Podemos Castilla y León plantea un plan estratégico de revitalización del mundo rural
Llenar de vida el medio rural, “porque la provincia leonesa languidece, está en situación crítica”. Es el objetivo del plan estratégico que plantea Podemos y cuyos ejes explicó hoy en Jiménez de Jamuz el líder autonómico y portavoz de la formación en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, quien compareció ante afiliados y simpatizantes junto a la procuradora Lorena González para rendir cuentas de su actividad parlamentaria.
Podemos propone, en una serie de reclamaciones que concretará en Proposiciones No de Ley (PNL), interpelaciones y mociones potenciar la sanidad del medio rural, “que es la más degradada y la que más ha sufrido los recortes del PP” y promover la educación, “que también se ve claramente afectada por esos recortes, con cierre de escuelas que hace que las familias tengan que irse a las ciudades”, subrayó Fernández.
También pedirán, dentro de lo que definió como una “defensa a ultranza” del campo, ayudas a las agricultores y ganaderos con explotaciones familiares, entre otras de I+D+i para que se modernicen y puedan competir contra las macro-granjas y macro-industrias. La formación morada apuesta además por potenciar los canales de distribución comarcal de los productos alimentarios locales, de forma que se favorezca el pequeño comercio y el consumo de proximidad.
El mundo rural, manifestó Pablo Fernández, precisa de medidas que mejoren las telecomunicaciones y garanticen el acceso de banda ancha y otras de carácter fiscal, como bonificaciones y exenciones a los negocios instalados en los pueblos de menos de 1.000 habitantes. Por otro lado, subrayan su apoyo a las juntas vecinales y concejos, “que son un patrimonio enorme de la provincia y pueden desaparecer por falta de respaldo institucional”.
Embutidos Rodríguez
Sin dejar el medio rural, el secretario autonómico comentó que a Podemos les preocupan los “falsos autónomos” de la empresa Embutidos Rodríguez (Soto de la Vega, León). Después del incendio que destruyó su planta, dijo, confiaban en que las condiciones de trabajo de la plantilla cambiasen “pero por desgracia se mantiene ese modelo cooperativista que les deja en una situación de desamparo y que se ven obligados a darse de alta como autónomos”. “Defendemos que se integren en el Régimen General de la Seguridad Social y que las empresas no jueguen con la adversidad de los trabajadores para abaratar costes y maximizar beneficios. La Junta debería ser -a través de la Fundación Anclaje- más vigilante de casos como éste”, concluyó.
