Once consejos para evitar las picaduras

Pablo Zariquiegui/ Asturias 24

Las picaduras de avispas y abejas son mucho más frecuentes durante los meses de verano. Los insectos están activos y se hace más vida al aire libre. La Sociedad Española de Alergología señala que aproximadamente un 3% de la población es alérgica al veneno de estos himenópteros. La tasa de mortalidad se estima en 0,4 casos por millón, entre 15 y 20 personas al año en números absolutos en España. Unos sencillos consejos pueden evitar riesgos.

  • No acercarse a panales de abejas ni a nidos de avispas. Si accidentalmente se acercara a uno de ellos, hay que retirarse con movimientos lentos.
  • Si una abeja o avispa se posa sobre alguna parte del cuerpo, no intentar matarla ni espantarla; es necesario permanecer quieto o hacer sólo movimientos lentos hasta que se aleje.
  • Durante la época de calor, al beber algún líquido azucarado, hay que comprobar que no hay abejas o avispas en los bordes del recipiente.
  • No manipular frutas y en general comidas al aire libre.
  • No acercarse a los cubos de basura en la calle.
  • Si se deja ropa en el suelo, sacudirla antes de vestirse, pues puede haber alguna avispa entre sus pliegues.
  • Evitar caminar descalzo, así como hacerlo por huertos en floración, campos de trébol o cualquier área con abundantes flores.
  • Durante la época de actividad (mayo a septiembre) usar ropa de colores poco llamativos.
  • No podar árboles, ni segar el césped o setos en estos meses de verano.
  • Las colisiones con estos insectos pueden causar picaduras; por lo tanto hay que evitar correr o montar a caballo, en bicicleta o en moto en áreas en las que haya abundancia de flores. Un coche descapotable con el techo bajado es especialmente peligroso.
  • Dentro de recintos cerrados, hay que mantener una red para atrapar cualquier insecto volador que penetre. También es útil tener un insecticida para matarlos, por ejemplo, en la guantera del coche.
  • Advertir a los niños de no tirar piedras o ramas a los nidos de los insectos. La erradicación de los nidos cercanos a las viviendas debe ser realizada por profesionales. Nunca deben ser manipulados por el propio paciente (persona en riesgo), ni estar éstos presentes mientras se realiza.

¿Y si ya me han picado?

  • Incluso sin ser alérgico, se recomienda no permanecer en la zona, ya que las feromonas de alarma liberadas durante el ataque podrían atraer a otras e inducir nuevas picaduras.
  • Si es alérgico es necesario utilizar la medicación indicada por el alergólogo y en caso de síntomas importantes acudir rápido al médico o al servicio de Urgencias más cercano.

¿Cuál el tratamiento?

  • Inmediato: A los pacientes alérgicos al veneno de abejas y avispas se les recomienda llevar adrenalina autoinyectable para administrársela en caso de reacciones graves con nuevas picaduras. Retrasar el uso de adrenalina utilizando otros fármacos (corticoides, antihistamínicos) puede provocar la muerte del paciente.
  • Curativo: mediante inmunoterapia específica; las vacunas con veneno de himenópteros son el único tratamiento capaz curar la alergia y hacer que no se produzcan síntomas en caso de nuevas picaduras (de hecho las dosis máximas suelen ser equivalentes a dos picaduras).
  • Preventivo: Con los consejos para evitar la exposición antes indicados.

La Sociedad Española de Alergología considera que la vacunación con veneno de himenópteros es probablemente la forma de inmunoterapia más eficaz. Su efectividad es superior al 95%.

El test de la repicadura es una prueba sencilla en la que el alergólogo pica al paciente alérgico el veneno de la abeja o la avispa de forma controlada y monitorizada en el hospital para observar su evolución. Se realiza siempre después del tratamiento con la vacuna lo que permite verificar si el paciente está curado. No está recomendado su uso como prueba diagnóstica porque puede provocar un shock anafiláctico en un paciente alérgico no tratado.

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