José María Lebrero: “Despierta mi interés todo lo que se hace en León porque es interesante, innovador, creativo”

José María Lebrero Vecino

Manuel Cuenya

Autor del reciente libro '¡Menudos polvos! Y... otros corridos. Filosofía remendona', José María Lebrero Vecino lleva más de veinte años escribiendo y publicando obras, con lo cual es alguien entrenado en el oficio de la escritura, porque además ha ejercido y ejerce el periodismo, en la actualidad colaborando con EsRadio León, en un programa cultural semanal. Y anteriormente estuvo trabajando en Punto Radio León y también en la Televisión León, con lo cual es un 'leonés' nacido en Algodre, un pueblo de la provincia de Zamora. Ha vivido durante muchos años en Benavente, si bien él mismo dice que se siente leonés.

Aparte de todas estas conexiones con León, la editorial leonesa Lobo Sapiens, que dirige el escritor y editor José Antonio Martínez Reñones, ha reeditado 'Culos', otra de las creaciones de Lebrero, cuyo título sigue la tradición emprendida por Ramón Gómez de la Serna con 'Senos' y Juan Manuel de Prada con 'Coños'.

“Suelo decir, con retranca, que yo cierro la trilogía, efectivamente, primero, 'Senos'; después 'Coños', y ahora 'Culos'”, aclara José María, que en estos momentos está con la promoción de su nueva obra, presentándola en diversos lugares, entre ellos en la pasada feria del libro de León.

A este respecto, su opinión acerca de la poesía y la narrativa, que se está haciendo en la provincia de León, es positiva y esperanzadora. “Despierta mi interés todo lo que se hace en León porque es interesante, innovador, creativo, sin olvidar la esencia de lo tradicional. Hay pluralidad de voces y tendencias que animan el panorama leonés literario. Sin dar nombres, para no olvidar a nadie, todas las comarcas leonesas están muy bien representadas tanto en narrativa como en poesía. Y nos hacen ser optimistas de cara al futuro”, señala este escritor y periodista, consciente de que existe una relación directa, en todos los sentidos, entre la labor periodística y la literaria.

“Yo soy reportero, y mirar por el visor de la cámara te hace un observador permanente, incluso cuando no estás con ella. También tiene sus discrepancias. Un periodista cuenta lo que ha pasado. Un escritor lo que puede pasar..., la imaginación, la creatividad es fundamental. Un periodista cuando llega al lugar de los hechos solo tiene que contar lo que ve. Un escritor cuando llega a los sitios no hay nadie, el papel está en blanco; esa es la gran diferencia. Imaginación...”, matiza Lebrero, que comenzó un buen día, casi sin proponérselo, a escribir relatos, eso sí, después de muchas lecturas realizadas, porque resulta difícil lanzarse a escribir, de un modo creativo, si antes uno no ha leído bastante, aunque también es bien cierto que la literatura se nutre de la vida, como también es en su caso, pero el arte literario requiere de unas técnicas, de unas reglas que conviene no saltarse a la torera, al menos en un inicio, cuando se comienza a despegar, otra cosa es cuando uno ya está entrenado, tiene oficio, entonces es posible lanzarse a la piscina, como suele decirse en el lenguaje castizo, y emprender nuevas rutas, abrir nuevas sendas, experimentar con la escritura. Como algunos creadores y creadoras han hecho a lo largo del tiempo, en otras épocas, y por supuesto aun hoy.

El culo tanga es libre.

Sin ataduras. Ingrávido. Atrevido. Se muestra tal como es. Lo puedes observar a placer en todo su esplendor. Es un culo orgulloso. Liberado de la presión de las gomas de las bragas, no tiene marcas. Es de un solo color.

El culo tanga sigue creando cierta controversia.

Suele llevar consigo una cola de ballena que muestra con desparpajo por encima del pantalón o de la falda cuando se sienta.

Los glúteos, sin la constricción de las bragas, se mueven con naturalidad: “arriba, abajo”; con generosidad pasmosa para quien los observa. Al igual que cada persona se labra su destino, cada culo se labra sus miradas. El culo tanga es como una piedra que no evita la pedrada.

El culo tanga es retador.

(José María Lebrero, 'Culo tanga', incluido en 'Culos')

Imaginación y creatividad, fundamentales en la literatura

Un periodista cuando llega al lugar de los hechos solo tiene que contar lo que ve. Un escritor cuando llega a los sitios no hay nadie, el papel está en blanco; esa es la gran diferencia. Imaginación...

El asunto es que Lebrero lleva ya publicadas tres novelas y cuatro libros de relatos, el último, hasta ahora, '¡Menudos Polvos! Y... otros corridos. Filosofía remendona', sin olvidarnos de otros cinco libros de relatos publicados de manera colectiva junto con otros autores prestigiosos, entre otros, uno titulado 'Relatos Mayores', prologado por José Manuel Blecua, en el que participaran José Jiménez Lozano, Juan Manuel de Prada, Luis Mateo Díez, José María Merino, Jesús Ferrero, Antonio Colinas, José González Torices, Elena Santiago o Gustavo Martín Garzo...

Sus tres novelas son 'Ella no lo sabía', “una historia de vida, afecto y memoria; búsqueda de la identidad...”, que prologara el gran escritor zamorano Jesús Ferrero; 'El rastro de la sombra', “una novela de intriga con una prosa mordaz y un irónico narrador 'inconsciente' e iconoclasta, que deja al descubierto al autor, a la literatura y a la propia vida. Una intriga ingeniosa y vertiginosa que sorprenderá a los lectores, involucrados en la trama”, y 'Elvis y el mendigo (La confesión final)', una novela de intriga ambientada en el Madrid posfranquista hasta nuestros días, en la que verdad y ficción se convierten en las dos caras de la misma novela.

En cuanto a sus libros de relatos, están 'El latir de los días', un volumen prologado por José González Torices, que incluye “siete relatos de pura literatura. De gran belleza y rigurosidad literaria”; 'Sublimación contemplativa de un idealista', cuyo prólogo corresponde a Juan Manuel de Prada, el cual escribe que Lebrero “conoce la insignificancia y fragilidad de las pasiones humanas. Es un autor superdotado para la introspección y el submarinismo en esas regiones penumbrosas del alma donde se cocinan los gérmenes de la rebelión...”; 'Culos', una obra con gran éxito de crítica y público, y ahora '¡Menudos polvos! Y... otros corridos. Filosofía remendona'.

La expresión “Y otros corridos” es un juego literario, como él mismo afirma. Se trata de una obra de “microrrelatos que, al igual que los corridos, son casi de generación espontánea, creaciones ingenuas, populares... Una mezcla de géneros: aforismos, metáforas, pensamientos, ¿greguerías?, descripciones...”, apostilla su creador, cuyo objetivo es, en su opinión, provocar una sonrisa mientras se reflexiona. “Palabras a los pensamientos del lector. Pequeños relatos atrevidos, con un toque canalla. Despiertan Emociones. Un libro para disfrutar leyendo”, sintetiza el propio Lebrero, de cuya obra le da pudor hablar. Prefiere, en todo caso, que sean sus lectores quienes valoren sus libros. “En cualquier caso, ellos dicen que en la mayoría de mis relatos soy un autor comprometido. El pulso y el pálpito de quienes viven la interioridad social, rutinaria, diseñada por otros, suele ser el blanco, la diana de una mirada crítica y consecuente. Que hago sentir lo que hay y lo que se ignora, lo que envidia el rico en el pobre, en una población mediatizada en la ignorancia, el dolor y la obediencia. Un diario de hechos, dolor, melancolía y reflejo; con ironía y suavidad de lo sórdido. Los protagonistas observan, miran y dejan mirar. Relatos que tocan la fibra del lector. No es una bravuconada, sino un filtro que puede atenuar el atontamiento senil de una sociedad petrificada en la que los golfos campan a sus anchas”.

Lebrero conoce la insignificancia y fragilidad de las pasiones humanas. Es un autor superdotado para la introspección y el submarinismo en esas regiones penumbrosas del alma donde se cocinan los gérmenes de la rebelión...

Aparte de Jesús Ferrero, Juan Manuel de Prada y Arturo Pérez Reverte (quien elogiara su libro de relatos titulado 'Culos'), “tres escritores muy diferentes, pero imprescindibles en el panorama literario actual” -a quienes está muy agradecido, porque le han ayudado en momentos claves de su trayectoria narrativa-, son muchos los autores que le han dejado huella, dependiendo de su estado anímico del momento, “incluso los que no me han gustado tanto, al final también son interesantes; no hay libro que por muy malo que sea no te enseñe algo bueno”, apostilla Lebrero, que reivindica a grandes como Raymond Chandler; Dashiell Hammet; Pessoa; Borges; Cortázar; Antonio Machado; Gómez de la Serna; Flaubert; Clarín; Dostoievski; Cervantes, Unamuno; Kafka. “Y así hasta cualquier escritor contemporáneo, incluyo a Mateo Díez; Merino... Eduardo Mendoza...”, resume este escritor zamorano-leonés, que sigue, por fortuna para sus lectores y lectoras, componiendo con la palabra.

Entrevista breve a José María Lebrero Vecino

“Mis libros se nutren principalmente de la vida”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

Cualquiera de Kafka.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

Gregor Samsa. 'La metamorfosis'.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Supongo que más de uno, pero tampoco tanto como para que sea insoportable. Dejo el libro y ya está. Sin problemas.

Un rasgo que defina tu personalidad.

La sinceridad

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Honradez.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

A las pruebas me remito. Corrupción. Y la sociedad, consumista.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Muchas cosas me divierten. Depende el momento. La lectura. Un buen partido de futbol. Una partida a las cartas. Una vuelta con la bicicleta. Un paseo...

¿Por qué escribes?

¿Por qué no? Ser escritor para mí es una forma de vida. Escribir es aprender. Escribiendo aprendo cosas que quizás ya supiera, pero no me doy cuenta hasta que me pongo a escribir. Me ayuda a encontrar lo que sin saber llevo dentro.

Escribir es descubrirse.

Descubro cosas que yo mismo desconocía.

Leyendo descubres a los demás. Escribiendo te descubres a ti mismo.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Ante todo sirven para promocionar mi obra. Dicen que los aforismos es el género que más se parece a Internet, es el que tiene más similitud a los 140 caracteres, a Twitter; a la inmediatez. ¿Por qué el éxito de estas frases cortas?, porque les da la oportunidad a muchas personas de coger palabras de otros para explicarse cosas de uno. Ver escrito por otro lo que queremos decir, lo que pensamos. Mi último libro es lo más parecido a esta inmediatez. Aforismos...

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Mis libros se nutren principalmente de la vida. Creo que toda realidad es novelesca. Y no me cansaré de decir que la vida diaria es una fuente inagotable de recursos. La literatura nos refleja el mundo que nos rodea. La vida está repleta de misterios.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

No sigo especialmente ningún blog.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Leo, luego existo.

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