La cara del populismo leonesista: El PAL
Quedamos en el barrio, donde espera delante de uno de sus remolques publicitarios, quizás el único, puesto que la financiación de la campaña sale prácticamente de su bolsillo, o así lo expone. Francisco Gómez, Paco PAL, recibe la entrevista sonriente, pero sin ocultar el quemazón que le ha producido leer la encuesta publicada por uno de los periódicos de la ciudad sobre los resultados de las elecciones municipales en San Andrés, y no pierde ocasión para denunciarlo: “Una encuesta cocinada, pero en la que se les ha ido la mano con la sal”, sentencia. Él mismo se ha encargado de llamar al director de este diario, para comunicar su desacuerdo con el vaticinio al que sentencian a su partido, el PAL, que según la encuesta no conseguirá ningún concejal en San Andrés del Rabanedo. “Podemos conseguir 5 porque lo trabajamos, estamos mucho en la calle”.
Y así ha sido siempre Francisco, al que todos llaman Paco, un hombre sin pelos en la lengua “políticamente incorrecto”, como el mismo se autodefine, y con mucho carisma. “No digo lo que la gente quiere escuchar, digo lo que pienso y lo que siento. Soy un tío muy normal, corriente y cercano”. Un político “de raza y de corazón”, que lucha por los intereses de la ciudadanía. Populista, por qué no, que se muestra cercano a los intereses del pueblo, quizás huyendo en cierta manera de la definición que tanto protagonismo ha alcanzado este vocablo en los medios cuando se habla de política, pero que sí se involucra con sus vecinos, y que quiere llegar a la alcaldía de su municipio principalmente “para luchar por el dinero de los ciudadanos”.
“Me sentaría con el presidente de la Junta de Castilla y León y el alcalde de León para que cada uno estableciese sus competencias, íntegras, o para establecer un convenio de cofinanciación de los servicios que prestamos, que son competencias impropias. Hay que empezar a mancomunar servicios, es un absurdo que ayuntamientos limítrofes como San Andrés, Villaquilambre y León no hagan un área metropolitana en su prestación. Es una manera de ahorrar y conseguir más eficacia”.
Francisco Gómez no esconde su intención de atraer la atención de los votantes, pero son ellos quienes le paran por la calle mientras avanza para tomar un café. Incluso en dos ocasiones interrumpen la grabación para saludarle. “La gente está cansada de más de lo mismo, cansada de partidos similares a los que ya existen. Estoy convencido de que el ciudadano de San Andrés, mis vecinos, van a votar un cambio. El PAL va a ser una opinión clara de gobierno en estas elecciones”, apunta.
Un guiño populista desde su despertar
Este 'guiño populista' comenzó a retratar su figura política desde sus comienzos, cuando como militante en las filas del PP, y harto de una falsa oposición al PSOE de Miguel Martínez, recorrió todas las cocinas de San Andrés del Rabanedo con el carrito de la compra de su madre, repartiendo en mano los programas con los que él se presentaba a unas primarias dentro del Partido Popular. “Hablé con Isabel Carrasco y me dijo: '¿vas a ganar?'. Y me dejó vía libre para competir con Enrique Gil. Arrasé”.
Quiero estar cerca del paisano, no del político remunerado. Me identifico con el vecino de a pie, no con un político de filas, senador o diputado nacional
Francisco quería ser “realmente oposición” al PSOE. “El PP comía del plato del PSOE en San Andrés. Miguel Martínez llevaba 16 años gobernando; hice oposición a Miguel Martínez sin ser concejal”. Pero, según explica el número uno del PAL en San Andrés, Carrasco y Martínez se llevaban muy bien. Hicieron un pacto de gobierno en el Senado en Madrid y eliminaron del partido a Gómez. “Me marché, pero me llamó José María Rodríguez de Francisco y me dijo que en su partido iba a tener libertad de acción y de elección de quien me iba a rodear. Hoy en día gracias a esa decisión estoy aquí. El PAL es un partido pequeño, humilde, sin grandes sueldos, pero en el que tengo libertad de expresión”. Hablamos del año 2007.
“No me callo. Lucho por una política digna y transparente, yo quiero estar cerca del paisano, no del político remunerado. Me identifico con el paisano de a pie, no con un político de filas que sea senador o diputado nacional. Si alguno del PAL llega al congreso me tendrá tirando de sus pantalones para que sepa que se debe al ciudadano, y no al revés”.
'David contra Goliat' o la guerra de Francisco contra Carrasco
Francisco siguió haciendo su política, populista, “cercana al ciudadano”. Así, ha sido el único político que mantuvo una denuncia contra Isabel Carrasco por malversación de fondos públicos en el caso de los kilometrajes de Caja España. Anteriormente hubo una denuncia por parte del PSOE que luego, misteriosamente, se retiró. “Perdí mi puesto de trabajo de vigilante fruto de las presiones que ella ejerció en la empresa donde yo trabajaba”, reconoce. “Isabel Carrasco ejercía la política del miedo hacia las personas. Tenían que callar quienes le debían algo, pero yo no. Me recuerda a la fábula de David contra Goliat, yo era David y ella Goliat. Pero lo había hecho mal y mi obligación era denunciarla. Así lo hice y en el procedimiento, la juez instructora ralentizó todo lo que pudo y un poco más. Incluso la Audiencia Provincial en varios autos la llamó la atención por sus meteduras de pata permanentes”.
La batalla contra Carrasco sobre el asunto de los kilometrajes es una 'guerra' que le hubiera gustado librar en vida. “Me gusta ganar los partidos con las reglas legales. Quería verla procesada y verla encarcelada, lo deseaba porque sé que había hecho algo y las pruebas así lo indicaban. Su final así me dolió, nadie debe acabar de esta manera. La fuerza de la palabra es muy fuerte, y hoy hablo alto y claro de una jueza que no lo ha hecho bien”, señala contundente.
Le pido a la heredera de Carrasco que devuelva el dinero del total que no le corresponde, que está tasado, y es dinero público
Según el concejal del PAL, Isabel Carrasco lo hizo mal en vida, pero Francisco está dolido con la justicia a día de hoy. “¿Por qué tiene que acabar la pieza aquí? El Juzgado debería de haber abierto una pieza separada en vía civil, y cuando la heredera reciba ese dinero, retirarle la parte del dinero público mal cobrado. Pero no lo ha hecho. La parte penal se extingue con la muerte de la imputada, la civil no. El dinero de los kilometrajes irá a parar a la heredera, y eso me parece lamentable y triste; se trata de un dinero que viene de una malversación de caudales, es dinero del pueblo, del ciudadano. Yo le pido a la heredera que lo devuelva”, declara firme.
Aquí, de nuevo, muestra su carácter populista: 'Lo del pueblo para el pueblo'.
El deber de denunciar la corrupción y el mal funcionamiento de los Juzgados
Si Francisco Gómez llegase a alcalde de San Andrés tiene claro que su primera medida contra la corrupción seguiría rigiéndose por la misma que le permite saludar, e incluso regalar algún cumplido a los ciudadanos de su pueblo: la denuncia. “Pediría a los jueces que me ayuden, haciendo su trabajo, acortando los plazos del procedimiento judicial. No es normal que un juez, de entrada, me archive una denuncia cuando la Audiencia Nacional me da la razón. Instruyen dilatando los procesos eternamente”, sentencia.
Como ejemplo le falta tiempo para sacar a relucir el escándalo de la feria multisectorial de San Andrés, donde denuncia contratos fraudulentos. “Llevamos tres años metidos en un juzgado instruyendo un caso. No entiendo por qué no localizan a José Roberto López, uno de los testigos del caso y, de repente, aparece de número uno en Santovenia de la Valdoncina por Ciudadanos, y de número 11 a las Cortes de Castilla y León”.
Minería: Empezaría metiendo en la cárcel a algún empresario del carbón
Trabajo. La vena del populismo vuelve a bombear la sangre del leonesista. Francisco Gómez dispara: “Quisiera ver al alcalde y al presidente de la Junta vivir con 500 euros mensuales, yo no podría”. Como soluciones, propone crear una escuela taller, garantía social, empezar a formar a los jóvenes y a los parados de larga duración en el municipio. “La creación de empleos que se generen dentro del Ayuntamiento, más estables y mejor remunerados. Recientemente el PP, a través de La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de San Andrés han creado 58 plazas, a media jornada y cobrando menos de 500 euros, ¿cómo se resiste con esa cantidad?”.
En cuanto a la minería, populista o no, Francisco Gómez es tajante: “Empezaría metiendo en la cárcel a algún empresario del carbón”.“Algunos no han justificado dónde se han ido esos millones de euros, subvenciones directas con fines finalistas. Las empresas son solventes, pero muchos de los que las dirigen no, y están pagando los trabajadores. Más de un directivo que se ha gastado las subvenciones en fines poco claros debería de pagar por ello”.
Quizás aquí Francisco Gómez se distinga del electoralismo político, aún siendo populista, anunciando que el dinero público no se debe destinar a empresarios corruptos que protegen su dinero en una Sicav, sino a cooperativas de trabajadores que luchan por su futuro; y asegurando que con él como alcalde, San Andrés ganaría la gestión de mano de un funcionario de carrera, “con conocimiento del municipio, de la administración desde abajo hasta arriba”.
“Gracias por todo”, se despide de los afiliados que estos días le ayudan con la campaña. “Hay que echar gasofa y eso lo pago yo”.
Pablo Peyuca, populismo en Astorga
El estilo populista de hacer política cercana al pueblo de Francisco Gómez no es el único caso. Su compañero de partido y número uno en la lista de la alcaldía de Astorga por el PAL, Pablo Peyuca, también practica una política centrada en los ciudadanos, con actos y mensajes de propaganda política muy sociales, y que tiene una gran acogida entre la población astorgana, la cual en las últimas elecciones le dió hasta 3 concejales en el Ayuntamiento de Astorga.
La seguridad que muestra en sí mismo, y su labor en otros empleos anteriores siempre de cara al público, refuerzan la confianza que proyecta en sus apariciones, atrayendo el voto de la gente de a pie.
