UPL ataca la “ineficiente y caótica” ordenación del territorio de la Junta
UPL mantiene su posición contraria a la Ley 7/2013, de 27 de septiembre, de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio de la Comunidad de Castilla y León por considerarla una chapuza que no viene a solucionar los problemas de los ciudadanos sino a crear nuevos frentes y nuevos entes administrativos sin que se produzca ningún tipo de ahorro y sí mucha confusión entre los ciudadanos, cargos públicos y personal al servicio de administración.
El tiempo desgraciadamente nos ha dado la razón y comprobamos cómo los pasos dados por PSOE y PP de Castilla y León a la hora de establecer el mapa definitivo constituyen un nuevo despropósito. En la legislatura pasada veíamos a los representantes de ambas formaciones llegar a un acuerdo para la aprobación de la Ley, acuerdo que prometían mantener a la hora de establecer el mapa de áreas funcionales, al objeto de llegar a los dos tercios y poder establecer la ordenación del territorio en la comunidad.
En cuanto a la elaboración del mapa autonómico, vemos que lo único que ha hecho la Junta es presentar el mapa de las Zonas Básicas de Salud con algunas modificaciones o uniones entre las mismas. Desde UPL no queremos discutir la conveniencia de esas zonas en términos sanitarios por cercanía geográfica o de facilidad de las comunicaciones pero esto no significa que sirvan para crear una nueva administración o pseudo administración sin tenerse en cuenta criterios culturales, administrativos o sociales.
Cuando se elaboró el primer mapa de ordenación rural de la Provincia de Valladolid vimos como se pretendía anexionar el municipio leonés de Izagre a la unidad vallisoletana de Mayorga. El tiempo nos ha vuelto a dar la razón y vemos como Izagre cambia de región y que hay unidades como la de Valderas en la que se mezclan dos regiones, tres provincias y cuatro partidos judiciales o que distintas localidades de un municipio pertenezcan a diferentes unidades básicas.
