Un centenar de policías nacionales exigen respeto a su labor tras el 22-M

Un centenar de agentes de Policía Nacional adscritos a la Comisaría de León se concentraron ayer, por impulso de los sindicatos policiales pero también de una manera casi espontánea (dado que no se disponía de autorización de la Subdelegación del Gobierno), para reivindicar de manera aclara y generalizada la labor realizada por sus compañeros de la Unidad de Intervención de la Policía (UIP) el pasado fin de semana tras las protestas del 22-M en las llamadas Marchas por la Dignidad de Madrid.

Portando pancartas y banderas, hicieron patente su malestar, al que puso palabras Javier García, un agente en segunda actividad y miembro de la Confederación Española de Policía. García reconoció que existe un “malestar terrible” y que por hechos como los ocurridos “la plantilla está desmozalizada, y sin embargo tanto nosotros como supongo que la Guardia Civil y el resto nos lo echamos a la espalda y seguimos al pie del cañón”.

El improvisado portavoz, que dijo hablar a título personal, defendió que “si alguno (agente) se excede, por el motivo que sea, que se pongan todos los medios contra él tanto cautelares como penales”, pero pidió que estos casos, de haberlo, se diferencien claramente del resto. En términos generales, respecto al fin de semana pasado, explicó que a su juicio “lo que hubo fue una defensa de la integridad personal de los agentes y también de terceras personas”. Por eso, manifestó no entender ciertas críticas generalizadas, sobre todo cuando “nos dejamos muchos pelos en la gatera”.