Mensaje de la Defensora de la Comunidad Universitaria de León sobre las 'novatadas'

Marta E. Alonso. Defensora de la Comunidad sobre las novatadas.

“Me pongo en contacto con todos vosotros para saludaros y enviaros desde esta Oficina un mensaje de bienvenida en el comienzo de este nuevo curso 2015/2016 y animaros para que aprovechéis las oportunidades y medios que la Universidad de León pone a vuestra disposición para prepararos lo mejor posible para el futuro, pues las oportunidades siempre existen para los que se esfuerzan en buscarlas.

Siempre ha sido una preocupación constante de esta Defensora, trabajar para mejorar el clima de convivencia humana de nuestra Universidad, consiguiendo una mayor excelencia, tanto en la docencia como en la investigación, a través de una mejora en las relaciones interpersonales de todos los estamentos integrantes de nuestra comunidad, estudiantes, personal de administración y servicios y profesorado.

Una parte especialmente sensible de nuestra comunidad está formada por los alumnos de nuevo ingreso. Los distintos centros organizan Jornadas de Acogida para ellos con el fin de mostrarles las distintas dependencias y servicios del mismo, para que estos se conviertan en lugares que sientan como propios, ya que en ellos van a pasar buena parte de los próximos años.

Observamos con creciente preocupación como al margen de estas actividades oficiales surgen 'otras iniciativas de integración' en las que a menudo se combinan juegos e ingestas de alcohol excesivas, que pueden terminar en situaciones peligrosas para la salud como las producidas el jueves pasado, tal y como han dado a conocer los medios de comunicación estos días.

Estas actividades, denominadas o no 'novatadas', no tienen justificación alguna como medio de integrar a los nuevos estudiantes, puesto que son actividades clandestinas que se celebran sin la autorización de los responsables de los Centros, Colegios Mayores o Residencias y la ULE tiene una tolerancia cero con las mismas. Las novatadas, lejos de fomentar un ambiente de convivencia entre iguales, pueden crear resentimiento y sensación de desamparo pues las 'leyes del silencio' impuestas, pueden hacer que las personas que las sufren no se atrevan a manifestar su malestar y descontento ante el miedo a ser excluidos. Todos debemos ser conscientes de que lo que en ocasiones se quiere hacer ver como una broma puede atentar contra la dignidad de algunas personas, pues la sensibilidad de cada uno es muy variable y dependiente de diversos factores que no tienen por qué ser iguales para todos.

Las personas que, desoyendo las prohibiciones expresas contra las novatadas, opten por realizarlas, deben ser plenamente conscientes de que se exponen a las sanciones recogidas tanto en la Normativa específica de los Colegios Mayores o Residencias Universitarias como en el Reglamento Disciplinario, pudiendo llegar a la expulsión permanente de la Universidad.

En la esperanza de que no sea necesario, queremos también informar que la Oficina de la Defensora tiene sus puertas abiertas para toda persona que sienta su dignidad y sus derechos vulnerados ante este tipo de actividades denominadas 'novatadas' en cualquiera de sus formas o ante cualquier otro tipo de abuso de autoridad que ponga en peligro el principio de igualdad.

Os envío un saludo con la seguridad de que todos trabajaremos para hacer de nuestra Universidad un lugar de aprendizaje, encuentro y convivencia del que nos sentimos orgullosos“.

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