Las imputaciones judiciales en la provincia no pasaron excesiva factura a los candidatos

Mapa imputados elecciones Municipales

ileon.com

Que las elecciones en los ayuntamientos tienen un elevado componente de simpatía personal y sus propias dinámicas lo demuestra el hecho de que los candidatos con muy serios problemas judiciales, imputaciones de presuntos delitos graves en el ejercicio de sus cargos públicos, no han sufrido por lo general graves varapalos en las urnas el pasado domingo 24 de mayo.

De los 13 casos de los que iLeon.com tiene constancia oficial de causas penales abiertas en la provincia, tan sólo dos han sufrido un severo varapalo electoral. El más destacado es el caso del regidor de Castrocontrigo. Sus problemas judiciales han hecho perder la mayoría absoluta al alcalde del PP, Aureliano Manuel Fernández Justel, imputado junto a otros dos ediles de su equipo de gobierno por un presunto delito de prevaricación al otorgar una ayuda a la natalidad. Tras los comicios, los populares perdieron un concejal, quedándose en 3, los mismos que el PSOE, que no tenía representación.

El otro 'damnificado' ha sido el alcalde de San Andrés del Rabanedo, Goyo Chamorro, quien el pasado domingo se dejó la friolera de 1.000 votos, lo que le supuso perder dos ediles al PP y perder la mayoría en detrimento de su principal rival, la socialista Mª Eugenia Gancedo. El primero sumaba al menos tres imputaciones; la segunda una, lo que quizá contribuyó a que perdiera medio millar de sufragios respecto a 2011 y tres concejales.

Los que ganaron a pesar de jueces y denunciantes

Pero por contra, los hay que lejos de sufrir el desgaste de las sospechas de irregularidades que podrían acabar en condenas que impidieran seguir en sus respectivos ayuntamientos, han sacado partido positivo en número de votos de sus imputaciones. Tales son los casos de José Antonio Álvarez Cachón, alcalde del PP en Candín, y el socialista Emilio Cabeza en Quintana del Castillo.

El primero ha conseguido un tremendo espaldarazo, elevado de 4 a 6 sus concejales, quitándoselos precisamente a la oposición del PSOE, ganando 400 votos respecto a los anteriores comicios y afianzando su holgada mayoría absoluta. Cabeza, por su parte, también ganó votos, manteniendo sus 4 ediles frente a 3 del PP, lo que le permitirá continuar gobernando salvo que tenga sentencia en contra del juicio pendiente por un delito contra la ordenación del territorio.

En los restantes nueve casos, o sus vecinos les han apoyado de igual manera que en 2011 o bien han sufrido cierto desgaste, pero sin que eso les impida seguir siendo los más votados en sus respectivos municipios.

El 'púnico' Martínez Barazón

El caso más llamativo ha sido el de Marcos Martínez Barazón, sobre el que pesa la imputación más grave por cinco presuntos delitos de corrupción destapados por la Operación Púnica ordenada por la Audiencia Nacional cuando Martínez era presidente del PP en la Diputación y alcalde de Cuadros.

Ahora, bajo candidatura independiente, el que permaneciera más de 40 días en prisión preventiva, tan sólo sufrió un desgaste de 280 votos, obteniendo AIC 5 concejales, frente a los 7 que había conseguido con el PP en el mandato anterior. Total: igualmente mayoría absoluta.

En Congosto, el popular José Antonio Velasco, vicepresidente de la Diputación, sobre el que pesa una imputación por un doble delito de prevaricación, apenas sufrió desgaste. Medio centenar de votos menos e idéntica mayoría absoluta con 5 ediles.

Similar al caso del regidor de Cacabelos, Adolfo Canedo, que mantuvo sus seis concejales a pesar de estar imputado por falsedad documental y por prevaricación por el nombramiento del tesorero, lo que le deja en idéntica mayoría simple frente a sus opositores.

En la capital leonesa, el PP perdió cinco concejales, y es difícil saber qué parte de culpa tendría la imputación que pesa sobre el número 9 de la lista que encabezaba Antonio Silván, Javier García Prieto, a causa de los créditos concedidos al presidente de Caja España Santos Llamas.

Por el mismo caso aparecía igualmente imputado el 6 del PP en Hospital de Órbigo, Alfredo Fernández Salvadores, y aquí los populares perdieron casi la mitad de los sufragios, aunque aún así quedaban igualmente lejos de arrebatar la Alcaldía al socialista Enrique Busto.

Por el PSOE en Santovenia de la Valdoncina, Francisco González perdió un concejal en pasado domingo pero fue un descenso insuficiente para que dejara de ser la lista más votada, a la que aspiraba la popular Mireya Pigere, que fue quien le denunció por grabaciones presuntamente ilegales en el Consistorio en 2011 al arrebatarle la Alcaldía. Una denuncia, en este caso por prevaricación, que el socialista elevó a la Fiscalía contra la regidora, aunque aún la Fiscalía no se ha pronunciado si la rechaza o admite a trámite.

El único caso de UPL, el del número 2 en el Ayuntamiento de Burón, Salvador Alonso, no hizo que el resultado se moviera un ápice respecto al número de concejales en este municipio de la Montaña Oriental: los leonesistas mantuvieron sus 3 ediles, frente a 4 del PP, que seguirá gobernando.

Y finalmente, el también socialista César Álvarez en Berlanga del Bierzo salvó los muebles pese a su doble imputación por prevaricación y el presunto cobro de kilometrajes irregulares.. Los mismos cinco concejales, frente a uno del PP y otro de la coalición bercianista, le dejan gobernar tranquilo otros cuatro años. Salvo que los jueces le corten las alas con una dura sentencia, claro.

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