“Los recortes retrasan la investigación a niveles del año 2000”

Investigación ULE

Marta Cuervo @martaileon

“León es una buena cantera de investigadores” pero, según valora el doctor en Biología Felipe Martínez Pastor los actuales recortes públicos dedicados a este campo, ponen seriamente en peligro la paralización de muchas de las líneas de investigación que alberga la Universidad de León.

Martínez Pastor es uno de los profesores que desarrolla sus proyectos, junto a su equipo de investigación, en el Indegsal, el Instituto de Desarrollo Ganadero y Sanidad Animal. Se trata de uno de los tres institutos de investigación que están integrados en el edificio de laboratorios de la ULE, y en el que, a su vez, se agrupan varios grupos de investigación de la Universidad, principalmente de Biología y de Veterinaria. “La investigación que se realiza está orientada a diferentes aspectos de producción animal, como nutrición, sanidad, reproducción, toxicología y enfermedades infecciosas”, explica el investigador.

Tardaremos entre 10-20 años en recuperar el ritmo de investigación que llevábamos en 2008

A pesar de los numerosos avances que un centro de investigación proporciona, la financiación pública se encuentra de capa caída en el sector. “Han recortado mucho las subvenciones destinadas a investigación, de hecho, la convocatoria del año pasado del plan nacional de I+D -uno de las fuentes de financiación más importantes que tenemos-, de momento, no ha sido recibida por los centros de investigación. No hemos recibido el dinero de los proyectos que se aprobaron”, apunta Martínez Pastor.

Por otro lado, las convocatorias de personal de contratos, por ejemplo los contratos ponderación o los 'Ramón y Cajal', han salido hace poco con recortes respecto al año anterior, y en un número más reducido, entre 200 y 300; se han reducido en más de 100 plazas, según ha explicado el doctor en Biología.

“Hemos vuelto a niveles de principios del año 2000”.

El porcentaje en el que se ha visto reducido el presupuesto se pondera en un 25%, respecto a los primeros años de la crisis.

Además, según explica el profesor, el problema recae no solo en los recortes, sino en el cierre de muchas líneas de investigación que se quedan paradas en seco: “Supone su destrucción, por los animales que hay que mantener, gente que trabaja para ti y que la pierdes, muestras que hay que almacenar”, se lamenta el profesional.

Martínez Pastor asevera que esta situación tendrá un impacto muy grave debido a que “la importante inversión económica que se ha hecho en los últimos años se va a perder, además del potencial humano que se va a escapar”.

“No se puede reducir el ritmo de la marcha de la investigación y luego recuperarla rápidamente. Tardaremos entre 10-20 años en recuperar el ritmo que llevábamos en 2008”.

De la investigación es de donde sale la riqueza del país, tanto a corto como a largo plazo

Los recortes supondrán también un impacto en la docencia, porque muchos de los investigadores de la ULE también imparten clases. “A las Universidades se las está castigando bastante, no se sabe como impartir la docencia a los alumnos con la actual la tasa de reposición”. A pesar de ello, Martínez Pastor reconoce que la ULE “apoya a sus investigadores. El dinero depende de lo que diga Hacienda, pero en la ULE existe preocupación por los docentes. Tanto por la Junta como por el Gobierno Central están bloqueados los contratos”, sentencia el investigador leonés.

La situación con la investigación es bastante comprometida ahora en España: “Una pena porque es de donde sale la riqueza del país, tanto a corto como a largo plazo”. “Lo que sucede cuando un país pierde la investigación es que acaba dependiendo de lo que se hace en otros sitios, pierde capital humano, riqueza. El retorno en investigación suele ser muy importante, por cada euro que se invierte se pueden recuperar entre 3, 5 o 10 euros”, asegura Martínez Pastor.

¿Para qué sirven las investigaciones de la ULE?

Los laboratorios de la ULE están orientados a docencia e investigación. En el instituto existen tres grupos de investigación. La doctora Gracia Merino se ocupa del departamento de fisiología, donde trabajan principalmente en el transporte de fármacos en la mama, en bovino y ovino. “Si se administra un medicamento a un animal del que se está extrayendo leche hay que aguardar un tiempo de reposo. Estos estudios son importantes porque, si se consigue modificar ese transporte de fármacos, ese periodo de reposo se puede acortar, y no se desaprovecha tanta leche”, explica el investigador.

La doctora Vanesa Robles trabaja en reproducción y cultivos celulares en peces. “Está realizando estudios básicos de reproducción y otros aplicados en congelación de semen y gametos en peces, con vistas a la agricultura tienen bastante importancia”, añade.

El doctor Martínez Pastor, por su parte, trabaja en reproducción animal orientada a pequeños rumiantes. “En cerdo y en ovino, y en ciervo ibérico, en congelación de espermatozoides para mejorar la cría de estos animales”. Además, colaboran con gente en espermatología de porcino, y en espermatología de algunos peces.

“Realizamos parte de trabajo de campo, investigación básica en laboratorio; desde biología celular y biología molecular, hasta estudios de ADN”.

¿Existe una aplicación práctica directa?

Todas las investigaciones 'sirven' para algo. “Hay estudios en los que tardan más en verse su aplicación práctica que otros. En este caso hay una parte de estudios bastante básicos, ver qué ocurre con determinada molécula, y otros son más avanzados y podrían dar resultado de una mejora en una técnica concreta, por ejemplo en la inseminación artificial o aplicación de tecnologías reproductivas en peces o en el desarrollo de productos que impidan que un fármaco pase a la leche”.

En investigación es muy complicado conectar la mayor parte de los estudios con la aplicación, pero muchas veces se dan sorpresas con grandes descubrimientos

“Trabajamos con varias líneas; unas más básicas que contribuirán a resultados aplicados dentro de unos años, y otras con las que en cuestión de meses se puede ofrecer un avance”. “En investigación es muy complicado conectar la mayor parte de los estudios con la aplicación, pero muchas veces se dan sorpresas con grandes descubrimientos”, sentencia el experto.

Por ejemplo, el equipo del doctor Martínez Pastor ha iniciado un servicio de análisis de ADN espermático para clínicas de humano, con una técnica que se lleva usando mas de 10 años.

Investigaciones sobre el esperma de los ciervos y su relación con la fertilidad

El biólogo está desarrollando una serie de estudios relacionados con la fertilidad en los ciervos, orientados a la investigación básica. “Estamos viendo el daño en los espermatozoides, cómo se provocan y cómo podemos evitarlos usando por ejemplo antioxidantes, y además que relación tienen con la fertilidad. Hemos conseguido dosis con un centro de selección de ovino de la Junta -Ovigen, en Zamora- en el que tenemos grupos de machos de fertilidad baja, media y alta. Estas dosis se utilizan en granjas, en las que a posteriori estudiamos cuántas hembras han parido”, explica.

“Estamos realizando estudios a través de biología molecular que nos permite ver en genes concretos si ha habido algún daño, si los cromosomas han perdido sus extremos, denominados telémetros, muy importantes por la relación con la proliferación de células -sobre todo en cáncer- que existe”. El doctor apunta que los espermatozoides, protozoides, son células muy estáticas en cuanto al ADN: “lo tienen muy empaquetado y protegido porque su misión es simplemente llevar ese ADN al óvulo, pero cuando se está formando el ADN, o en su trayecto por el sistema reproductor masculino o fememnino, puede sufrir daños”.

Lo más importante en la investigación es la honestidad a la hora de reconocer los errores. Paciencia minuciosidad y mucha constancia

“Si los investigadores lo extraemos, lo congelamos para conservarlo, o lo utilizamos en técnicas de reproducción asistida, le podemos infringir un daño extra, y disminuye la fertilidad, incluso puede dar problemas en la descendencia”, añade. En resumen, los estudios del doctor están centrados en los daños en el ADN, para analizar el impacto que puede tener y cómo evitarlos. “La novedad es que la técnica que estamos usando permite ver el daño en secuencias muy concretas del espermatozoide, podemos coger un gen determinado e investigarlo y aplicar diferentes tipos de dosis para ver los distintos resultados”.

La ULE pionera en secuenciar el código del ADN del ciervo

El equipo de investigación del doctor, esta secuenciando algunos genes de la era de ADN del ciervo. “Para diseñar los experimentos que estamos realizando necesitamos saber el código del ADN de esas zonas que queremos analizar. En el caso de ovino contamos con ese código y ya tenemos en marcha los experimentos, pero en el caso del ciervo antes de empezar con los experimentos necesitamos saber ese código, que no está publicado y, por ello, parte de la investigación consiste en secuenciar esas zonas para luego utilizarlas”. La ULE es pioneros en ello porque no existe la publicación. “La aplicación de las técnicas que estamos utilizando, con espermatozoides, también son pioneras en estas especies”.

¿Qué alumnos pueden acceder a este tipo de investigaciones?

Cualquier estudiante con ganas puede acudir a los laboratorios, a través de un convenio para mantener un seguro. “Los alumnos realizan aquí el trabajo de fin de Grado, también los de Máster y Doctorado. Ahora estamos en trámites para admitir alumnos de módulos de Formación Profesional: Análisis y Calidad de Laboratorio, del Módulo de Laboratorio.

Otros: Carreras y Grados de Biología, Biotecnología, Ciencias Ambientales, Veterinaria, y Agrícolas. De fuera de la ULE Farmacia, y Bioquímica. También colaboramos con gente de Ingenierías para alguno temas aplicados, como el desarrollo de alguna técnica específica.

“Lo más importante en la investigación es la honestidad a la hora de reconocer los errores. Paciencia minuciosidad y mucha constancia”, aconseja Martínez Pastor a los estudiantes.

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