Denuncian nuevos vertidos en el CTR de San Román de la Vega

Vertidos CTR San Román de la Vega. Astorga Redacción.

Astorga Redacción

Las fotografías realizadas este Domingo de Pascua por miembros de la Asociación 'Plataforma Gestión Residuos' vuelven a evidenciar un nuevo vertido de 'chapapote', probablemente de lixiviados, del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega. El nuevo hallazgo ha provocado la reacción inmediata de los ayuntamientos y juntas vecinales afectadas que este lunes se han personado en la zona de salida de los vertidos para denunciar que “estamos siendo atropellados por una empresa que saca sus beneficios a costa de la salud de nuestros vecinos”, señaló el alcalde de Villares de Órbigo, José Castrillo.

En la parte trasera del CTR se han personado representantes de los ayuntamientos de San Justo de la Vega (el concejal de Ciudadanos, Miguel Ángel Cuervo), Villarejo (el alcalde, Joaquín Llamas), de Villares, además de las juntas vecinales de Estébanez (el pedáneo Cándido Martínez), de San Feliz de Órbigo (su presidente, José Manuel Benavides) y de Santibáñez de Valdeiglesias (su pedáneo, Tomás Castro), junto con representantes de la asociación.

Esperaban encontrarse con agentes del Seprona después de que la plataforma les llamara sobre las 11 horas de este lunes para que comprobaran la denuncia del nuevo vertido, sin embargo el Seprona se personará varias horas después (sobre las 14 horas), cuando apenas queden restos ya que “han empezado a soltar agua limpia, primero un pequeño caudal y ahora lo han triplicado”, señalaron los miembros del colectivo.

Los restos procedentes del CTR fueron encontrados este domingo por dos personas de la asociación que recorrieron la zona de la salida de las aguas residuales de la depuradora, dentro del seguimiento que realizan desde hace meses. “Observamos un chapapote negro con un olor nauseabundo y pestilente que se asemeja a otros vertidos realizados anteriormente. En la Semana Santa del año pasado también detectamos lo mismo, creemos que son lixiviados que se sueltan directamente desde la planta”, aseguraron.

Segunda denuncia pública en tres meses

Se trata de la segunda denuncia pública de vertidos de este tipo en los últimos tres meses, aunque sospechan que pueden estar produciendo de manera regular porque si “cada vez que se hace una visita sin planificar nos encontramos con esto, no sabemos lo que pasa en el día a día”, puntualizó el alcalde de Villares. Su homólogo de Villarejo de Órbigo subrayó que “eso es algo que se repite y se repite y no se hace nada. Las juntas vecinales de Estébanez y Santibáñez enviaron escritos a la Fiscalía, al Seprona, a la Junta, a Gersul, a todos y estamos esperando que alguien responda.

Responder significa que no vuelva a suceder, pero sabemos que va a volver a pasar si nadie pone freno a esto“, indicaba Joaquín Llamas haciendo referencia a los escritos enviados por las pedanías en la pasada Navidad, después que en la Nochebuena volvieron a encontrarse con un vertido.

Desde la asociación indicaron que de cara a las futuras obras del nuevo vaso “nos tiene que obligar a pensar en cómo se están gestionando las basuras y exigimos a las administraciones competentes que actúen ya, a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a Gersul y a su gerente que es el responsable de que esto esté sucediendo”. Abundando en esta idea, el regidor de Villarejo explicó que “dicen que al vaso le quedan dos años de vida sin embargo todos sabemos que está saturado, el vaso tiene un millón y medio de metros cúbicos de capacidad y en estos momentos está más cerca de los dos millones”, porque, según Llamas, se vertieron las balas de basura del Alfoz de León almacenadas durante años en la finca El Busto de Santa María del Páramo, “aquí están todas las balas que son residuos de materia orgánica sin tratar. Nos pueden hacer 20 vasos pero mientras nos mantengan éste en estas condiciones tendremos un problema gravísimo para el futuro que no se le está dando una solución”.

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