Canción protesta y denuncia de 'Rojo Cancionero', una propuesta musical comprometida

rojo cancionero concierto

L. Castellanos

Fue en 2010 cuando decidieron unir sus talentos y sus vocaciones para hacer frente a un proyecto, Rojo Cancionero, con el que exteriorizar su pasión por el cantautor argentino Armando Tejada Gómez y rendirle el tributo que se merece. La banda sonora de la infancia y la adolescenia de Salvador Amor y Gabriel Ortega estaba perfilada por las canciones de Víctor Jara, Violeta Parra o Atahualpa Yupanqui, entre otros, y su espíritu quedó finalmente depositado en Rojo Cancionero, esa iniciativa suya que adoptó forma de dúo, que vio su primera luz en el escenario de un café del barrio madrileño La Latina y que aún hoy, cuatro años después, mantiene intacta su vigencia y su vitalidad.

Salvador Amor y Gabriel Ortega llevan el arte en las venas. El primero ostenta un apellido ilustre, el que reconoce en todo el mundo a su padre, de nombre Rafael y de oficio cantautor de lustre y sobradas emociones. El segundo es hijo de poeta, de Pepe Ortega. Los dos, no podía ser de otra manera, han incorporado al repertorio de Rojo Cancionero algunas de las creaciones de sus progenitores no ya sólo en señal testimonio de afecto y gratitud sino también como reconocimiento a los méritos creativos que aquellos contrajeron.

La canción protesta constituye el principal motivo estilístico de la pareja. Aquellas viejas canciones, de talante reivindicativo y copiosas emociones, cayeron en desuso (“los tiempos han cambiado”, dicen algunos, y sin embargo la injusticia y los abusos aún permanecen) y Amor y Gómez las recuperan no como ejercicio de nostalgia sino como muestra de su compromiso hacia la realidad de su tiempo y testimonio de una labor creativa llena de vínculos y afectos.

Los dos músicos-poetas han ido formalizando un repertorio durante todo este tiempo que hace acopio de aquellos temas, himnos en muchos casos de pasadas generaciones y ecos de un tiempo que fue y sigue siendo en la memoria de muchos, además de incorporar composiciones propias con las que aderezar una propuesta repleta de matices y detalles.

Rafael Amor es un fijo del Hula Hula de León. La sala lo acoge, de manera ininterrumpida desde hace tiempo, en su escenario, al menos una vez al año. Es uno de sus rincones favoritos, un lugar donde sigue estrechando numerosos lazos. Realmente es su casa. No hay rincón de esta histórica sala leonesa, reincorporada a la música en directo de manera regular gracias a sus Sábados Swing, que no se conozca al dedillo el cantautor argentino.

Parecía lógico, entonces, que su hijo reeditara sus pasos y diera a conocer en León, junto a su imprescindible Ortega, este Rojo Amanecer que, poseedor de varios discos (como 'Rojo Cancionero y banderas rotas', 'Rojo y directo' o 'Somos pueblo'), se surte de la música y la poesía de Carlos Puebla, Miguel Hernández, Paco Ibáñez, Horacio Guarany, Víctor Jara, Chicho Fernández Ferlosio o Rafael Amor e incluso acude a tonadas de impacto y referencia como 'Fischia il vento', himno popular de los partisanos italianos, además de afrontar temas propios, algunos de ellos inspirados en el momento actual. Rojo Amanecer estará hoy en Hula Hula para insistir en un repertorio que desata toda suerte de intensidades y que se refugia en el universo propio de los cantautores.

Ellos, Amor y Ortega, creen que Rojo Cancionero es necesario y lo justifican así, sumando los siguientes versos: “No podemos estar callados. / En los tiempos que corren / se hace imprescindible /rescatar la voz de los poetas que cantaron al pueblo. / Eso es Rojo,/ un ejercicio de memoria / con ansia de futuro, /un grito de justicia./ Una llamada a seguir intentándolo, /a no renunciar, a construir los sueños / con nuestras propias manos”.

Vídeo del emotivo tema 'Respira profundo':

Lugar: Hula Hula (calle Bernado del Carpio, 24, León). A las 21 horas

Día: 28 de noviembre de 2014

Entrada: 10 euros

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