Quejas estudiantiles en la adjudicación de las becas Leonardo Da Vinci

'Cogmos' (Leonardo Da Vinci) es un proyecto de movilidad universitaria, cuyo objetivo es favorecer la realización de prácticas profesionales en empresas europeas. El proyecto, gestionado por la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa (Fgulem), ofrece 100 prácticas formativas, financiadas por el Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos. Por lo tanto, los beneficiarios del programa serán 100 titulados universitarios españoles, y las entidades receptoras, empresas europeas pertenecientes a diferentes sectores. La movilidad se llevará a cabo a través de estancias de 26 semanas de duración en un periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2013 y el 31 de mayo de 2015. Hasta aquí la teoría, que todavía puede leerse en la página web de la Fgulem http://fgulem.unileon.es/cogmos2/index.htm

Pero la realidad difiere mucho de estas líneas, según los testimonios de hasta tres estudiantes aspirantes a la bolsa, que se han puesto en contacto con este medio de comunicación para denunciar “la manipulación” y la ausencia de transparencia que han protagonizado la selección y adjudicación de estas becas, subvencionadas con fondos europeos. En febrero de 2014 fue publicada la convocatoria, en la que los estudiantes interesados podían preinscribirse cumpliendo una serie de requisitos tales como encontrar una empresa extranjera dispuesta a contratarles bajo la condición de 'prácticas laborales' y tener los estudios universitarios finalizados con la titulación correspondiente.

“Busqué la empresa y, cuando ya tenía la respuesta positiva, llamé a la Fgulem para adelantar trámites, pero fue imposible, nadie me atendió. En julio nos mandaron un correo, para anunciarnos que teníamos de plazo poco más de una semana para que la empresa extranjera nos firmase toda la documentación, mandar nuestro curriculum, y la fotocopia del título académico para entrar dentro del reparto de plazas”, recuerda María -nombre ficticio- una de las estudiantes aspirantes a la beca de Leonardo Da Vinci.

Transcurridos 14 días exactamente, y sin la publicación de una lista oficial, los interesados comienzan a recibir en sus correos electrónicos la respuesta de si habían sido aceptados o denegados para cumplir el programa de becas. “No se estableció ningún baremo, no podemos consultar las calificaciones o el corte en ningún sitio porque no existe ninguna lista”, protestan los afectados.

Los estudiantes denuncian falta de rigor y posible designación por conveniencia

Desde el departamento responsable de Cogmos en la Fgulem, se muestran reacios a aclarar la situación, sin aportar la información solicitada. Tras varios intentos, responden que “no existe ningún listado”, ya que la comisión encargada de realizar la selección “ha enviado personalmente un correo a todos los estudiantes aspirantes” para comunicarles el resultado.

María reconoce que sí que recibió el correo en relación a su petición para participar en el Programa Leonardo Da Vinci que consideraba su solicitud como “reserva” para realizar prácticas en el país seleccionado. El motivo: la existencia de candidaturas mejor valoradas, “considerando globalmente la formación del titulado, así como las características y plan formativo de la entidad de acogida”, explica el email informativo, pero sin ningún tipo de listado oficial que consultar. En el mismo email, informaban que a partir del 6 de septiembre de 2014 Fgulem adjudicaría las becas disponibles en caso de existir anulaciones y/o renuncias. Pero María no ha vuelto a tener noticias, a pesar de haber llamado con insistencia e, incluso, haberse personado en la sede para pedir explicaciones. “Tuve que llamar por teléfono, y no me pasaron con nadie de la Fgulem, fue el Centro de Idiomas quien intercedió, y me dijo que estaba en una lista de espera. Tampoco existe ninguna información adicional en la página web”.

A María, buena estudiante, con buen expediente y que cumple todos los requisitos de la convocatoria, la noticia le ha llegado como un jarro de agua fría. “Cuando compites por una plaza sabes que hay posibilidades de que te la den o no, pero si no existen unos resultados, una lista, te sientes engañado con esta falta de información”

Pero no se trata de un caso aislado, ya que han sido muchos los alumnos que se han quedado a las puertas. Otras dos estudiantes no pudieron optar a ella, según sus testimonios por “falta de información de la Fgulem”. Según otra estudiante, llamó para preguntar si a pesar de que en la página web salían plazas agotadas en determinados países, seguía habiendo disponibilidad, y la respuesta fue que sí, que había plazas abiertas en todos los países, que los datos de la web estaban desactualizados porque eran de la anterior convocatoria. Consiguió empresa en un país con 'plazas agotadas' según la web y, cuando llamó, efectivamente le contestaron que la plaza sí que estaba agotada, según el relato de la estudiante.

Otra chica consiguió empresa y el único requisito que le exigía era que Fgulem escribiera a la empresa para corroborar la existencia de la beca. “Desde Fgulem me dijeron que sí, pero nunca lo hicieron”. Ninguno de estos estudiantes conoce a nadie al que sí que le hayan concedido la beca.

“Nuestra queja es que no haya salido una lista oficial con nombres y apellidos siendo fondos europeos y estando administrados por la Universidad de León. Con otras becas, como Amicus o Erasmus, te piden requisitos pero salen listas publicadas, y los varemos, ¿cómo se justifica en este caso que una plaza se otorgue a una persona y no a otra?”, se preguntan.