Rajoy lanza una batería de medidas económicas y sociales en un balance triunfalista de la legislatura

Mariano Rajoy Debate sobre el Estado de la Nación

Servimedia/Ical

La economía ha centrado el discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Debate sobre el Estado de la Nación que se celebra esta semana en el Congreso de los Diputados. El Presidente ha comenzado su discurso recordando el estado económico de cuando llegó al Gobierno a finales de 2011, destacando que España ha salido de la crisis sin pedir el rescate europeo.

“Tuvimos que dedicar dos años enteros a enderezar aquel desastre, dos años duros de esfuerzos y renuncias para lograr ajustar las cuentas. Todo lo que conseguíamos ahorrar se nos iba en pagar los intereses de la deuda... No se puede gastar lo que no se tiene, no se puede vivir de prestado y hay que contar despacio, y con mucho tino, el dinero que pedimos a la gente”, ha asegurado.

Defendiendo su gestión Rajoy ha dicho que “El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, pero el mérito corresponde a España y a los españoles” para asegurar que gracias a su gestión “la nación ha salido de la pesadilla”. Pese al tono triunfalista del discurso, en el que ha anunciado además una batería de medidas económicas, cree que “nos queda mucho por hacer, pero hemos creado las condiciones para hacerlo”.

En un discurso de marcado acento económico Mariano Rajoy dejó hueco también de forma más breve para la corrupción, la cuestión catalana o cargar contra los populismos “hablar es gratis. Está claro que, si lo hiciera yo, sería un gesto de inconsciencia temeraria. ¿Y si lo hacen los demás qué es? Con demagogia no se mantiene el estado de bienestar. Dicho de otra forma: se destruye”. Grecia y la Unión Europea también se colaron en su discurso, “la Unión Europea ha actuado con una enorme solidaridad a Grecia, pero esa solidaridad exige idéntica responsabilidad. Celebro el acuerdo porque es bueno para Europa y el futuro de Europa”.

Balance económico

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó este martes que la economía española registrará un crecimiento del 2,4 por ciento en 2015, lo que supone una mejora de cuatro décimas en comparación con la anterior estimación (2 por ciento).

En el Debate sobre el Estado de la Nación, Rajoy quiso dejar claro que no es una previsión fruto del “voluntarismo”, para explicar que son “numerosos que los analistas que dicen que probablemente superaremos esta cifra”.

“El Gobierno trabajará para que así sea”, subrayó el responsable del Ejecutivo, quien agregó que “con el trabajo de todos la realidad puede superar las expectativas oficiales como ya ocurrió en 2013 y 2014”.

Según el presidente del Gobierno, las bases para conseguir este crecimiento “ya están construidas”. Así, aseguró que la economía española ya no se basa en el endeudamiento y sí en la “confianza y la competitividad”.

En concreto, el Ejecutivo prevé que el consumo crezca alrededor de un 3%, la inversión en bienes de equipo lo hará por encima del 7% y, tras siete años de caídas, subirá también la construcción residencial y no residencial, lo que dijo supone una “novedad”.

A ello se unirá un mejor comportamiento del sector exterior, con superávit de la balanza de pagos por cuenta corriente, y que la evolución de los precios “seguirá siendo especialmente favorable para la economía española”.

Gracias a esta mejora, defendió Rajoy, se está “claramente en condiciones” de que España cree 500.000 empleos en el presente ejercicio 2015. De esta manera, se llegará al final de la Legislatura con un millón de empleos creados durante 2014 y 2015.

Rajoy señaló “este Gobierno cumple sus objetivos y supera las previsiones”, pero añadió que seguirá trabajando porque el Ejecutivo no está a la espera de lo que dé la “cosecha”, ya que la Legislatura no está acabada.

Medidas en materia laboral

El presidente del Gobierno anunció una tarifa reducida de cotizaciones a la Seguridad Social de los nuevos contratos indefinidos una vez concluya la actual tarifa plana, el próximo 31 de marzo.

Esta tarifa reducida supondrá que los primeros 500 euros del salario estarán exentos de cotizar a la Seguridad Social, según explicó el jefe del Ejecutivo en el Debate sobre el Estado de la Nación.

Con esta medida, el Gobierno quiere “favorecer la creación de empleo estable y de calidad”, así como “la inserción laboral de los colectivos que tienen mayores dificultades para acceder a un puesto del trabajo”.

Según Rajoy, esta “rebaja de cotizaciones” favorece especialmente la “incorporación de los trabajadores más vulnerables”, que es “donde se concentra más el paro y la temporalidad, ya que carecen de experiencia o de formación”.

Ley de segunda oportunidad

El presidente del Gobierno anunció también la puesta en marcha de una ley de segunda oportunidad dirigida a “todos los ciudadanos” que les “dará mayores facilidades para afrontar la dificultad”.

En su intervención en el Congreso Rajoy explicó que esta ley permitirá que las familias puedan lograr “una reestructuración de sus deudas mediante un acuerdo extrajudicial de pagos”.

Además, anunció una reforma del Códido de Buenas Prácticas Bancarias para incluir una cláusula por la que las personas acogidas al mismo se puedan beneficiar de una “inaplicación definitiva de las cláusulas suelo”.

“No hemos necesitado una década”

“No hemos necesitado una década, hablo de tres años, sólo se puede comparar la velocidad de la recuperación con la velocidad a la que nos hundíamos anteriormente”, defendió el presidente del Gobierno en una crítica a la herencia recibida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Reivindicó que “ningún otro país en dificultades ha visto nada parecido” y ahora España es “ejemplo” a nivel internacional. “Miren el salto que hemos dado desde lo más hondo”, señaló para apuntar a que al llegar al poder encontró “un panorama invernal, gélido y desolador” contra el que tuvo que dar “una batalla diaria” para no pedir el rescate.

“Los españoles hemos pagado un precio muy alto para recordar principios como que no se puede vivir de prestado y que hay que gastar con mucho tino el dinero que pedimos a la gente”, aseguró para trasladar el mérito a los españoles que, apuntó, en su responsabilidad “han demostrado que no son niños”.

Rajoy defendió, además, que el Gobierno logró que España saliera de la crisis “todos juntos sin desgarros sociales” y argumentó que “la gran decisión y la gran medida de política social de la legislatura, fue no pedir el rescate”.

A este respecto, aseguró que el Gobierno ha puesto “a disposición” de las comunidades autónomas nuevos instrumentos de financiación y liquidez que garanticen, gracias a una partida de 39.869 millones, la prestación de la educación y la sanidad.

Anticorrupción

En los escasos dos minutos que dedicó a hablar de corrupción y del “descontento” social que ésta genera, defendió que el Gobierno ha presentado “el mayor paquete de disuasión de las prácticas corruptas” de la democracia y sacó pecho porque ha dado “un gran paso para secar las fuentes de la corrupción y agravar las penas”.

Rajoy se felicitó, sin hacer referencia expresa a ninguno de los casos de corrupción como son Gürtel, Bárcenas, los ERE o Pujol, porque defendió que “hoy es más difícil” ser corrupto y que para quien lo haga será “mucho más difícil que pueda eludir el brazo de la justicia”.

Reconoció que aún es “pronto” para que se vean los “resultados” de normativas como la Ley reguladora del alto cargo, la Ley de Financiación de los partidos políticos o la reforma del Código Penal, pero destacó que España tendrá la legislación “más dura” con la corrupción “cuando termine la legislatura”.

Cataluña

Sobre el desafío catalán, Rajoy defendió ante el aplauso de los suyos que “nunca” aceptará “que se ponga en tela de juicio la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de España y sus derechos fundamentales”.

Trasladó al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, que no va a permitir a nadie “violar lo que dice la Constitución” o “que se pretenda modificar por procedimientos distintos a los que se establece”. “El Gobierno y su presidente, todos, sometidos a la ley”, alegó.

Con todo, Rajoy aseguró que mantiene su “disposición permanente a buscar puntos de entendimiento con la Generalitat”, como con el resto de comunidades autónomas, pero siempre “desde el respeto a la ley y normas que nos hemos dado entre todos tras décadas de convivencia pacífica”.

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