El consejero de Educación asegura que las tasas universitarias bajarán “en cuanto se den condiciones económicas favorables”
El consejero de Educación, Fernando Rey, afirmó esta mañana que las tasas universitarias bajarán “en cuanto se den las condiciones económicas favorables”. Rey admitió, durante la entrega del sello de Excelencia Europea EFQM 400+ Cuatro Star a la biblioteca de la Universidad de Valladolid, que son “algo altas” y que es “deseable” equipararlas a la tasa media del país, puesto que los estudiantes de Castilla y León pagan “alrededor de 108 euros más”. No obstante, defendió que han contribuido a “sanear” la situación económica de las instituciones educativas de la Comunidad. Castilla y León tiene las terceras tasas universitarias más altas de todo el país, tras Cataluña y Madrid.
“El compromiso para este año era congelar las tasas porque realmente no tenemos presupuesto para rebajarlas de un modo significativo”, explicó. El consejero argumentó la imposibilidad de disminuirlas porque “supondría para las arcas de la Comunidad un incremento de más de 30 millones de euros anuales que en este momento no son posibles”.
El representante autonómico añadió que Castilla y León cuenta con casi 100.000 alumnos universitarios y cuatro universidades públicas, dos características que se deberían contemplar cuando se realice una nueva financiación autonómica de las instituciones educativas de la región. “Necesitaríamos una financiación más equilibrada para poder bajar las tasas”, argumentó.
Becas
Rey recordó que “la media de un puesto escolar ronda los 7.000 euros” mientras que las tasas universitarias son inferiores. “El desfase por alumno y año lo pagamos entre todos”, sentenció.
El responsable de Educación reconoció que “las políticas de ajuste deben ser compensadas por un sistema de becas” y defendió que la Comunidad tiene un sistema que complementa las ayudas del Ministerio.
El rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel San José, se expresó en el mismo sentido y dijo que “los estudiantes tan solo pagan el 15 o el 20 por ciento de lo que cuesta la Universidad”. “El Estado aporta el resto”, argumentó. Aún así, también manifestó su apoyo al sistema de becas para aquellas personas que “no puedan pagarlo”.
Respecto a la diferencia de precios con otras instituciones, Miguel sostuvo que aunque en otras universidades pagan menos, es necesario mantener servicios e instalaciones como por ejemplo los laboratorios, que también necesitan financiación. El rector recalcó que “en otras zonas del país tienen precios más bajos pero no arcas saneadas”.
