimen y castigo': de cómo donde parece que solo hay miseria se esconde la belleza y cómo el amor redime.

¿En la vida?

Todas las Silvias que conozco. León está lleno de Silvias.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable)

Hace muchos años tomé la resolución de no continuar leyendo un libro que no me coge. No es que haya autores insoportables, es que a mí, en este momento, no me dice nada. Y dejo que lo disfruten otros...

Un rasgo que defina tu personalidad.

Intento disfrutar con todo lo que hago. Pienso que ese encuentro, esa situación, esa conversación... es único e intento vivirlo con toda la intensidad que sé.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La coherencia: entre lo que piensa, dice y actúa.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

Ojalá todos los políticos pensaran que están al servicio de la sociedad, que por encima de sus intereses está el bien común. A la sociedad española la veo triste, demasiada preocupada por lo material. La crisis ha servido, también, para valorar lo importante: la familia, los amigos. Pienso que no es necesario estar continuamente haciendo cosas, produciendo. Y es en el entorno familiar y de amistad donde eres querido por ser, no por lo que tienes o haces. La sociedad anda triste: alejada de los referentes morales, va buscando y buscando, con prisas, sin parar un minuto de hacer cosas, con mucho ruido de fondo. Agitación por subir con prisas la escalera apoyada en el muro equivocado. Menos mal que aún hay un 50% de nuestra sociedad que ralentiza el tiempo leyendo.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Una buena conversación alma con alma, un partido de tenis con alguien que me gane, una partidita de mus y, últimamente, escribir.

¿Por qué escribes?

Porque es divertido, porque me ocupa la cabeza, porque me descubre, porque me entretiene, porque me hace investigar, porque me hace revivir, porque tengo necesidad de contar cosas, porque me introduce en ambientes llenos de delicadeza. Escribir me hace mejor persona. Espero.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

No. Ejercitar no, más bien divulgar.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Leo de todo y todo me influye.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Muy recomendable: Pasen y lean.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Disfruta este momento. Y últimamente: Slow.

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