El PP saca en solitario las medidas de transparencia de la Junta

Ical

El Grupo Popular aprobó hoy en solitario, en el pleno de las Cortes, sus medidas de transparencia y lucha contra la corrupción, despreciadas por la oposición socialista que afirmó que “no se fía” de la palabra de los 'populares' y por ello declinó dar su respaldo a lo que considera un “lavado de cara ante los casos de corrupción que asolan y acorralan” a ese partido.

La mayoría popular votó en contra de la propuesta del Grupo Socialista y éste se abstuvo en la de los 'populares', lo que interpretó su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, como una voluntad de colaboración en un futuro, si bien la socialista Ana Redondo proclamó que el PP “no es creíble” y le pidió que “actúe” en los casos de corrupción y en la transparencia con la creación de una comisión de investigación sobre contratos con la red Púnica. Los dos procuradores del Mixto -IU y UPL-, presentes en el hemiciclo, no votaron.

Populares y Socialistas presentaron ante el plenario sus proposiciones no de ley para la transparencia, participación y control de la administración y los cargos públicos, algunas coincidentes y otras en las que discrepan, como la reducción del número de procuradores y la limitación de su mandato y de las dedicaciones exclusivas. “Somos el partido del sí al consenso útil para los ciudadanos y del no al paripé, la incoherencia, la pantomima y el lavado de cara muy manchado del PP por los casos de corrupción”, defendió la socialista Ana Redondo. “Sí fueran creíbles, iríamos de la mano”, aseveró.

Redondo, que se remitió al cansancio y hartazgo de los ciudadanos por los casos de corrupción -citó los últimos de las diputaciones de León y Salamanca- y a que ésta es un obstáculo para la recuperación, calificó de “ambiciosa” su propuesta pero explicó que no pueden asumir la del PP, cuando éste ha rechazado todas las iniciativas de los socialistas a favor de la transparencia, donde enumeró la petición de auditar la administración B o las últimas presentadas en el debate del estado de la comunidad que no pasaron el veto de la Mesa de las Cortes, como limitar el mandato del presidente de la Junta, limitar el aforamiento de los procuradores, junto a una batería sobre control, transparencia y participación.

El Grupo Socialista se abstuvo en la propuesta del PP porque, aunque algunas medidas son un “calco” de las suyas, los populares no son “de fiar” y piden el acuerdo de la oposición al estar “acorralados” por los casos de corrupción, argumentó después el viceportavoz, David Jurado, que, como antes Redondo, reclamó a la mayoría que actúe y diga sí a la comisión de investigación en las Cortes sobre los contratos con empresas de la trama Púnica en la Comunidad.

Junto a que no se fían del PP, Jurado se refirió a la incoherencia de este partido y recordó que hace unos meses el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, rechazó el “ERE a políticos” al plantearse la reducción de parlamentarios en otras asambleas legislativas. “¿Qué ha cambiado?”, se preguntó el socialista. “Las encuestas, no les salen los números, están nerviosos y quieren camuflar un pucherazo con la regeneración, para perpetuarse en el poder y no hablar de tramas”, recriminó.

El socialista, además, incidió en que o bien Juan Vicente Herrera “no manda” en el PP de la Comunidad o si dijo eso porque “sabía que le querían echar” ante la propuesta ahora de limitar el mandato del Presidente de la Junta de Castilla y León.

El portavoz del Grupo Popular, Carlos Fernández Carriedo, que no mencionó ninguno de los casos de corrupción que afectan a su partido, enmarcó la propuesta en la afirmación del presidente de la Junta en el último debate de política general de actuar contra el “inmovilismo”, si bien defendió algunas medidas adoptadas en esta legislatura, como la reforma de los consejos Consultivo y de Cuentas o la ley de Transparencia que acaba de entrar en las Cortes.

Fernández Carriedo insistió en que no cerrar las líneas de trabajo presentadas por ambos grupos y reafirmó la voluntad de acuerdo para avanzar por entender que es lo que les piden los ciudadanos.

Marchamo del bipartidismo

Por ello, tomó la abstención como una “muestra de colaboración” para el consenso en el futuro y defendió que se abra una “reflexión” sobre la conveniencia de reducir procuradores cuando en los hogares las personas han hecho esfuerzo de ajuste. “No vea segundas intenciones”, respondió a la oposición, a la que señaló que si pierden parlamentarios en mayo no será por tener menos para elegir.

En cuanto a la acusación socialista de que no se fía del PP, el portavoz popular preguntó si lo es el PSOE con algunas de sus medidas, donde citó el rechazo ahora a la reforma del artículo 135 de la Constitución, pero añadió que su partido “se tiene que fiar si quiere llegar a acuerdos”. “Estamos dispuestos a hacer un esfuerzo, que piden los ciudadanos, ofrecemos trabajo, servicio, ideas y diálogo y tendemos la mano a llegar a acuerdos”.

Por su parte, José María González (IU), en su nombre y en el de su compañero de bancada (UPL), se desmarcó de ambas proposiciones no de ley por entender que tienen el “marchamo de un sistema corrompido por el bipartidismo”. González reprochó al PP que cerrara el grupo de trabajo creado para avanzar en la reforma del Reglamento de las Cortes y aseguró que “faltó voluntad de democratizar el Parlamento”.

“Ni a favor ni en contra, ni abstención, no vamos a ser cómplices de esta falacia del bipartito”, aseveró González, convencido de que los partidos mayoritarios hacen sus propuestas de transparencia y regeneración ante la situación actual de desconfianza de los ciudadanos por los casos de corrupción. Además, se quejó de la corrección de errores en las proposiciones en la que se anula la parte de impulsar el acuerdo de los grupos en las reformas de Estatuto y Reglamento por la de las “Cortes manifiestas su posición favorable” a esos trabajos. “La reducción de procuradores sirve para atornillar al PP en el poder y robar a los ciudadanos representación”, concluyó.

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