Pintura para la Navidad en Caboalles de Abajo

El pintor Miguel Ángel Pérez.

La iglesia antigua de Santa María de Caboalles de Abajo acoge desde el jueves la exposición de pintura del artista local Miguel Ángel Pérez, promovida por la asociación cultural Inculca, que permanecerá abierta hasta el día 7 de enero. Los viernes y sábados de 18 a 20 horas, además de la posibilidad de visitas concertadas con los teléfonos que figuran en el programa de mano que han distribuido.

La asociación cultural Inculca, en sus nueve años de existencia se ha convertido en el animador sociocultural de esta localidad lacianiega de Caboalles de Abajo, con sus múltiples actividades, promoviendo recuperaciones patrimoniales, conciertos, charlas, debates, conferencias o exposiciones.

Entre ellas se puede contar la recuperación de pendón y la del chozo de pastores de La Chamba, su colaboración muy activa con otros vecinos en la restauración del templo que ahora acoge la exposición, organizan los conciertos de las fiestas patronales de San Bartolomé y han creado y desarrollan la jornada del Valle de la Libertad, según nos explica su presidente José Luis Montes.

En este caso le ha tocado a la pintura y la promoción del pintor de la localidad Miguel Angel Pérez Uria, un aún joven (40 años) ex minero, al que un percance laboral y su jubilación prematura por accidente le abrió la puerta a poderse dedicar a lo que “siempre me atrajo y motivó”, la pintura. Desde pequeño dibujaba bien, hacia “mis dibujos a lápiz y carboncillo, sobre todo retratos, incluso para amigos o conocidos que me los pedían”.

La disposición de tiempo a partir de 2010 le ha permitido comenzar a experimentar con otros elementos y técnicas, y además él mismo se fabrica los soportes, sobre tabla, lienzo o papel.

En la muestra que ayer se abrió se pueden ver 16 cuadros y tres esculturas, con carboncillo, lápiz, óleo, tinta china con agua o pasta para paleta. Y una amplia temática, simbolismo, retaros, anatomías, bodegones., escenas de animales. Esta es la mejor forma de comprobar la evolución y perfeccionamiento de su autor, quién además dispone de un blog personal en el que muestra casi toda su obra.

Es su segunda muestra al público de sus cuadros y ya va perdiendo el miedo, “más el temor o la incertidumbre a que lo que muestras no gusta a la gente”. Aunque el dicho es habitual, “nadie es profeta en su tierra”, nuestros convecinos tienen ahora una buena oportunidad de desmentirlo.

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