Practicar dirt jump en León

El Barrial Park

Marta Cuervo

La gente de la zona, término municipal de Sariegos, siempre lo ha conocido como 'el Barrial', y en su honor se ha bautizado este nuevo campillo leonés, una finca con saltos de tierra, donde los apasionados de las bicis pueden entrenar sus trucos con impulsos, descensos y todas las maniobras que su imaginación y habilidad les permitan.

El Barrial Bikepark consiste en un terreno con diversos montículos y rampas de tierra, construidos con mucha paciencia y a mano. Este circuito de Bicis de BMX y dirt jump se trata de una infraestructura muy completa para desarrollar un buen tren de entrenamiento, especialmente por los obstáculos y las curvas, que aportan mucha técnica y van muy bien a la hora de trabajar el descenso, tal y como detalla Héctor War, deportista de esta modalidad.

El Barrial Bikepark está compuesto por tres zonas diferenciadas: Una de saltos -tipo skatepark- para realizar dirt jump; otra para practicar pump track, formada por un óvalo con olas de tierra que hacen ganar inercia al deportista sin pedalear, para dar vueltas; y otra pista en la parte superior del parque en bajada, en línea recta en vez de en círculo cerrado.

Las distintas posibilidades convierten el lugar en el templo perfecto para practicar un entrenamiento completo, para divertirse con saltos acrobáticos y ejercitar la destreza del descenso.

Pero en Barrial Bikepark la disciplina está por encima de todo. “Lo primero que hay que hacer, antes incluso que calentar, es coger la pala y adecentar un poco el espacio. Aunque parezca que está todo hecho, siempre hay algo que limpiar o que hacer, como regar en verano para que no se rompan los saltos”, explica Héctor War, experto en dirt jump. Luego, los usuarios pueden comenzar su jornada calentando en el óvalo, rodando, sin despegar del suelo, para pasar después a los saltos, en los que realmente se basa un campillo, tal y como añade el deportista.

“El pump track está en auge, y ahora también se fabrican piezas de asfalto. Los saltos están más en decadencia”, apunta Héctor War, que defiende su apuesta por la tierra frente al hormigón. “Nosotros lo hemos querido fabricar con tierra, natural, porque es otra sensación la que te da al rodar y también a la hora de las caídas. La tierra siempre la puedes modificar, el cemento lo haces y ahí se queda”.

La elección, por tanto, ha sido fabricarlo con tierra arcillosa, la que hay en la zona. “El mantenimiento no es costoso, pero hay que cuidarlo. Por ejemplo, tapamos todos los saltos por la lluvia, para que no estropee le superficie”.

Un esfuerzo al uso de los deportistas que sepan arrimar el hombro

El grupo de deportistas que entrena habitualmente en el Barrial Bikepark está creciendo poco a poco, aunque en su origen fueron 5 amigos los que convirtieron la idea en un hecho. “Ahora que llevamos más de un año se está dando más a conocer entre la gente que va al skatepark, seremos un grupo de entre 10 y 15 personas, y cada vez se involucran más, aunque hay que tener muy clara la filosofía de este campillo, y arrimar el hombro”, comenta Héctor.

Y, es que, un campillo difiere mucho de un skatepark. “Hay que pedir permiso para poder usar la instalación, seguir una disciplina porque hay mucho trabajo detrás. Su construcción ha sido un esfuerzo grande y queremos que lo pueda usar todo el mundo, pero respetando unas normas”, explica.

Las diferencias más trascendentales, según el experto en bicis, radican en que en un skatepark “hay lo que ves”, “te tienes que inventar las líneas para ir de una esquina a otra y hacer tus esquemas, pero estás limitado”, en un campillo en cambio “es más libre, más divertido. Puedes saltar, volar, sin limitaciones”.

Crear cultura y afición por la bici en León

Los fundadores de este campillo leonés también contemplan dedicar parte de su tiempo a la enseñanza de este deporte, de hecho están desarrollando la idea de la creación de un club deportivo ciclista, en trámite por el momento.

“Mi sueño es montar en bici, pero en este país es difícil. Dedicarme a la enseñanza sería una buena alternativa”, explica el deportista profesional, que reconoce escasas competiciones en suelo nacional, insuficientes para ganar un sueldo decente.

La bici es tu primer medio de transporte, te hace libre

A pesar de que la afición por la bici no cautiva a las generaciones más jóvenes, según ha podido comprobar Héctor, sí que conquista a otras más mayores, de 25 años en adelante. “ La atracción por la bici de montaña ha crecido mucho. Hay mucha gente que se organiza para salir a hacer rutas”, apunta.

Aunque, sin duda, la pasión de Héctor por la bici no tiene medida y su desparpajo a la hora de montarla, ponen al descubierto sus más de 10 años perfeccionando la disciplina de los deportes de descenso, las acrobacias en la calle o en skatepark y los saltos de tierra.“La bici es tu primer medio de transporte, te hace libre. A mí la bici de pequeño me ha hecho feliz, es como tu primer coche a los 18, hace mucha ilusión. Además, si tienes un circuito donde entrenar y mejorar se convierte en tu hobby preferido”.

Vídeo de On6Side Films.

Etiquetas
stats