Calma, no hay una oleada de muertes violentas en León

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ileon.com

La coincidencia en el tiempo, apenas con 24 horas de diferencia, del hallazgo de sendos cadáveres de mujeres en la capital leonesa hace justo una semana, el sensacionalista tratamiento informativo de algunos medios de comunicación y el efecto que han provocado algunas de ellas en redes sociales y comentarios han disparado a lo largo de esta semana las alarmas por la seguridad en la ciudad y una supuesta 'oleada' de muertes violentas. Una alarma “absolutamente infundada”, algo en lo que insisten de manera categórica tanto la Policía Nacional como la Policía Local, así como la Subdelegación del Gobierno en León.

El segundo de los casos en el tiempo, el ocurrido en la noche del pasado sábado, desde el primer momento se constató que se trataba del suicidio de una mujer de origen ruso en un portal del barrio de La Chantría. Suicidio que lo único de llamativo o diferenciador respecto a “otros muchos casos que se producen cada año”, como explica el jefe de la Policía Local, Martín Muñoz, es que el cuerpo sin vida de esta mujer fue encontrado en el portal de una vivienda por un vecino, dado que fue allí donde la víctima tomó la decisión personal de acabar con su vida. Fuentes de la investigación consultadas por iLeon.com a las pocas horas de ocurrir confirmaron la ausencia de violencia de una segunda persona en este caso, motivo por el que este medio de comunicación -siguiendo su habitual política informativa- decidió no publicar nada al respecto.

Una de las noticias publicadas esta semana, esta en ABC, que contribuyeron a disparar cierta alarma social.

Pero es que, además, la noticia del hallazgo del cadáver de otra mujer en el río Bernesga que se había producido el día antes, el viernes 9 de octubre, tampoco es atribuible a ningún tipo de causa violenta. Al menos, la Policía Nacional que continúa investigando este caso (bajo secreto de sumario judicial) considera que la mayoría de los indicios apuntan a otro posible caso de suicidio o en su defecto a una muerte de carácter natural. La hipótesis más firme por ahora es que R.G.B., la víctima, pudiera haber sufrido algún tipo de accidente en las proximidades del cauce del río Bernesga varios días antes del hallazgo, siendo su cuerpo arrastrado después por la corriente hasta quedar en un azud del río, donde fue localizada en la mañana del pasado viernes.

Otra coincidencia quiso que ese lugar sea frecuentado habitualmente por mujeres que ejercen la prostitución en la ciudad, motivo por el que también se barajó inicialmente que pudiera tratarse de una prostituta al menos como línea de investigación, algo que igualmente no parece demostrado al cabo de los días.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno advierte que este tipo de sucesos, por más que coincidan en el tiempo, no deben dar pie a alarmas injustificadas y por boca de la subdelegada, Teresa Mata, hacen “un llamamiento a la tranquilidad, no sólo porque ambos sucesos por supuesto que no tienen ninguna relación sino que, además, parece bastante claro que no se trata de crímenes”.

En la Subdelegación coinciden con el argumento de la Policía Local, expresado por Muñoz, de que las informaciones en medios de comunicación referidas a suicidios no son precisamente recomendables por término general, porque “tienen un evidente efecto llamada” que las estadísticas oficiales parecen confirmar, y más en épocas “muy sensibles para este tipo de decisiones personales como el otoño”. En esta estación, “rara es la semana” que no se contabiliza un suicidio o un intento de suicidio, insisten las mismas fuentes, algo que a su juicio no debe permitirse que trascienda como actividades de carácter criminal.

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