La Diputación de León insufla inversión con efecto electoral en 208 municipios de la provincia

Una imagen de archivo de unas obras del Plan de Juntas Vecinales que financia la Diputación de León.

Antonio Vega

Este miércoles la Diputación de León aprobará en Pleno las bases de la convocatoria del Plan Provincial de Cooperación Municipal del 2018, dotado con 48,5 millones de euros y que supone una de las mayores inversiones de la historia de la institución provincial. Y ello gracias en base a remanentes presupuestarios que multiplican por tres la inversión 'normal' en estos planes de obras para los 208 municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia de León.

En términos políticos este gigantesco gasto inversor supondrá un importante refuerzo, querido o no, para los actuales alcaldes de la provincia leonesa, que verán disponer de una gran cantidad de dinero para gastar en obras en el final de su mandato. Tradicionalmente las obras, más si se inauguran en periodo prelectoral han sido uno de los reclamos favoritos de cualquier alcalde y el Plan Provincial de 2018 permitirá justificar las obras que se acometan hasta abril del 2019, apenas unas semanas antes de las nuevas elecciones municipales, que suelen ser a finales de mayo o principios de junio.

Cabe recordar que el PP ostenta la alcaldía en 111 de los 211 municipios de la provincia leonesa, el PSOE en 70, UPL en 16 y el resto están manos de independientes y de algún no adscrito. Y ahora el dinero provincial se reparte con criterios objetivos desde este legislatura de Juan Martínez Majo como es la población, no como antes en que se 'pasteleaba' entre los partidos políticos. El antiguo formato de reparto era en base a porcentajes de municipio que gobernaba cada partido y luego ya entre los diputados provinciales de cada formación y sus afines lo hacían internamente, lo que muchas veces dejaba fuera municipio simplemente por no 'ser de la cuerda' adecuada.

La lluvia inversora de la Diputación cuenta con algunos matices que limitarán un poco, si eso, el efecto electoralista del que podrían 'sacar tajada' los alcaldes. El primero es la inversión mínima del 5% del total que tendrá que aportar el Ayuntamiento, y la segunda es que si tienen redes de abastecimiento de fibrocemento sin renovar deberán hacerlo gastando como mínimo el 25% del total que les toca. Aunque en inversión mínima los ayuntamientos más pequeños sólo tendrán que poner 6.536,84 euros y los más grandes 28.421,05 euro.

Pero la inversión municipal no tiene limites por arriba en caso de querer afrontar un gran proyecto. Y cabe recordar que la Diputación ya ha subvencionado varios años la eliminación de rede de fibrocemento, por lo que muchos ya no tienen esa limitación.

El reparto realizado por la institución provincial es por franjas de población y llega a suponer más dinero que todo el presupuesto municipal, multiplicándolo varias veces. Así, el segundo municipio menos poblado de la provincia, Castilfalé (68 habitantes), cuenta para este 2018 con un presupuesto de 71.000 euros y le toca una subvención de 124.200 euros, es decir un 57% de lo que dispone para todo el año para todos sus gastos.

La cifra de inversión, que triplica la habitual, provoca un efecto 'huracán' en las cuentas públicas de los ayuntamientos más pequeños e incluso en los medianos. A modo de ejemplo, el Ayuntamiento de Folgoso de la Ribera (1.132 habitanes) recibirá 326.700 euros, el 43% del dinero del que dispone en todo el año para funcionar. Y sólo para invertir.

Pero incluso en los mayores municipios de la provincia de León, como es el caso de Valencia de Don Juan que dirige el presidente de la Diputación Juan Martínez Majo, la subvención provincial supone llevar la inversión a cotas desconocidas hasta el momento. En este ejercicio la población coyantina tiene de presupuesto 7,2 millones de euros y recibirá 540.000 como los demás municipios de más de 5.000 habitantes. Esto supone un 7,5% de su presupuesto total, cifra poco habitual en la inversión pública actual, que suele estar más cerca del 5 que del 10%. Y eso sin contar lo que ya dedicará en sus cuenta a inversión, que en caso de la ciudad del sur de la provincia superará los 2 millones de euros adicionales.

Entre las condiciones que pone también la Diputación de León para acceder a la subvención están también que no se ejecute de forma propia por el consistorio, que también deberá ocuparse del proceso administrativo de la adjudicación de la obra u obras a las que se destine.

La adjudicación de la contratación de las obras deberán estar listas como máximo el 31 de diciembre de 2018 y hasta el 30 de abril de 2019 será la justificación de las inversiones realizadas. Todas las obras deberán llevar, como es habitual, el correspondiente cartel que explique la misma y quién la financia.

Ahoras queda conocer a qué van a dedicar los alcaldes los fondos de la Diputación y si algún político 'espabilado' fuerza los plazos para llevar las obras, y la correspondiente inauguración, hasta el límite legal para intentar beneficiarse electoralmente. Sólo cabe recordar que desde los 54 días anteriores a la cita con las urnas no se puede inaugurar nada. O al menos eso dice la ley.

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