Cuando un concejal sí cumple sus promesas electorales
El último punto de su programa electoral de la candidatura de Víctor Hugo Santiago (UPL) a la alcaldía de Pobladura de Pelayo García decía textualmente “reducir las asignaciones monetarias de los concejales y del alcalde en beneficio del pueblo”. Y este joven concejal de 27 años ha cumplido con su promesa electoral este mes de septiembre donando a la escuela de la localidad y al grupo de danzas los 691,36 euros que ha percibido en la legislatura como concejal de la oposición.
Pobladura de Pelayo García es una localidad de poco más de 400 habitantes situada a 9 kilómetros de Santa María del Páramo y este concejal leonesista ha explicado a sus vecinos mediante una carta su decisión de cumplir su programa electoral y donar todo lo percibido. Los fondos correspoden a su asistencia a plenos y comisiones de cuentas, “así como las ganancias obtenidas de la lotería por ser concejal”. Explica Víctor que la cantidad hubiera podido ser mayor de no ser por la imposibilidad de conciliar su vida laboral con la representatividad política.
En conversación con ileon.com el concejal leonesista aclara que no hay electoralismo en su decisión “porque no voy a seguir de concejal en el Ayuntamiento”. Víctor Hugo Santiago considera que lo único que ha hecho es cumplir el programa electoral con el que se presentó a las elecciones de 2011, “con la esperanza de poder hacer algo por el pueblo, que vi que había caído mucho en los últimos años”. Ahora deja la política cumpliento su promesa electoral, algo que se ha compartido en las redes sociales casi como hecho inédito y que ha copado las conversaciones en el Páramo.
Así, de los 692,36 euros que ha percibido del Ayuntamiento de Poblabura de Pelayo García lo ha repartido para la escuela del municipio, a razón de 50 euros por niño (son un total de 10), y el resto -192,36 euros- para el Grupo de Danzas de la localidad. La razón de la escuela la explica el concejal en que si el pueblo perdiera la escuela perdería algo esencial en una localidad, así que optó por donarlo a los niños de la escuela. Lo sobrante ha ido para mantener las tradiciones locales como hace el Grupo de Danzas con las fiestas del Corpus Christi.
Reconoce Víctor Hugo Santiago el revuelo que se ha montado con su decisión y ahora que dejará la política sólo espera “que sigan el ejemplo muchos más”.
