Podemos y Grupo Mixto piden una comisión de investigación sobre el Hospital de Burgos
Los grupos parlamentarios de Podemos y Mixto (IU y UPL) registraron hoy la petición de creación de una comisión de investigación en relación al Hospital Universitario de Burgos (HUBU), inaugurado en 2012, para conocer su adjudicación, financiación y un sobrecoste “no explicado” por la Junta de Castilla y León.
Isabel Muñoz (Podemos) y José Sarrión (IU) anunciaron en los pasillos de las Cortes, en cuya sede explica su programa de legislatura el consejero de Sanidad, Antonio Sáez, la iniciativa presentada por ambos grupos, con la que quieren que se investiguen “serias dudas” y lo que entienden como “cifras escandalosas” en su coste y canon de explotación.
En su iniciativa, argumentan ambos grupos que en 2012 acumulaba un sobrecoste que dos años después de su apertura se habían duplicado hasta una estimación de 528 millones cuando el presupuesto inicial era de 242. A ello, suman un canon de 38 millones anuales durante los 30 de explotación, pero añaden que en 2013 fue de 71. “Tenemos unas cifras escandalosas”, indican.
Por otro lado, señalan que antes de la apertura las adjudicaciones fueron “objeto de sospecha” y recuerdan que la Unión Europea abrió un expediente sancionador a España por la adjudicación indebida de un aval que planteó la Junta al Banco Europeo de Inversiones.
Los proponentes añaden, al coste y financiación, “el estado de manifiesto deterioro” del complejo hospitalario -duchas que no cuela el agua o quirófanos que se inundan, entre otras deficiencias-. Por último, refieren el “gran riesgo financiero y funcional de un contrato cautivo” durante los próximos 26 años.
En la pasada legislatura, el Grupo Popular desestimó la comisión de investigación en relación a la HUBU presentada por la oposición socialista, que mantiene también su rechazo al modelo de ejecución del hospital.
Una vez que la Mesa de las Cortes admita a trámite la iniciativa se abrirá un plazo de quince días, tras su publicación en el boletín oficial de la Cámara, para que los grupos expresen su posición. En caso de que ninguno se oponga, quedará creada, pero sí alguna formación se manifiesta en contra se debatirá en pleno y se requiere mayoría absoluta –el PP no la tiene ahora- para que no salga adelante.
