UPyD: Ana Carlota busca 'amigos' para el Ayuntamiento de León

Ana Carlota Amigo, candidata de UPyD a la alcaldía de León, y Santiago Álvarez, candidato a las Cortes

ileon.com

Ana Carlota Amigo, la flamante nueva cabeza de cartel de Unión Progreso y Democracia (UPyD) al Ayuntamiento de León elegida este pasado fin de semana, necesitará gente. Mucha gente. El sábado se aireó escuetamente que en las primarias abiertas para elegir a la persona 'alcaldable' de la formación magenta su candidatura había sido apoyada por amplia mayoría: el 53%.

Lo que hasta ahora no se ha contado, e iLeon.com ha podido confirmar, es que tan sólo acudieron a votar 16 afiliados. Y las 16, eso sí, le votaron a ella. Lo primero que indica este llamativo dato es que la afiliación de UPyD en el municipio leonés llega a la treintena a duras penas.

Pero también evidencia otro problema, y muy serio: un amplio número de afiliados ha preferido no participar en el proceso de elección del candidato a la Alcaldía de León que votar a Amigo. iLeon.com ha podido saber que además ese grupo numeroso no está dispuesto ni siquiera a formar parte de la lista electoral que ella encabece, de manera que de momento la trabajadora municipal cuenta previsiblemente con 16 personas para una lista que deberá contar con 27 miembros y tres suplentes, 30 en total.

O sea, que Ana Carlota necesita casi la mitad de su futura lista para los comicios municipales del próximo año. Los 'críticos' no le harán ese juego y no lo harán en respuesta a la idéntica decisión de Amigo de 2011 de no formar parte de la lista que entonces encabezó Sadat Maraña. Es una forma de devolverle su misma pelota.

La situación interna es especialmente relevante, teniendo en cuenta que con la extrapolación hipotética de los resultados electorales de los últimos comicios celebrados, los del Parlamento Europeo, UPyD se podría alzar con tres concejales en el Ayuntamiento de León y eso casi con seguridad convertiría a la formación que lidera Rosa Díez en llave en el edificio de Ordoño II. Haber ganado las primarias “por incomparecencia del contrario”, como lo definen algunos desde dentro, no parece muy halagüeño.

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