Entrevista con Juan Manuel Arias, portavoz de UPL en San Andrés

Juan Manuel Arias entró en la política una vez cerrado su periodo laboral activo. Es el más sosegado y pese a que ha prestado apoyo al Equipo de Gobierno asegura que no le ha dado un cheque en blanco. No ve factible un cambio en el sillón de mando, porque entiende que María Eugenia Gancedo carece de programa y recuerda que desde que asumió la alcaldía la deuda se ha doblado. No obstante otro gallo cantaría si la Junta de Castilla y León asumiera las competencias que le son propias y que evitarían, sin duda, los despidos. No sabemos, dice, cómo se materializa una intervención, pero estamos al borde. Y coincide con otros interlocutores; si los juzgados anulan decisiones y despidos, la quiebra puede ser inminente.

¿Qué pasa en San Andrés del Rabanedo?

Siempre hemos mantenido que en los últimos años no se correspondían los ingresos con los gastos, muy superiores; Miguel Martínez dejó 38 millones de deuda y en año y pico y con María Eugenia al frente del Ayuntamiento ha subido a 78 millones: hemos pasado de ser modelo a ser el quinto ayuntamiento más endeudado de España en relación al número de habitantes; sí, nos oponemos a los despidos, pero con la mitad de la deuda no los habría y encima somos seis partidos, es muy difícil gobernar.

¿Y cómo se sale de aquí?

Los políticos estamos de paso y por eso ahora habría que hacer un ejercicio de responsabilidad y unirnos todos porque está en juego el futuro de este ayuntamiento. PP y PSOE suman 16 de los 21 concejales y con humildad deberían ser capaces de idear un camino, el menos drástico para salir de este agujero, incluso al margen de los pequeños, de los demás partidos.

¿Entonces hay que cambiar de alcalde?

¿Una moción de censura? ¿Y a quién ponemos? ¿A María Eugenia Gancedo?; Carece de un proyecto y ya en el anterior mandato hizo verdaderas barbaridades para pagar las nóminas y firmó contratos leoninos.

A la vista está un plan de ajuste, anuncio de despidos, conflictos con algunos de los despedidos...

En el asunto de los despidos ha habido mucho engaño; María Eugenia firmó, el cuatro de abril de 2011, un convenio que cerraba las puertas a las subrogación, se quedaron ocho en la calle y nadie dijo nada. Hay que hacer las cosas bien, porque sino el barco se hunde. Y quedan los ajustes de plantilla; no vamos a apoyar los despidos pero, repito, todos tendremos que hacer un ejercicio de responsabilidad.

Y con todo este panorama teme la intervención?

Si, estamos cada vez más cerca. Pero no habríamos llegado a este punto si la Junta de Castilla y León hubiera pagado las competencias que le son propias y que debe gestionar y abonar. No hablaríamos ni de despidos. Pero la realidad en la que es: no sabemos cómo se ejecuta esta operación, pero nos tememos que si el Gobierno de España toma las riendas del municipio marcará una línea clara en la que impondrá qué hay que hacer y cómo.