Las Cortes se comprometen a abrir “nuevos cauces de opinión y participación” en el Parlamento autonómico
Las Cortes de Castilla y León expresaron hoy su firme intención de promover que el debate político sea “cada vez más conocido y accesible” para los ciudadanos de la Comunidad, así como su compromiso en abrir “nuevos cauces de opinión, interacción y participación” de los leoneses y castellanos en el Parlamento de Castilla y León. Así lo dijo hoy la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, durante la lectura institucional con la que se dio inicio al pleno ordinario del Parlamento autonómico celebrado este miércoles en la Real Colegiata de San Isidoro de León.
En unos momentos en los que la “difícil” situación económica y social de los últimos años han dado lugar a “un sentimiento ciudadano cada vez más exigente con el ejercicio del poder político”, las Cortes reafirmaron la vigencia del sistema parlamentario “como el mejor modelo para hacer presente la voluntad de los ciudadanos” y canalizar a través de las opciones políticas sus diferentes sensibilidades a través de las opciones políticas representadas en el parlamento.
Durante la lectura de esta declaración institucional suscrita por todos los grupos políticos con representación en el Parlamento autonómico, Clemente recordó que la intención de este primer pleno ordinario celebrado fuera de su sede, es la de rendir homenaje y expresar su reconocimiento al “histórico” Reino de León y a la ciudad de León “por su vinculación a los Decreta de 1188” como el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo.
Fue hace 828 años también en la Basílica de la Real Colegiata de San Isidoro donde el rey Alfonso IX convocó a su Curia Regia y en ella participaron por primera vez los “ciudadanos elegidos de cada una de las ciudades” junto con la nobleza y el clero. Esa iniciativa supuso “el punto de partida en el proceso de construcción de un auténtico régimen representativo” en el que las decisiones sobre los asuntos públicos “acabarían teniendo que ser refrendadas por el juicio de la soberanía popular representadas en las Cortes”.
Teniendo en cuenta la trascendencia de este hecho histórico, la Unesco reconoció en 2013 los 'Decreta' de León del año 1188 como “el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo” y concedió a este corpus documental como la dignidad de 'Memoria de la Humanidad'- En este documento queda plasmado el compromiso del rey Alfonso IX de respetar las “buenas costumbres” establecidas por sus antecesores, al tiempo que se asumía el deber de “preservar la casa y las propiedades de sus súbditos” estableciendo garantías similares a las que asumieron otros monarcas europeos coetáneos en textos de gran trascendencia histórica.
Este legado documental otorga al Reino de León y a la ciudad de León “un lugar muy destacado en la historia del parlamentarismo”, porque fue aquí donde se alumbró la defensa de la participación de la sociedad en las primeras Cortes en la historia de los países europeos. Las asambleas de representantes han servido para “dar cauce” a las demandas de la sociedad y se han mostrado como “el instrumento más eficaz para trasladar el ejercicio del poder político a los ciudadanos”.
Así sucedió cuando las asambleas organizadas por estamentos se convirtieron en asambleas nacionales, algo que tuvo lugar en España por primera vez en 1812 en las Cortes de Cádiz, y cuando os parlamentos pasaron a ser elegidos por todos los ciudadanos “con independencia e su posición social, su condición económica o su sexo” garantizando el pluralismo político de la sociedad. En la Constitución española de 1978 se permitió la convivencia, junto a las Cortes, de otros 17 Parlamentos, lo que ha dotado al sistema parlamentario de una “riqueza” que ha permitido a los ciudadanos “una participación intensa y activa en la vida pública” a través de instituciones como las Cortes, que deberán seguir sirviendo “de cauce para la mejor representación de los intereses plurales de la sociedad”.
